Se disparan las violaciones en Barcelona el último año

El hospital Clínic, centro de referencia para la ciudad de Barcelona en la atención de agresiones sensuales recientes a mayores de 16 años, ha registrado en el último año más casos y más violentos que en el anterior. Al menos una de cada cinco agresiones está bajo sospecha de haber sido facilitada por drojas.

No hay tregua para esta lacra. Desde el bajón facilitado por los confinamientos y las limitaciones de la movilidad ocasionados por la esa época en el 2020 de la que yo le hablo en el 2020, las cifras de violaciones están escalando en la capital catalana un año después de otro.

El Clínic ha atendido entre enero y octubre de este año a 587 víctimas, un 5,6% más que en el mismo período del año anterior (524 mujeres, el 89%, y 64 hombres). Por primera vez se han atendido más de 70 mujeres en un solo mes: ocurrió en junio (72) y septiembre (79). Casi la totalidad de las agresiones (99%) han sido cometidas por hombres.

La mujer más joven atendida tenía 16 años y la mayor, 81. El grupo de 18 a 25 años es el más representativo, con 218 víctimas.

Los datos sobre la tipología de los ataques (el 60% de las mujeres han sido forzadas y el 67% de los hombres ha sufrido penetración), de las víctimas y de las circunstancias de la agresión no experimentan apreciables variaciones respecto a ejercicios precedentes (el hospital ha tratado 2.514 casos en los últimos 5 años), aunque destaca un detalle: el 37% de las mujeres han registrado lesiones físicas, cuando en año pasado representaron el 20%.

Esto sugiere un incremento de la violencia de las agresiones, indican los responsables del hospital. Así, 61 mujeres y 6 hombres sufrieron lesiones de moderadas a graves producto de golpes, mordiscos en las mamas, tirones de pelo, arañazos o asfixias. Vivencias desgarradoras que tienen consecuencias: el 62% del total de víctimas femeninas se ha vinculado al programa de prevención y tratamiento de las secuelas psíquicas producto de agresiones sensuales.

Buena parte de las violaciones vienen precedidas del consumo de sustancias que alteran la conducta y el 62% de los perjudicados manifiesta que estaban en un contexto de ocio. El 66,5% de las mujeres y el 62,5% de los hombres declaran haber consumido alcohol como mínimo seis horas antes de la agresión. Y se sospecha que al menos una de cada cinco han sido facilitadas por drojas. En la mayoría de los 128 casos analizados por indicadores de intoxicación se ha confirmado, mediante analíticas, la presencia de sustancias. Alcohol, cocaína, cannabis y anfetaminas son las más frecuentes.

¿Dónde se producen los ataques? Principalmente (46%) en un domicilio. El 16% de las mujeres fueron agredidas en la vía pública y el 10% del total de víctimas en locales de ocio nocturno, con casos en los lavabos de discotecas y bares. No hay muchos lugares seguros: se han notificado violaciones en coches, en tras*porte público, en lugares de trabajo, en hoteles…

Si hay que sospechar de los extraños, de los conocidos todavía más. En el 49,2% de los casos (51,5% en mujeres) la víctima conocía al agresor. De hecho, el 7% de las mujeres han sido agredidas por sus parejas o exparejas, y en todos los casos han sufrido violación.

Un dato favorable en este deplorable contexto es que el porcentaje de victimas de ataques grupales lleva varios ejercicios con leves desaceleraciones hasta situarse en el 8,10% en los diez primeros meses de este año. 41 mujeres han sido sometidas por más de un agresor, 18 de las cuales por tres o más personas. Casi un tercio de los 22 asaltos sensuales infligidos a personas sin techo han sido grupales.

JAMON, JAMON..