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Intel "Drewell" 1333 DDR3 x 16GB-3700 Ghz HD7770
¿Son fidedignas esas representaciones?
Los errores más usuales que suelen representar los videojuegos bélicos históricos son cuatro que ya hemos mencionado a lo largo del reportaje, eliminación de la sociedad civil, exaltación de los valores militares, usos propagandísticos e idealización del conflicto. Todos rasgos heredados del cine y la televisión.
Además existen otros muchos errores como la eliminación de la complejidad histórica a favor de la accesibilidad del videojuego, aspecto que corre en paralelo a la dificultad de traducir en un lenguaje videolúdico la Historia.
Otros problemas importantes son la visión occidental de la Historia universal, la escasa representación de videojuegos históricos realizados lejos de Europa Occidental y América del Norte (exceptuando México), la apropiación cultural del período antiguo del Gran Próximo Oriente o la elevada sobrerrepresentación de algunos momentos históricos como el Imperio Romano, el Antiguo Egipto, Vikingos, Cruzadas y Segunda Guerra Mundial en detrimento de otros muchísimos.
Posibles causas de esas imágenes y la figura del historiador en los videojuegos
Las posibles causas de estos problemas ya las hemos ido mencionado. Por un lado el monopolio de la creación de videojuegos por Occidente. Son escasos los ejemplos que han nacido lejos de este foco y han conseguido una gran aceptación y publico entre los países europeos y norteamericanos.
Cuando aparezcan juegos iraquíes que cuenten sus propias historias hablaremos de la solución a este problema. Es lógico, incluso normal y comprensible, que la ideología de nuestro sistema social y cultural pase a nuestras creaciones culturales, como es el caso de los videojuegos.
Otra causa, y es la que consideramos más relevante y más fácil de solucionar es la inexistencia de la figura del historiador en el desarrollo de videojuegos. De manera normal se utilizan documentalistas para las series de televisión o y para las películas. El papel de este oficio es señalar las incorrecciones históricas al detalle, la vestimenta, los guantes, el tabaco o el alcohol, etc., es decir, anacronismos materiales, pero es más importante aún el otro tipo de anacronismo, el de las ideas.
Es lógico, incluso normal y comprensible, que la ideología de nuestro sistema social y cultural pase a nuestras creaciones culturales, como es el caso de los videojuegos
Este es un fallo en el que caen la mayoría de los videojuegos y películas históricas, colocar ideas en períodos que no nacían, como el concepto de libertad o amor romántico o incluso el nacionalismo propio del siglo XIX. Es decir, escuchar a William Wallace gritar libertad en la Escocia de finales del siglo XIII.
Por esta razón los historiadores deben dejar de lado su faceta de guardián de las esencias, arremangarse y controlar la forma en la que se cuenta el pasado en todas sus manifestaciones, ensayos, cómics, películas, series de televisión o videojuegos. Debe haber una labor de compromiso entre el desarrollador y el historiador para presentar al usuario la experiencia histórica más fiel, pero a la vez más divertida o interesante, que se pueda disfrutar.
¿Son válidos para aprender Historia estos videojuegos?
'Valiants Hearts' (2014)
Después de repasar los videojuegos bélicos y los momentos más representados en ellos podemos llegar a la pregunta ¿se puede aprender Historia con videojuegos? La respuesta es clara, no pero a la vez sí. No de la manera en la que se conciben ahora mismo los videojuegos históricos.
La violencia y el conflicto armado copan todos los argumentos de los juegos históricos más vendidos. No hay lugar para tramas o propuestas pacíficas. Por eso son de especial relevancia propuestas como 'Valiants Hearts', que ponen el acento en otros lugares alejados del conflicto militar y, porque además ofrecen contexto e información sobre la Primera Guerra Mundial. Si esta fuera la senda a seguir los videojuegos serían una perfecta plataforma para poder aprender una Historia básica de una manera diferente y, en muchos casos, divertida.
