M. Priede
Será en Octubre
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No me gusta hacer leña con estas cosas, y menos aun cuando día a día tengo más dudas sobre eso que llamamos 'normalidad', excuso decir locura o cordura. Biden me recuerda los tres últimos años de mi padre. El presidente de EEUU podría tener un final acorde a su estado mental, entregado a recuerdos que él cree ocurridos la noche anterior. Los de mi padre eran 'delirantes', sin duda, pero intensos, sólo al alcance de quienes escapan de un mundo regido por las normas del nuestro. Siempre se levantaba a la misma hora; un día no lo hizo y mi hermano, con el que vivía, fue a ver qué le pasaba. Tenía 94 años cuando ocurrió. Vivió dos años más:
-¿Qué haces todavía en la cama?
-Es que estoy muerto.
-Claro, por eso estás hablando conmigo.
-Estoy muerto. He estado hablando con padre y progenitora, con los hermanos. Estábamos todos en la cocina después de cenar.
Eran campesinos pobres; mis abuelos y ocho hijos, cuatro mujeres y cuatro hombres. Mi padre no sabría explicarlo, pero estoy seguro de que sabía que lo había soñado, pero con tal intensidad que le costaba trabajo aceptar que aquello tan sólo hubiera sido un sueño más, de ahí lo de "estoy muerto". No tenía ningún miedo a morir y se daba cuenta de que le quedaba tan poco tiempo que ya se veía muerto.
No es ninguna indignidad -dichosa palabrita- caer en ese estado, por más que dé motivos de risa. En otra ocasión subía por la escalera de casa, en la cual había todo tipo de imágenes, tanto del politeísmo católico como de cualquier otra cosa: una cabeza del David de Miguel Ángel, otra del rey Don Pelayo, medio santoral; así una tras otra, toda una sección de miscelánea del El Corte Inglés; todo lo que se le ocurriese poner a uno de mis hermanos, que es una cumbre, una verdadera institución del estilo Kitsch; puedo ir a cualquier lugar del mundo y reconocer sin la más mínima duda una decoración obra de mi hermano. Mi padre siempre fue creyente, con una fe de campesino, es decir, pragmática: "creo por si acaso", decía él. Tener fe no hace ningún mal, al contrario, así que era bueno creer. No cabían más disquisiciones sobre el asunto, que eso es de gente ociosa con ganas de enredarlo todo. En sus últimos años se volvió más devoto y rezador, así que cuando subía la escalera apoyado en mi hermana, decía que le dejara un rato mientras se quedaba rezando a los santos. Un día tardó demasiado, mi hermana fue a ver qué le sucedía, bajó la escalera y la sorpresa produce sana hilaridad:
- Papá, ¿pero tú qué haces rezando a los guerreros de terracota?
- Tú déjame a mí. Vete, prepara la mesa que ahora subo a comer.
Todo era obra divina, sin distinción, así que "por si acaso" a todos rezaba. ¿Por qué los guerreros de terracota no podían ser santos y ayudarle en un futuro totalmente desconocido que ya se le echaba encima? ¿No había vuelto a estar de conversación en la cocina de la casa donde nació y se crió, con sus padres y hermanos muertos hace décadas? ¿Pues por qué no rezar a todos, al Sagrado Corazón de Jesús, a los guerreros chinos, a la Virgen María, al rey Don Pelayo? ¿Se volvió loco mi padre? Digamos que se iban haciendo panteísta sin saberlo. Con frecuencia se necesita más locura para soportar la vida que para aceptar la fin, y en eso doy testimonio de que es así. Se puede enloquecer precisamente por no aceptar un mundo irracional gobernado por locos que pasan por cuerdos. Lo de la cordura y la locura tiene mucho de consenso inconsciente, por tanto en una sociedad donde la merluzez se adueña del gobierno y acaba contagiando a todos, quién es el loco, ¿los que gobiernan y quienes les siguen o los que disienten, aunque eso les cueste la salud mental?
Biden hizo mucho daño a lo largo de su vida; pero ha entrado en un estado en el que a nadie, si aun conserva un poco de generosidad, le puede exigir expiar culpas. Por eso no deberían haberlo puesto ahí; Biden debería estar en su casa rezando a los guerreros de terracota, o a la Virgen María, ya que es católico, a ver si la progenitora de Dios -y no es posible ser nada más importante que eso- se apiada de él y lo perdona sin necesidad de quitarse la zapatilla y arrearle la paliza que se merece.
