Manzanares
Madmaxista
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Dos atracadores dejan inconsciente a un joven tras negarse a que le robaran el patinete en Ciempozuelos
Los autores de la salvaje agresión sacaron una navaja a la víctima antes de patearla en la cabeza
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Dos atracadores dejan inconsciente a un joven tras negarse a que le robaran el patinete en Ciempozuelos
Los autores de la salvaje agresión sacaron una navaja a la víctima antes de patearla en la cabeza
Disparan a El Leyenda, exlíder de los Dominican Don't Play en un ajuste de cuentas en Ciempozuelos
Una mujer circula en patinete eléctrico, en una imagen de archivo DE SAN BERNARDO
AITOR SANTOS MOYA
Madrid
22/11/2023
Actualizado a las 09:41h.
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Las manecillas del reloj marcan las 22 horas cuando J. B. se despide de su progenitora y baja a la calle con su patinete eléctrico. La tarde la ha pasado entrenando a voleibol en la cercana localidad de Pinto y ahora, ya de vuelta en Ciempozuelos, circula al encuentro de su grupo de amigos. Aunque no por mucho tiempo. A unos 400 metros de casa, un individuo, que esgrime un «pincho» en la mano, le aborda por sorpresa y no tarda en exigirle la entrega del patín. El joven reacciona casi por impulso y le suelta una patada a su asaltante; gana el tiempo suficiente para poder escapar a bordo de su vehículo.
Con los nervios a flor de piel, J. B. se reúne con sus colegas cerca del instituto, les cuenta lo que ha pasado y entre todos deciden regresar juntos hasta su domicilio. «Volvían aquí para que dejarse el patinete y evitar que se lo intentaran robar de nuevo», resume su progenitora a ABC. Pero la casualidad quiso esta vez que su hijo, de 18 años, tropezara dos veces con la misma piedra. «Al ir más rápido que ellos, se adelantó y les dijo que lo esperasen en la puerta de casa», añade, sin saber entonces el joven que el sujeto del pincho seguiría aún por la misma zona.
«El de la navaja se pone frente a él y con la mano dentro de la chaqueta le pide otra vez el patinete», prosigue su progenitora; una amenaza que J. B. no volverá a aceptar. Los gritos se suceden y dos vecinos se asoman a ver qué pasa. Y lo que pasa es que la víctima se defiende de su atacante con el patinete a modo de escudo, sin percatarse de que un segundo compinche se acerca a él por la espalda. Este último le da una patada en la cabeza y el joven cae al suelo. Es el momento más crítico: los dos residentes, testigos de la escena, bajan a auxiliar al joven, que fruto del golpe ha quedado inconsciente en el suelo.