Bitelchus
Himbersor
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A menos que vivais con los papis y vuestra progenitora os siga cocinando, a los que no os gusta cocinar y ya estáis independizados lo tenéis bastante neցro. Comiendo solo precocinados de microondas y fritangas os pondréis como cerdetes y habrá un momento en el que vuestro cuerpo os dirá "basta" y ahí se acabó todo, problemas del corazón o digestivos por haber llevado una alimentación de cosa. El que tenga pasta podrá ir a comer fuera cada día o tendrá un cocinero para que le prepare la comida, pero para el español promedio de clase media ir a comer fuera cada día es un gasto simplemente inasumible.
Con lo fácil que es buscar recetas en internet, ir al mercado a por producto fresco y luego cocinar tú mismo con tus propios ingredientes y siguiendo los pasos, aprendiendo de los errores para a la próxima mejorar y que lo que cocinas esté aún más bueno. Llega un momento que después de haber hecho tantas recetas distintas hay pasos como cortar las verduras o la carne que ya lo haces casi en piloto automático y sin equivocarte, vale la pena. Por no hablar de poder soprender a tus amistades, familia o mano con platazos hechos por ti y que te digan lo buenos que están como si fueras un chef profesional.
Que no te guste cocinar cuando eres estudiante, eres pobre y tienes que compartir piso se entiende, tiene un pase. Pero un tío que ya trabaja y está independizado y siga alimentándose a base de precocinados, fideos instantáneos y fritangas denota dejadez y fin en vida. Futuros obesos y paros cardíacos.
Con lo fácil que es buscar recetas en internet, ir al mercado a por producto fresco y luego cocinar tú mismo con tus propios ingredientes y siguiendo los pasos, aprendiendo de los errores para a la próxima mejorar y que lo que cocinas esté aún más bueno. Llega un momento que después de haber hecho tantas recetas distintas hay pasos como cortar las verduras o la carne que ya lo haces casi en piloto automático y sin equivocarte, vale la pena. Por no hablar de poder soprender a tus amistades, familia o mano con platazos hechos por ti y que te digan lo buenos que están como si fueras un chef profesional.
Que no te guste cocinar cuando eres estudiante, eres pobre y tienes que compartir piso se entiende, tiene un pase. Pero un tío que ya trabaja y está independizado y siga alimentándose a base de precocinados, fideos instantáneos y fritangas denota dejadez y fin en vida. Futuros obesos y paros cardíacos.