Pobre Biden; la culpa no es de él:
journal-neo.org
Al lanzar una guerra de información y sanciones contra países y políticos indeseables, Estados Unidos claramente no consideró que estas mismas armas podrían muy bien castigar a Estados Unidos, su “estabilidad” estadounidense, así como derribar a muchos políticos de este “imperio de mentiras”. pedestal.
Entonces, una vez que Moscú, en respuesta a las insinuaciones de la Casa Blanca, incluyó en la lista de color a 13 políticos estadounidenses el 15 de marzo, incluido el presidente Joe Biden, su hijo Hunter Biden, el secretario de Estado Anthony Blinken, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Jennifer Psaki y Hillary Clinton, la aprobación de el movimiento y la crítica estridente del establecimiento político actual de los EE. UU. arrasaron con el público estadounidense.
De Breitbart y sus lectores, Hillary Clinton, la exsecretaria de Estado que ahora intenta reservar su lugar como futura dueña de la Casa Blanca, obtuvo lo que ellos llaman “lo que se merecía”. Después de todo, fue ella quien se benefició indirectamente cuando su esposo, el expresidente Bill Clinton, recibió una tarifa corrupta de $ 500,000 de un banco de inversión ruso por una conferencia que dio en Moscú en 2010, que incluso el New York Times escribió .sobre en ese momento. Además, Hillary también fue retirada por pagar a su personal de campaña para preparar un “expediente” falso con material comprometedor sobre el entonces candidato, Donald Trump. Por lo tanto, no sorprende ver comentarios muy duros sobre este artículo por parte de lectores estadounidenses, en particular IdriveAPontiac: “La misma lista de personas buscadas se publica en las oficinas de los alguaciles de todo el país. Lol”, o cylde: “pilinguin está haciendo el trabajo para nuestro Departamento de Justicia”.
El sitio web satírico The Babylon Bee también criticó a Hillary, describiendo la supuesta frustración de pilinguin por “su negativa a cooperar” y la intención de la familia Clinton de adquirir toda la desinformación y las noticias falsas de fuentes nacionales como The Washington Post.
En cuanto a la “primera persona de los EE. UU.”, ha perdido completamente la cara y la cabeza después de haber sido incluida en la lista de color de Moscú. En particular, lo ha demostrado públicamente al hablar recientemente en un evento de la Casa Blanca en el que llamó al esposo de la vicepresidenta Kamala Harris “la primera persona del estado”.
Y una semana antes, Joe Biden confundió a Rusia y Ucrania por completo, al comentar sobre la operación especial militar rusa, y dijo: “¿Cómo llegamos al lugar donde, ya sabes, pilinguin decidió que simplemente invadiría Rusia? Nada como esto ha sucedido desde la Segunda Guerra Mundial”.
Entonces, la reacción tormentosa de los usuarios de Internet y la vergüenza general de los estadounidenses por tal "líder" es comprensible para todos...
Ya después de la inauguración, habiéndose convertido en el hazmerreír en los EE. UU. y más allá, Joe Biden se convirtió en un "cabeza parlante" que con demasiada frecuencia comenzó a decir muchas tonterías y a expresar (¡probablemente sin la debida conciencia!) las palabras de los "incitadores políticos". . Esto está claramente ilustrado por los eventos del 16 de marzo, cuando, durante una breve reunión con periodistas de la Casa Blanca, cuando Fox News le pidió a Biden que describiera a pilinguin, primero abandonó la habitación y luego, aparentemente, fue "incitado". al margen, regresó y llamó al presidente ruso un "criminal de guerra".
Es notable que hace exactamente un año, el 16 de marzo de 2021, Biden hizo una declaración de alto perfil en una entrevista con ABC News cuando llamó a pilinguin “malo”. Incluso entonces, el presidente de la Duma estatal, Vyacheslav Volodin, calificó el comportamiento de Joe Biden de "histeria impotente" y el embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, fue invitado a Moscú "para consultas" para revisar las relaciones ruso-estadounidenses.
Y luego del referéndum sobre la independencia de Crimea hace ocho años (nuevamente en marzo), Hillary Clinton llamó al presidente ruso pilinguin “el nuevo Hitler”.
