Pico Y Pala
De sol a sol. Inasequibles al desaliento.
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- 14 Jun 2024
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Todo el mundo estaría de acuerdo en afirmar que un espacio como Burbuja específicamente diseñado para que el pólemos controversial y fratricida se manifieste con toda su virulencia y crueldad es el menos apropiado para que algo de cuya existencia todos dudan (la bonhomía humana) tenga alguna posibilidad cierta de fructificar.
En efecto, es de aceptación mayoritaria el meme de que a Burbuja no se viene a hacer amigos. Al forito no se viene a practicar el diálogo sino a proclamar el monólogo particular que pretende imponerse autoritariamente sobre todo consenso general. El acuerdo unificador es refutado por el disenso agonístico y fragmentario. El florero es soberano y no reconoce ningún vínculo, ni efectivo ni ideológico, con sus pares. El mejor vecino es el que no existe; el mejor conflorero es aquél al que se humilla y denigra con saña y sin tasa.
Pero incluso en este repositorio de animadversión rencorosa dirigida contra todos y contra todo se abre una quiebra, un resquicio una oportunidad de oro para que, de entre las cenizas del resquemor y la compulsión furiosa, el desencuentro que aleja a los hombres se tras*mute en Amor platónico (que como todo el mundo sabe es la forma más pura y elevada del Amor con mayúsculas) capaz de religarlos en una nueva dimensión de reciprocidad comprensiva y entrañable nunca antes imaginada.
Así, lo que a ojos poco expertos podría aparecer como zafia e indigna adulación del lacayo que se arrastra perrunamente para idolatrar a su Señor con los más bajos propósitos mundanos o libidinosos y así obtener sus favores, resurge en todo su esplendor místico cuando la reverencia servicial y encomiástica se contempla bajo el prisma tras*mundano del afecto devoto y fraterno. La escatología tras*formada en deontología del Amor desinteresado y sublimado.
En efecto: si se quiere se puede.
Que el ejemplo de estos dos pipiolos enamoriscados el uno del otro con pasión de adolescentes inexpertos (pese a estar ya entrados en años) cunda en esta Burbuja de ingratitud y agonía siempre necesitada de una esperanza de Vida renovada y trascendida a partir de este obituario en que finalmente ha devenido el foro para desgracia de sus jovenlandesadores, y que ese hermanamiento sagrado que aquí se ha verificado trascienda el medio infausto que lo ha propiciado.
En efecto, es de aceptación mayoritaria el meme de que a Burbuja no se viene a hacer amigos. Al forito no se viene a practicar el diálogo sino a proclamar el monólogo particular que pretende imponerse autoritariamente sobre todo consenso general. El acuerdo unificador es refutado por el disenso agonístico y fragmentario. El florero es soberano y no reconoce ningún vínculo, ni efectivo ni ideológico, con sus pares. El mejor vecino es el que no existe; el mejor conflorero es aquél al que se humilla y denigra con saña y sin tasa.
Pero incluso en este repositorio de animadversión rencorosa dirigida contra todos y contra todo se abre una quiebra, un resquicio una oportunidad de oro para que, de entre las cenizas del resquemor y la compulsión furiosa, el desencuentro que aleja a los hombres se tras*mute en Amor platónico (que como todo el mundo sabe es la forma más pura y elevada del Amor con mayúsculas) capaz de religarlos en una nueva dimensión de reciprocidad comprensiva y entrañable nunca antes imaginada.
Así, lo que a ojos poco expertos podría aparecer como zafia e indigna adulación del lacayo que se arrastra perrunamente para idolatrar a su Señor con los más bajos propósitos mundanos o libidinosos y así obtener sus favores, resurge en todo su esplendor místico cuando la reverencia servicial y encomiástica se contempla bajo el prisma tras*mundano del afecto devoto y fraterno. La escatología tras*formada en deontología del Amor desinteresado y sublimado.
El doc parece que está hoy más alterado que de costumbre. Pero nada que con un poco de alcaloide bitxero y alguna lumi no se pueda arreglar
En efecto: si se quiere se puede.
Que el ejemplo de estos dos pipiolos enamoriscados el uno del otro con pasión de adolescentes inexpertos (pese a estar ya entrados en años) cunda en esta Burbuja de ingratitud y agonía siempre necesitada de una esperanza de Vida renovada y trascendida a partir de este obituario en que finalmente ha devenido el foro para desgracia de sus jovenlandesadores, y que ese hermanamiento sagrado que aquí se ha verificado trascienda el medio infausto que lo ha propiciado.
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