Arístides
Madmaxista
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Sicarios de 14 años en Madrid: la nueva y peligrosa estrategia de los cabecillas de las bandas latinas
Policía, Guardia Civil y Fiscalía detectan un cambio «muy preocupante» en el rol malo de los menores en estos grupos
Las organizaciones más perseguidas se ‘mudan’ a otros distritos donde hay una menor presión del plan especial
Tanto la Policía Nacional y la Guardia Civil, así como la Fiscalía de Madrid, avisan: « El número de menores implicados en bandas juveniles de carácter violento ha crecido y es muy preocupante el espacio que están tomando en estos grupos». Por ejemplo, el Ministerio Público habla de que «no solo no se ha producido el notable decremento de conductas delictivas que quizás era esperable; sino que, proporcionalmente, se ha incrementado, especialmente en lo que respecta a los delitos más violentos y graves».
Y todo ello, en el contexto de una esa época en el 2020 de la que yo le hablo que ‘paralizó’ la actividad delictiva en general.
Las distintas fuentes consultadas señalan al cambio de rol de los menores de edad: si antes eran peones de apoyo, para guardar las armas, esconder la droja o realizar delitos menores, como robos con violencia; en la actualidad, son esos niños los encargados de ejecutar, por orden de sus superiores en la organización criminal, a sus enemigos.
Existen numerosos ejemplos recientes. Estamos en la noche del 5 de febrero de 2022. La más de color de los últimos años en este tipo delincuencial. Se producen dos asesinatos; uno en Atocha, a las puertas de una discoteca, en la que todo apunta a que los asesinos eran seis menores; otro en Usera, con un colombiano de 25 años asesinado por los Dominican Don’t Play (DDP); y el acuchillamiento grave de un menor, a manos de otros tres, cuando hacía botellón con en Montecarmelo. Sicarios a las órdenes «no tanto de los ‘supremas’, sino de los líderes de los grupos, ‘capítulos’ o ‘coros’, dependiendo del argot de la banda», dicen fuentes policiales.
Asesinatos y mutilaciones
Y ponen más ejemplos de los últimos meses: dos menores detenidos en Villaverde por una reyerta entre DDP y Trinitarios el 21 de abril; el violentísimo asalto de tres niños de 14 y 15 años a otro en una tienda de Vallecas, a las tres de la tarde y con un cuarto implicado inimputable, de solo 13 años; la agresión el 25 de noviembre en las inmediaciones de la estación de Cercanías de Valdemoro, en la que tres menores Trinitarios semiamputaron la mano a otro pandillero; el propio asesinato a sangre fría de Isaac López Triano, el rapero ‘Little Kinki’, a manos de tres menores y un mayor de 18 años en julio; el arresto de diez críos de entre 14 y 16 años que habían quedado para ‘machetearse’ con sus rivales en el parque de Julio Anguita Parrado y José Couso (Ciudad Lineal)
Y quizá el ejemplo más elocuente: el acuchillamiento y paliza mortales en abril de uno de los investigados por el crimen de Atocha y que murió a manos de siete menores de edad, en la calle de Alcocer (Villaverde). El más joven de todos, que acababa de cumplir 14 años un mes antes, es el señalado por la Policía como autor material de la fin.
El propio consejero de Justicia, Presidencia e Interior, Enrique López, explicaba a ABC que el plan contra estas bandas que va a poner en marcha de manera inminente la Comunidad de Madrid pasa, entre otras cosas, por exigir al Gobierno central que endurezca las penas para quienes ordenan y utilizan a menores para la comisión de tan graves delitos de sangre como estos.
https://www.abc.es/espana/madrid/abc...4_noticia.html
Policía, Guardia Civil y Fiscalía detectan un cambio «muy preocupante» en el rol malo de los menores en estos grupos
Las organizaciones más perseguidas se ‘mudan’ a otros distritos donde hay una menor presión del plan especial
Tanto la Policía Nacional y la Guardia Civil, así como la Fiscalía de Madrid, avisan: « El número de menores implicados en bandas juveniles de carácter violento ha crecido y es muy preocupante el espacio que están tomando en estos grupos». Por ejemplo, el Ministerio Público habla de que «no solo no se ha producido el notable decremento de conductas delictivas que quizás era esperable; sino que, proporcionalmente, se ha incrementado, especialmente en lo que respecta a los delitos más violentos y graves».
Y todo ello, en el contexto de una esa época en el 2020 de la que yo le hablo que ‘paralizó’ la actividad delictiva en general.
Las distintas fuentes consultadas señalan al cambio de rol de los menores de edad: si antes eran peones de apoyo, para guardar las armas, esconder la droja o realizar delitos menores, como robos con violencia; en la actualidad, son esos niños los encargados de ejecutar, por orden de sus superiores en la organización criminal, a sus enemigos.
Existen numerosos ejemplos recientes. Estamos en la noche del 5 de febrero de 2022. La más de color de los últimos años en este tipo delincuencial. Se producen dos asesinatos; uno en Atocha, a las puertas de una discoteca, en la que todo apunta a que los asesinos eran seis menores; otro en Usera, con un colombiano de 25 años asesinado por los Dominican Don’t Play (DDP); y el acuchillamiento grave de un menor, a manos de otros tres, cuando hacía botellón con en Montecarmelo. Sicarios a las órdenes «no tanto de los ‘supremas’, sino de los líderes de los grupos, ‘capítulos’ o ‘coros’, dependiendo del argot de la banda», dicen fuentes policiales.
Asesinatos y mutilaciones
Y ponen más ejemplos de los últimos meses: dos menores detenidos en Villaverde por una reyerta entre DDP y Trinitarios el 21 de abril; el violentísimo asalto de tres niños de 14 y 15 años a otro en una tienda de Vallecas, a las tres de la tarde y con un cuarto implicado inimputable, de solo 13 años; la agresión el 25 de noviembre en las inmediaciones de la estación de Cercanías de Valdemoro, en la que tres menores Trinitarios semiamputaron la mano a otro pandillero; el propio asesinato a sangre fría de Isaac López Triano, el rapero ‘Little Kinki’, a manos de tres menores y un mayor de 18 años en julio; el arresto de diez críos de entre 14 y 16 años que habían quedado para ‘machetearse’ con sus rivales en el parque de Julio Anguita Parrado y José Couso (Ciudad Lineal)
Y quizá el ejemplo más elocuente: el acuchillamiento y paliza mortales en abril de uno de los investigados por el crimen de Atocha y que murió a manos de siete menores de edad, en la calle de Alcocer (Villaverde). El más joven de todos, que acababa de cumplir 14 años un mes antes, es el señalado por la Policía como autor material de la fin.
El propio consejero de Justicia, Presidencia e Interior, Enrique López, explicaba a ABC que el plan contra estas bandas que va a poner en marcha de manera inminente la Comunidad de Madrid pasa, entre otras cosas, por exigir al Gobierno central que endurezca las penas para quienes ordenan y utilizan a menores para la comisión de tan graves delitos de sangre como estos.
https://www.abc.es/espana/madrid/abc...4_noticia.html