No hay duda de que tales etiquetas, que los principales políticos estadounidenses están tratando de colocar en declaraciones oficiales, son inaceptables. No solo por razones de etiqueta diplomática, sino también de jovenlandesalidad, ya que son los propios políticos estadounidenses los que están hasta los codos de sangre. Lo mismo se aplica a Hillary Clinton, que reaccionó con entusiasmo no disimulado ante el asesinato de Muammar Gaddafi organizado por la Casa Blanca en 2011. Y a Joseph Biden, a quien se le ocurrió personalmente la idea de bombardear la pacífica Belgrado en 1999 y envió pilotos estadounidenses para destruir todo los puentes sobre el Danubio. “Biden, los senadores y congresistas estadounidenses fueron los iniciadores y perpetradores de los acontecimientos actuales en Ucrania. Ellos son los que cometieron crímenes contra la humanidad y deben ser llevados ante la justicia”, dijo el presidente de la Duma estatal, Vyacheslav Volodin.
La calificación del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha caído al 37%, la calificación más baja de los votantes en su carrera, pero es casi seguro que incluso esa cifra está inflada ya que el país “se está yendo al infierno” debido a sus decisiones, dijo el predecesor de Biden, Donald Trump , a Fox News en una entrevista telefónica.
The Daily Wire encuestó a los partidarios de Joe Biden en el campus de UCLA. En particular, cuando se les preguntó a los estudiantes qué logros había logrado el presidente de los EE. UU. durante el último año, nadie pudo recordar el éxito específico de un jefe de la Casa Blanca.
Cuatro docenas de personas de la Cámara de Representantes de EE. UU., incluido el ex médico jefe de la Casa Blanca, pidieron en febrero que Joe Biden se sometiera a una prueba médica de su capacidad mental. Sospechan que el jefe de Estado está siendo consumido por una “demencia senil”. Su apelación, citando a la Asociación de Alzheimer, enfatiza que el comportamiento de Biden está en una lista de diez signos de capacidad mental disminuida.
La inflación en su punto más alto en 40 años está arrastrando a la baja los índices de aprobación tanto de Biden como del Partido Demócrata, amenazando con que pierdan las elecciones intermedias al Congreso el próximo otoño y resulte en la formación de un parlamento opuesto a la Casa Blanca. ¡Y también hay sanciones impuestas por Moscú a él y sus "incitadores" más cercanos! Sí, la "cabeza parlante" de la Casa Blanca no puede soportar este tipo de "sobrecalentamiento", por lo que "se volvió loco".
Sin embargo, las acusaciones públicas (¡tampoco por primera vez!) contra el líder de una potencia mundial pueden resultar en algo más que un juicio político.
Vladimir Platov, experto en Oriente Medio, en exclusiva para la revista online “ New Eastern Outlook ”.
-¿Qué haces todavía en la cama?
-Es que estoy muerto.
-Claro, por eso estás hablando conmigo.
-Estoy muerto. He estado hablando con padre y progenitora, con los hermanos. Estábamos todos en la cocina después de cenar.
Eran campesinos pobres; mis abuelos y ocho hijos, cuatro mujeres y cuatro hombres. Mi padre no sabría explicarlo, pero estoy seguro de que sabía que lo había soñado, pero con tal intensidad que le costaba trabajo aceptar que aquello tan sólo hubiera sido un sueño más, de ahí lo de "estoy muerto". No tenía ningún miedo a morir y se daba cuenta de que le quedaba tan poco tiempo que ya se veía muerto.
No es ninguna indignidad -dichosa palabrita- caer en ese estado, por más que dé motivos de risa. En otra ocasión subía por la escalera de casa, en la cual había todo tipo de imágenes, tanto del politeísmo católico como de cualquier otra cosa: una cabeza del David de Miguel Ángel, otra del rey Don Pelayo, medio santoral; así una tras otra, toda una sección de miscelánea del El Corte Inglés; todo lo que se le ocurriese poner a uno de mis hermanos, que es una cumbre, una verdadera institución del estilo Kitsch; puedo ir a cualquier lugar del mundo y reconocer sin la más mínima duda una decoración obra de mi hermano. Mi padre siempre fue creyente, con una fe de campesino, es decir, pragmática: "creo por si acaso", decía él. Tener fe no hace ningún mal, al contrario, así que era bueno creer. No cabían más disquisiciones sobre el asunto, que eso es de gente ociosa con ganas de enredarlo todo. En sus últimos años se volvió más devoto y rezador, así que cuando subía la escalera apoyado en mi hermana, decía que le dejara un rato mientras se quedaba rezando a los santos. Un día tardó demasiado, mi hermana fue a ver qué le sucedía, bajó la escalera y la sorpresa produce sana hilaridad:
- Papá, ¿pero tú qué haces rezando a los guerreros de terracota?