Sin embargo no es así, como podemos apreciar en muchos títulos, la Historia que se nos ofrece está enfocada a la violencia y todas ellas portan un mensaje alejado de la supuesta objetividad, imposible de alcanzar, que se le atribuye al historiador.
La violencia y el conflicto armado copan todos los argumentos de los juegos históricos más vendidos. Por eso son de especial relevancia propuestas como 'Valiants Hearts', que ponen el acento en otros lugares alejados del conflicto militar
Sin embargo los videojuegos si portan una cualidad sumamente interesante para aprender Historia. Yo mismo me interés por la Historia Medieval, uno de mis intereses académicos, gracias a 'Age of Empires II'. No aprendí Historia con 'Age of Empires II' pero levantó mi interés lo suficiente para buscar libros sobre el período y aprender, entonces de verdad, Historia.
Los videojuegos, gracias a la interacción entre la pantalla y el usuario y la empatía que generan con lo que sucede frente a nuestros ojos permite una mayor conexión con la trama y los personajes que pasean por el monitor. Este interés nos permite sumergirnos más aún en la partida y provocarnos un interés por lo que ocurre.
Por tanto, jugar a videojuegos es un impulso o un primer escalón perfecto para aprender Historia porque nos desafía a conocer más, como ocurre con la saga Assassin´s Creed que aunque nefasta históricamente, salvo en la reconstrucción de las ciudades, introduce al jugador un buen número de personajes históricos sobre los que más tarde buscará más información y es ahí donde comienza a aprender Historia.
Por lo tanto ¿son los videojuegos históricos fieles a la Historia? No, en la misma medida que tampoco lo son las películas y series de televisión históricas porque deben traducir un lenguaje académico, el de la Historia, a un lenguaje audiovisual e interactivo que, además, tiene que agradar al mayor número de personas posible para que sea rentable.
Por esta misma razón se debería llegar a un compromiso entre el estudio desarrollador y el historiador para ofrecer la versión histórica más honesta posible dentro del videojuego.
Sobre el autor: Alberto V
Fuente: https://www.xataka.com/videojuegos/como-de-realistas-o-educativos-son-los-videoju
Los errores más usuales que suelen representar los videojuegos bélicos históricos son cuatro que ya hemos mencionado a lo largo del reportaje, eliminación de la sociedad civil, exaltación de los valores militares, usos propagandísticos e idealización del conflicto. Todos rasgos heredados del cine y la televisión.
Además existen otros muchos errores como la eliminación de la complejidad histórica a favor de la accesibilidad del videojuego, aspecto que corre en paralelo a la dificultad de traducir en un lenguaje videolúdico la Historia.
Otros problemas importantes son la visión occidental de la Historia universal, la escasa representación de videojuegos históricos realizados lejos de Europa Occidental y América del Norte (exceptuando México), la apropiación cultural del período antiguo del Gran Próximo Oriente o la elevada sobrerrepresentación de algunos momentos históricos como el Imperio Romano, el Antiguo Egipto, Vikingos, Cruzadas y Segunda Guerra Mundial en detrimento de otros muchísimos.
Posibles causas de esas imágenes y la figura del historiador en los videojuegos
Las posibles causas de estos problemas ya las hemos ido mencionado. Por un lado el monopolio de la creación de videojuegos por Occidente. Son escasos los ejemplos que han nacido lejos de este foco y han conseguido una gran aceptación y publico entre los países europeos y norteamericanos.
Cuando aparezcan juegos iraquíes que cuenten sus propias historias hablaremos de la solución a este problema. Es lógico, incluso normal y comprensible, que la ideología de nuestro sistema social y cultural pase a nuestras creaciones culturales, como es el caso de los videojuegos.
Otra causa, y es la que consideramos más relevante y más fácil de solucionar es la inexistencia de la figura del historiador en el desarrollo de videojuegos. De manera normal se utilizan documentalistas para las series de televisión o y para las películas. El papel de este oficio es señalar las incorrecciones históricas al detalle, la vestimenta, los guantes, el tabaco o el alcohol, etc., es decir, anacronismos materiales, pero es más importante aún el otro tipo de anacronismo, el de las ideas.
