Detenidos otros dos jóvenes acusados de una violación grupal a una chica de 18 años en Puertollano
La Policía Nacional ha cerrado una prolija investigación sobre una presunta agresión sensual en grupo denunciada por una joven de 18 años en una discoteca de Puertollano (Ciudad Real) a finales de julio. El supuesto cabecilla, un jovenlandés de 22 años, fue detenido a las pocas horas y este jueves se ha conocido el arresto de los otros dos jóvenes, compatriotas, que se practicó a finales de agosto.
La mujer relató a los agentes que la madrugada del 23 de julio estaba en un local de ocio nocturno y que, cuando fue a entrar de nuevo en el baño de señoras, tres individuos la inmovilizaron, la cogieron por la boca y la introdujeron en una de las cabinas sanitarias. Que allí, sin su consentimiento, la manosearon y la violaron, hasta que la dejaron en libertad y ellos huyeron.
La joven pudo abandonar el establecimiento y pidió en la calle ayuda a sus amigos, quienes lo comunicaron a la Policía Nacional. Unos funcionarios de este cuerpo la asistieron y la trasladaron al Hospital Santa Bárbara, cumpliendo así el protocolo para las víctimas en un delito contra la libertad sensual.
Horas después, y gracias al dispositivo policial en esta ciudad de unos 50.000 habitantes, un varón de 22 años era detenido acusado de ser el responsable y cabecilla del grupo durante la agresión sensual. El 26 de julio ingresó provisionalmente en prisión, comunicada y sin fianza, pero no colaboró con la Policía Nacional para conocer el paradero de sus presuntos compinches.
La Policía Nacional ha cerrado una prolija investigación sobre una presunta agresión sensual en grupo denunciada por una joven de 18 años en una discoteca de Puertollano (Ciudad Real) a finales de julio. El supuesto cabecilla, un jovenlandés de 22 años, fue detenido a las pocas horas y este jueves se ha conocido el arresto de los otros dos jóvenes, compatriotas, que se practicó a finales de agosto.
La mujer relató a los agentes que la madrugada del 23 de julio estaba en un local de ocio nocturno y que, cuando fue a entrar de nuevo en el baño de señoras, tres individuos la inmovilizaron, la cogieron por la boca y la introdujeron en una de las cabinas sanitarias. Que allí, sin su consentimiento, la manosearon y la violaron, hasta que la dejaron en libertad y ellos huyeron.
La joven pudo abandonar el establecimiento y pidió en la calle ayuda a sus amigos, quienes lo comunicaron a la Policía Nacional. Unos funcionarios de este cuerpo la asistieron y la trasladaron al Hospital Santa Bárbara, cumpliendo así el protocolo para las víctimas en un delito contra la libertad sensual.
Horas después, y gracias al dispositivo policial en esta ciudad de unos 50.000 habitantes, un varón de 22 años era detenido acusado de ser el responsable y cabecilla del grupo durante la agresión sensual. El 26 de julio ingresó provisionalmente en prisión, comunicada y sin fianza, pero no colaboró con la Policía Nacional para conocer el paradero de sus presuntos compinches.