- Tú déjame a mí. Vete, prepara la mesa que ahora subo a comer.
Todo era obra divina, sin distinción, así que "por si acaso" a todos rezaba. ¿Por qué los guerreros de terracota no podían ser santos y ayudarle en un futuro totalmente desconocido que ya se le echaba encima? ¿No había vuelto a estar de conversación en la cocina de la casa donde nació y se crió, con sus padres y hermanos muertos hace décadas? ¿Pues por qué no rezar a todos, al Sagrado Corazón de Jesús, a los guerreros chinos, a la Virgen María, al rey Don Pelayo? ¿Se volvió loco mi padre? Digamos que se iban haciendo panteísta sin saberlo. Con frecuencia se necesita más locura para soportar la vida que para aceptar la fin, y en eso doy testimonio de que es así. Se puede enloquecer precisamente por no aceptar un mundo irracional gobernado por locos que pasan por cuerdos. Lo de la cordura y la locura tiene mucho de consenso inconsciente, por tanto en una sociedad donde la merluzez se adueña del gobierno y acaba contagiando a todos, quién es el loco, ¿los que gobiernan y quienes les siguen o los que disienten, aunque eso les cueste la salud mental?
Biden hizo mucho daño a lo largo de su vida; pero ha entrado en un estado en el que a nadie, si aun conserva un poco de generosidad, le puede exigir expiar culpas. Por eso no deberían haberlo puesto ahí; Biden debería estar en su casa rezando a los guerreros de terracota, o a la Virgen María, ya que es católico, a ver si la progenitora de Dios -y no es posible ser nada más importante que eso- se apiada de él y lo perdona sin necesidad de quitarse la zapatilla y arrearle la paliza que se merece.
Pobre Biden; la culpa no es de él:
Sanctions against Biden End his Career | New Eastern Outlook
By launching information warfare and sanctions against undesirable countries and politicians, the United States clearly did not consider that these same weapons could very well punish the US, its American “stability”, as well as knock many politicians of this “empire of lies” off pedestal. So...
Al lanzar una guerra de información y sanciones contra países y políticos indeseables, Estados Unidos claramente no consideró que estas mismas armas podrían muy bien castigar a Estados Unidos, su “estabilidad” estadounidense, así como derribar a muchos políticos de este “imperio de mentiras”. pedestal.
Entonces, una vez que Moscú, en respuesta a las insinuaciones de la Casa Blanca, incluyó en la lista de color a 13 políticos estadounidenses el 15 de marzo, incluido el presidente Joe Biden, su hijo Hunter Biden, el secretario de Estado Anthony Blinken, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Jennifer Psaki y Hillary Clinton, la aprobación de el movimiento y la crítica estridente del establecimiento político actual de los EE. UU. arrasaron con el público estadounidense.
De Breitbart y sus lectores, Hillary Clinton, la exsecretaria de Estado que ahora intenta reservar su lugar como futura dueña de la Casa Blanca, obtuvo lo que ellos llaman “lo que se merecía”. Después de todo, fue ella quien se benefició indirectamente cuando su esposo, el expresidente Bill Clinton, recibió una tarifa corrupta de $ 500,000 de un banco de inversión ruso por una conferencia que dio en Moscú en 2010, que incluso el New York Times escribió .sobre en ese momento. Además, Hillary también fue retirada por pagar a su personal de campaña para preparar un “expediente” falso con material comprometedor sobre el entonces candidato, Donald Trump. Por lo tanto, no sorprende ver comentarios muy duros sobre este artículo por parte de lectores estadounidenses, en particular IdriveAPontiac: “La misma lista de personas buscadas se publica en las oficinas de los alguaciles de todo el país. Lol”, o cylde: “pilinguin está haciendo el trabajo para nuestro Departamento de Justicia”.
El sitio web satírico The Babylon Bee también criticó a Hillary, describiendo la supuesta frustración de pilinguin por “su negativa a cooperar” y la intención de la familia Clinton de adquirir toda la desinformación y las noticias falsas de fuentes nacionales como The Washington Post.
En cuanto a la “primera persona de los EE. UU.”, ha perdido completamente la cara y la cabeza después de haber sido incluida en la lista de color de Moscú. En particular, lo ha demostrado públicamente al hablar recientemente en un evento de la Casa Blanca en el que llamó al esposo de la vicepresidenta Kamala Harris “la primera persona del estado”.