Es lógico, incluso normal y comprensible, que la ideología de nuestro sistema social y cultural pase a nuestras creaciones culturales, como es el caso de los videojuegos
Este es un fallo en el que caen la mayoría de los videojuegos y películas históricas, colocar ideas en períodos que no nacían, como el concepto de libertad o amor romántico o incluso el nacionalismo propio del siglo XIX. Es decir, escuchar a William Wallace gritar libertad en la Escocia de finales del siglo XIII.
Por esta razón los historiadores deben dejar de lado su faceta de guardián de las esencias, arremangarse y controlar la forma en la que se cuenta el pasado en todas sus manifestaciones, ensayos, cómics, películas, series de televisión o videojuegos. Debe haber una labor de compromiso entre el desarrollador y el historiador para presentar al usuario la experiencia histórica más fiel, pero a la vez más divertida o interesante, que se pueda disfrutar.
¿Son válidos para aprender Historia estos videojuegos?
Después de repasar los videojuegos bélicos y los momentos más representados en ellos podemos llegar a la pregunta ¿se puede aprender Historia con videojuegos? La respuesta es clara, no pero a la vez sí. No de la manera en la que se conciben ahora mismo los videojuegos históricos.
La violencia y el conflicto armado copan todos los argumentos de los juegos históricos más vendidos. No hay lugar para tramas o propuestas pacíficas. Por eso son de especial relevancia propuestas como 'Valiants Hearts', que ponen el acento en otros lugares alejados del conflicto militar y, porque además ofrecen contexto e información sobre la Primera Guerra Mundial. Si esta fuera la senda a seguir los videojuegos serían una perfecta plataforma para poder aprender una Historia básica de una manera diferente y, en muchos casos, divertida.
Sin embargo no es así, como podemos apreciar en muchos títulos, la Historia que se nos ofrece está enfocada a la violencia y todas ellas portan un mensaje alejado de la supuesta objetividad, imposible de alcanzar, que se le atribuye al historiador.
La violencia y el conflicto armado copan todos los argumentos de los juegos históricos más vendidos. Por eso son de especial relevancia propuestas como 'Valiants Hearts', que ponen el acento en otros lugares alejados del conflicto militar
Sin embargo los videojuegos si portan una cualidad sumamente interesante para aprender Historia. Yo mismo me interés por la Historia Medieval, uno de mis intereses académicos, gracias a 'Age of Empires II'. No aprendí Historia con 'Age of Empires II' pero levantó mi interés lo suficiente para buscar libros sobre el período y aprender, entonces de verdad, Historia.
Los videojuegos, gracias a la interacción entre la pantalla y el usuario y la empatía que generan con lo que sucede frente a nuestros ojos permite una mayor conexión con la trama y los personajes que pasean por el monitor. Este interés nos permite sumergirnos más aún en la partida y provocarnos un interés por lo que ocurre.
Por tanto, jugar a videojuegos es un impulso o un primer escalón perfecto para aprender Historia porque nos desafía a conocer más, como ocurre con la saga Assassin´s Creed que aunque nefasta históricamente, salvo en la reconstrucción de las ciudades, introduce al jugador un buen número de personajes históricos sobre los que más tarde buscará más información y es ahí donde comienza a aprender Historia.
Por lo tanto ¿son los videojuegos históricos fieles a la Historia? No, en la misma medida que tampoco lo son las películas y series de televisión históricas porque deben traducir un lenguaje académico, el de la Historia, a un lenguaje audiovisual e interactivo que, además, tiene que agradar al mayor número de personas posible para que sea rentable.
Por esta misma razón se debería llegar a un compromiso entre el estudio desarrollador y el historiador para ofrecer la versión histórica más honesta posible dentro del videojuego.
Sobre el autor: Alberto V
Fuente: https://www.xataka.com/videojuegos/como-de-realistas-o-educativos-son-los-videoju