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Será en Octubre
La banca al BCE: si pide más reservas saldrán depósitos
Un debate se está cociendo en Fráncfort. Las reservas mínimas que el Banco Central Europeo (BCE) exige que la banca aparque como contrapartida a sus depósitos están en el foco, con
La banca al BCE: si pide más reservas saldrán depósitos
Las grandes entidades avisan de que trasladarían fuera de la zona euro parte de su financiación.
Un debate se está cociendo en Fráncfort. Las reservas mínimas que el Banco Central Europeo (BCE) exige que la banca aparque como contrapartida a sus depósitos están en el foco, con el Bundesbank y la Comisión Europea presionando para que se eleven y así reducir los crecientes pagos a las entidades por el ciclo de subidas de tipos.
Esa iniciativa ha encontrado una importante oposición, especialmente desde el propio sector financiero, cuyos representantes han aprovechado su última reunión con la autoridad monetaria para hacerle llegar sus críticas y una seria advertencia: un endurecimiento de los requerimientos de reservas mínimas podría provocar una migración de una parte de los depósitos hacia regiones fuera del euro.
Las entidades están obligadas a depositar en Fráncfort el 1% de los pasivos específicos que manejan, fundamentalmente depósitos. Esto se traduce, atendiendo a los últimos datos proporcionados por el BCE, en una media de 165.296 millones de euros aparcados que, desde julio, no obtienen remuneración alguna.
Si la autoridad monetaria decidiese ampliar estos requerimientos al 2%, la cuantía se propulsaría hasta los 330.592 millones para perjuicio de la banca, que no podría dedicar este dinero a cualquier otra actividad que le genere rentabilidad.
"Mientras algunos asistentes expresaron la visión de que los actuales desincentivos no son lo suficientemente grandes como para provocar cambios en las estrategias de financiación de las entidades, otros destacaron que incrementar las reservas mínimas haría más prominentes las estrategias para evitarlas, especialmente en las fechas de reporte", indica la tras*cripción de la cumbre a la que ha tenido acceso EXPANSIÓN.
Estrategias de choque
Según explican fuentes financieras, los representantes del sector han indicado al BCE que podrían producirse dos reacciones ante un potencial aumento de las reservas mínimas exigidas. En primer lugar, las entidades con una estructura internacional se plantearían la posibilidad de llevarse su financiación a países que carezcan de exigencias de reservas o que, al menos, remuneren ese dinero parado.
De esta forma, a finales de mes, cuando les toca reportar al BCE su situación para el cálculo de los requerimientos, los bancos trasladarían los depósitos fuera de la zona euro para reducir el volumen de reservas que tienen que aparcar en Fráncfort.
A su vez, las entidades con un perfil de negocio más nacional podrían optar por reducir el volumen de préstamos no garantizados a finales de mes y, con ello, rebajar su dependencia de los depósitos en esas fechas.
Estas estrategias podrían generar una volatilidad notable en los mercados interbancarios y en los derivados sobre los tipos de cambio relacionados con el euro. Se trata de dos frentes a los que el BCE ha dedicado importantes esfuerzos, tratando de estabilizar cualquier anomalía en un momento de tensión como el actual ciclo al alza de los tipos de interés.
Junto con las posibles distorsiones que un incremento de las reservas mínimas exigidas podría causar sobre el mercado, las entidades también advirtieron de una seria amenaza para la tras*misión de la política monetaria. Las estrategias dedicadas a reducir el volumen de dinero que los bancos tienen que aparcar en Fráncfort conllevan un mayor coste de los depósitos, lo que podría llevar a una menor remuneración para las familias y las empresas.