Y una semana antes, Joe Biden confundió a Rusia y Ucrania por completo, al comentar sobre la operación especial militar rusa, y dijo: “¿Cómo llegamos al lugar donde, ya sabes, pilinguin decidió que simplemente invadiría Rusia? Nada como esto ha sucedido desde la Segunda Guerra Mundial”.
Entonces, la reacción tormentosa de los usuarios de Internet y la vergüenza general de los estadounidenses por tal "líder" es comprensible para todos...
Ya después de la inauguración, habiéndose convertido en el hazmerreír en los EE. UU. y más allá, Joe Biden se convirtió en un "cabeza parlante" que con demasiada frecuencia comenzó a decir muchas tonterías y a expresar (¡probablemente sin la debida conciencia!) las palabras de los "incitadores políticos". . Esto está claramente ilustrado por los eventos del 16 de marzo, cuando, durante una breve reunión con periodistas de la Casa Blanca, cuando Fox News le pidió a Biden que describiera a pilinguin, primero abandonó la habitación y luego, aparentemente, fue "incitado". al margen, regresó y llamó al presidente ruso un "criminal de guerra".
Es notable que hace exactamente un año, el 16 de marzo de 2021, Biden hizo una declaración de alto perfil en una entrevista con ABC News cuando llamó a pilinguin “malo”. Incluso entonces, el presidente de la Duma estatal, Vyacheslav Volodin, calificó el comportamiento de Joe Biden de "histeria impotente" y el embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, fue invitado a Moscú "para consultas" para revisar las relaciones ruso-estadounidenses.
Y luego del referéndum sobre la independencia de Crimea hace ocho años (nuevamente en marzo), Hillary Clinton llamó al presidente ruso pilinguin “el nuevo Hitler”.
No hay duda de que tales etiquetas, que los principales políticos estadounidenses están tratando de colocar en declaraciones oficiales, son inaceptables. No solo por razones de etiqueta diplomática, sino también de jovenlandesalidad, ya que son los propios políticos estadounidenses los que están hasta los codos de sangre. Lo mismo se aplica a Hillary Clinton, que reaccionó con entusiasmo no disimulado ante el asesinato de Muammar Gaddafi organizado por la Casa Blanca en 2011. Y a Joseph Biden, a quien se le ocurrió personalmente la idea de bombardear la pacífica Belgrado en 1999 y envió pilotos estadounidenses para destruir todo los puentes sobre el Danubio. “Biden, los senadores y congresistas estadounidenses fueron los iniciadores y perpetradores de los acontecimientos actuales en Ucrania. Ellos son los que cometieron crímenes contra la humanidad y deben ser llevados ante la justicia”, dijo el presidente de la Duma estatal, Vyacheslav Volodin.
La calificación del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha caído al 37%, la calificación más baja de los votantes en su carrera, pero es casi seguro que incluso esa cifra está inflada ya que el país “se está yendo al infierno” debido a sus decisiones, dijo el predecesor de Biden, Donald Trump , a Fox News en una entrevista telefónica.
The Daily Wire encuestó a los partidarios de Joe Biden en el campus de UCLA. En particular, cuando se les preguntó a los estudiantes qué logros había logrado el presidente de los EE. UU. durante el último año, nadie pudo recordar el éxito específico de un jefe de la Casa Blanca.
Cuatro docenas de personas de la Cámara de Representantes de EE. UU., incluido el ex médico jefe de la Casa Blanca, pidieron en febrero que Joe Biden se sometiera a una prueba médica de su capacidad mental. Sospechan que el jefe de Estado está siendo consumido por una “demencia senil”. Su apelación, citando a la Asociación de Alzheimer, enfatiza que el comportamiento de Biden está en una lista de diez signos de capacidad mental disminuida.
La inflación en su punto más alto en 40 años está arrastrando a la baja los índices de aprobación tanto de Biden como del Partido Demócrata, amenazando con que pierdan las elecciones intermedias al Congreso el próximo otoño y resulte en la formación de un parlamento opuesto a la Casa Blanca. ¡Y también hay sanciones impuestas por Moscú a él y sus "incitadores" más cercanos! Sí, la "cabeza parlante" de la Casa Blanca no puede soportar este tipo de "sobrecalentamiento", por lo que "se volvió loco".
Sin embargo, las acusaciones públicas (¡tampoco por primera vez!) contra el líder de una potencia mundial pueden resultar en algo más que un juicio político.
Vladimir Platov, experto en Oriente Medio, en exclusiva para la revista online “ New Eastern Outlook ”.
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