Sergey Glazyev en el centenario del nacimiento de Lyndon LaRouche

Sé que esto no tendrá apenas visitas, pero Lyndon LaRouche merece mucha atención. Tuve noticia de su existencia allá por 2008, y lo tomé por un conspiranoico de tomo y lomo, ¿qué podías esperar de quienes nos informábamos por radio y prensa? El tiempo demostró que tenía razón al denunciar que la oligarquía financiera se estaba adueñando de todo -y La Rouche lo denunció hace más de treinta años- gracias a la emisión de dinero, de la cual se benefician los banqueros y políticamente la Corona Británica, la cual era la diana de su obsesión.

Es cierto que era un ingenuo cuando hablaba de colonizar planetas, y algunas otras cosas alocadas, pero hay que ser muy menso para desechar todas las verdades que alguien descubre y denuncia por el simple hecho de que pueda cometer errores o decir algunas bobadas; de ser así nadie se salvaría.

Glazyev agradece todo lo que aprendió leyéndole y escuchándole, y supo sacarle provecho:




" En el poderoso discurso de 13 minutos, Glazyev describe las causas fundamentales del actual colapso financiero sistémico que se está desarrollando en el mundo occidental y que su difunto amigo había pronosticado hace más de 30 años. Va más allá al presentar un sorprendente programa para una recuperación global y una reforma de la globalización que ha tomado la forma de la integración de la Unión Económica Euroasiática con el "Puente terrestre de Eurasia" y el programa más amplio de la Nueva Ruta de la Seda que fue presentado por primera vez por China en 2013 y que había sido propuesta por el Sr. LaRouche ya en 1994.

Aunque varios intelectuales occidentales influyentes han intentado atribuirse el mérito del pensamiento estratégico de Sergey Glazyev en los últimos años, el hecho es que el pensamiento de Glazyev tiene sus raíces en una corriente intelectual antigua y poderosa que se deriva de una tradición fuerte, aunque olvidada, en Rusia basada en el estado. crédito, soberanía nacional, infraestructura a gran escala, progreso científico y, lo que es más importante, cooperación beneficiosa para todos.

Esta escuela de ciencia económica estaba vibrantemente viva en los días del Zar Alejandro II, y la red de estadistas nacionalistas que saltó a la fama durante la segunda mitad del siglo XIX, siendo la más notable la figura del gran Ministro de Finanzas y primer Primer Ministro de Rusia. El ministro Sergey Witte, que encabezó la construcción del Ferrocarril tras*iberiano, imaginó un sistema de bancos estatales y redes mundiales de ferrocarriles que se extenderían por Asia, Europa y las Américas a través del Estrecho de Bering".

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