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Hablando sin tener ni idea
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BELGRADO, Serbia (AP) — El presidente de Serbia pidió el domingo a la OTAN que "haga su trabajo" en Kosovo o dijo que la propia Serbia se moverá para proteger a su minoría en la provincia separatista.
El encendido discurso televisado a su nación por el presidente Aleksandar Vucic siguió al colapso de las conversaciones políticas entre los líderes serbios y kosovares a principios de esta semana mediadas por la Unión Europea en Bruselas.
Serbia, junto con sus aliados Rusia y China, se ha negado a reconocer la declaración de independencia de Kosovo de 2008. Una intervención liderada por la OTAN en 1999 puso fin a la guerra entre las fuerzas serbias y los separatistas en Kosovo y detuvo la sangrienta represión de Belgrado contra la mayoría de los albaneses de Kosovo.
La UE ha supervisado años de conversaciones infructuosas para normalizar sus lazos, diciendo que esa es una de las principales condiciones previas para la eventual membresía de Kosovo y Serbia en el bloque de 27 naciones.
"No tenemos a dónde ir, estamos acorralados", dijo Vucic. "Salvaremos a nuestro pueblo de la persecución y los pogromos, si la OTAN no quiere hacerlo".
También afirmó que es necesario impedir que las "pandillas" albanesas de Kosovo crucen hacia el norte de Kosovo, donde vive la mayoría de los serbios de Kosovo. No ofreció ninguna prueba para la afirmación.
Hay temores generalizados en Occidente de que Rusia podría alentar a su aliado Serbia a una intervención armada en el norte de Kosovo que desestabilizaría aún más los Balcanes y desviaría al menos parte de la atención mundial y de la OTAN de la guerra de Rusia en Ucrania.
GUERRA RUSIA-UCRANIA
Tras el colapso de las conversaciones mediadas por la UE, las tropas de mantenimiento de la paz de la OTAN en Kosovo se han desplegado en las principales carreteras de su norte, diciendo que están listas para proteger la libertad de movimiento de todas las partes.
Las tensiones entre Serbia y Kosovo se dispararon nuevamente el mes pasado cuando el gobierno de Kosovo dirigido por el primer ministro Albin Kurti declaró que los documentos de identidad serbios y las placas de matrícula de los vehículos ya no serían válidos en el territorio de Kosovo. Serbia ha estado aplicando las mismas medidas para los ciudadanos de Kosovo que cruzan a Serbia durante los últimos 10 años.
Los serbios minoritarios en Kosovo reaccionaron con ira a los cambios propuestos, colocando barricadas, haciendo sonar sirenas de ataque aéreo y disparando armas al aire y en dirección a los agentes de policía de Kosovo. Nadie resultó herido.
Bajo la aparente presión de Occidente, Kurti pospuso la implementación de la medida durante un mes hasta el 1 de septiembre, cuando se esperan más problemas si no se llega a un compromiso para entonces.
Vucic dijo que Serbia "trabajará duro" para alcanzar una "solución de compromiso en los próximos 10 días" y acusó al liderazgo de Kosovo de "solo estar interesado en abolir cualquier rastro del estado serbio en Kosovo".
Vucic también afirmó, de nuevo sin pruebas, que el gobierno de Kosovo quería "la expulsión final del pueblo serbio de Kosovo", algo que ha sido negado repetidamente por los funcionarios de Kosovo.
El ministro del Interior de Kosovo, Xhelal Svecla, visitó el domingo unidades de policía de Kosovo estacionadas cerca de la frontera norte con Serbia, diciendo que espera que no haya problemas cuando comiencen las nuevas medidas el 1 de septiembre.
"Nuestro interés común aquí es que esta tierra es nuestra y no la renunciaremos a ningún precio", dijo.
Serbia advierte que protegerá a los serbios de Kosovo si la OTAN no | Noticias AP (apnews.com)
El encendido discurso televisado a su nación por el presidente Aleksandar Vucic siguió al colapso de las conversaciones políticas entre los líderes serbios y kosovares a principios de esta semana mediadas por la Unión Europea en Bruselas.
Serbia, junto con sus aliados Rusia y China, se ha negado a reconocer la declaración de independencia de Kosovo de 2008. Una intervención liderada por la OTAN en 1999 puso fin a la guerra entre las fuerzas serbias y los separatistas en Kosovo y detuvo la sangrienta represión de Belgrado contra la mayoría de los albaneses de Kosovo.
La UE ha supervisado años de conversaciones infructuosas para normalizar sus lazos, diciendo que esa es una de las principales condiciones previas para la eventual membresía de Kosovo y Serbia en el bloque de 27 naciones.
"No tenemos a dónde ir, estamos acorralados", dijo Vucic. "Salvaremos a nuestro pueblo de la persecución y los pogromos, si la OTAN no quiere hacerlo".
También afirmó que es necesario impedir que las "pandillas" albanesas de Kosovo crucen hacia el norte de Kosovo, donde vive la mayoría de los serbios de Kosovo. No ofreció ninguna prueba para la afirmación.
Hay temores generalizados en Occidente de que Rusia podría alentar a su aliado Serbia a una intervención armada en el norte de Kosovo que desestabilizaría aún más los Balcanes y desviaría al menos parte de la atención mundial y de la OTAN de la guerra de Rusia en Ucrania.
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Las tensiones entre Serbia y Kosovo se dispararon nuevamente el mes pasado cuando el gobierno de Kosovo dirigido por el primer ministro Albin Kurti declaró que los documentos de identidad serbios y las placas de matrícula de los vehículos ya no serían válidos en el territorio de Kosovo. Serbia ha estado aplicando las mismas medidas para los ciudadanos de Kosovo que cruzan a Serbia durante los últimos 10 años.
Los serbios minoritarios en Kosovo reaccionaron con ira a los cambios propuestos, colocando barricadas, haciendo sonar sirenas de ataque aéreo y disparando armas al aire y en dirección a los agentes de policía de Kosovo. Nadie resultó herido.
Bajo la aparente presión de Occidente, Kurti pospuso la implementación de la medida durante un mes hasta el 1 de septiembre, cuando se esperan más problemas si no se llega a un compromiso para entonces.
Vucic dijo que Serbia "trabajará duro" para alcanzar una "solución de compromiso en los próximos 10 días" y acusó al liderazgo de Kosovo de "solo estar interesado en abolir cualquier rastro del estado serbio en Kosovo".
Vucic también afirmó, de nuevo sin pruebas, que el gobierno de Kosovo quería "la expulsión final del pueblo serbio de Kosovo", algo que ha sido negado repetidamente por los funcionarios de Kosovo.
El ministro del Interior de Kosovo, Xhelal Svecla, visitó el domingo unidades de policía de Kosovo estacionadas cerca de la frontera norte con Serbia, diciendo que espera que no haya problemas cuando comiencen las nuevas medidas el 1 de septiembre.
"Nuestro interés común aquí es que esta tierra es nuestra y no la renunciaremos a ningún precio", dijo.
Serbia advierte que protegerá a los serbios de Kosovo si la OTAN no | Noticias AP (apnews.com)
