Se está liando parda en Israel.

Decenas de miles de personas protestaron en todo Israel el domingo por la noche en una muestra espontánea de ira por la decisión del primer ministro, Benjamin Netanyahu, de despedir a su ministro de defensa después de que el ministro pidiera una pausa en los planes del gobierno para reformar el sistema judicial.
Los planes han provocado meses de manifestaciones y han sido cuestionados por los principales aliados de Israel, incluido Estados Unidos.

¿Qué propone el gobierno?
Entre una serie de propuestas de gran alcance del gobierno de Netanyahu se encuentran los planes para permitir que una mayoría simple de 61 en la Knesset de 120 escaños anule casi cualquier fallo de la corte suprema y permitir que los políticos nombren a la mayoría de los jueces para el tribunal.
Los cambios no están encabezados por el primer ministro, sino por su colega del Likud, Yariv Levin, el ministro de justicia, y el sionista religioso MK Simcha Rothman, que preside el comité de ley y justicia de la Knesset.
Ambos hombres odian desde hace mucho tiempo a la corte suprema de Israel, a la que consideran demasiado poderosa y tendenciosa contra el movimiento de colonos , la comunidad ultrarreligiosa de Israel y la población mizrají, pueblo judío de origen del Medio Oriente. En particular, muchos en la derecha israelí nunca han perdonado al tribunal las decisiones relacionadas con la retirada unilateral de Israel de la Franja de Gaza en 2005.
A nadie se le escapa que las medidas podrían ayudar a Netanyahu a evadir el enjuiciamiento en su juicio por corrupción . Él niega todos los cargos.
¿Por qué sucede esto ahora?
El juicio de Netanyahu desencadenó cuatro años de crisis política en los que Israel estaba dividido sobre si era apto para liderar el país. Después de cinco elecciones desde 2019, en las que los políticos de ambos lados no lograron formar gobiernos estables, un bloque de partidos extremistas y religiosos encabezados por el Likud de Netanyahu ganó una clara mayoría en las elecciones de noviembre pasado y pasó a formar la administración más derechista en la historia de Israel . .
La anexión total de la Cisjordania ocupada, la reversión de la legislación pro-LGBTQ+, la eliminación de las leyes que protegen los derechos de las mujeres y las minorías, y la flexibilización de las reglas de enfrentamiento para la policía y los soldados israelíes están en la agenda de la coalición.
¿Qué dicen los críticos de las medidas?
La corte suprema de Israel juega un papel de control y equilibrio descomunal ya que el país no tiene una constitución formal o una segunda cámara legislativa.
Las preocupaciones de que las propuestas resulten en una erosión de las normas democráticas y el estado de derecho han provocado el mayor movimiento de protesta en la historia de Israel, con cientos de miles de personas saliendo a las calles en varias ciudades, manifestaciones frente a la Knesset en Jerusalén y varios “días de interrupción” en los que los manifestantes han bloqueado las carreteras y el aeropuerto de Tel Aviv. En las últimas semanas, las protestas se han vuelto más violentas y se han realizado decenas de arrestos.
El movimiento carece en gran medida de líderes, pero una presión significativa e inesperada proviene de los reservistas militares y del sector tecnológico de vital importancia de Israel . A nivel internacional, muchos de los aliados de Israel han expresado su alarma por la dirección en la que se dirige el país.
¿Qué pasa después?
Los intentos de compromiso negociados por el presidente, Isaac Herzog, han sido rechazados por el gobierno como inviables, pero un llamamiento de alto perfil para congelar la legislación el 26 de marzo por parte del ministro de defensa, Yoav Galant, parece haber cambiado el ecuación. Netanyahu rápidamente despidió a Galant por su oposición a las propuestas, lo que provocó una de las noches más dramáticas en la historia de Israel cuando la gente salió a las calles en todo el país.
Aunque los medios israelíes informaron que Netanyahu estaría dispuesto a llegar a un acuerdo, hasta ahora el primer ministro parecía ser un rehén de sus socios de extrema derecha, quienes podrían derrocar al gobierno si no se cumplen sus demandas. En cambio, Netanyahu podría intentar formar una coalición con los partidos de oposición, pero la mayoría desconfía de confiar en él.
Otros miembros de la coalición han reiterado su determinación de aprobar las partes más importantes de la legislación antes de que la Knesset se interrumpa por la festividad de Pesaj el 2 de abril.
Si los planes para el poder judicial siguen adelante en su forma actual, es probable que Israel se enfrente a una crisis constitucional sin precedentes en la que la corte suprema podría anular toda o parte de la legislación diseñada para limitar sus poderes, y el gobierno podría optar por no cumplir. .
Para los palestinos, la perspectiva de un gobierno israelí más audaz y hostil se ha sumado a los temores de un regreso a un conflicto en toda regla , mientras que Irán y otros enemigos siguen de cerca lo que ven como una debilidad interna.