El Supremo de EE UU anula las cuotas que beneficiaban a "minorías" en la universidad.
La mayoría conservadora del tribunal acaba con más de veinte años de discriminación en favor de Sudamericanos y neցros para seguir sus estudios.
https://s3.ppllstatics.com/rc/www/multimedia/2023/06/29/neցros-usa-kEjB-U200664425347M4-1200x840@RC.jpg
Judíos, neցros, Sudamericanos, etc. están hoy de luto en las universidades norteamericanas.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha desmantelado este jueves la discriminación positiva en colegios universitarios y universidades tanto públicas como privadas en una decisión que termina con la consideración de la raza como un factor en las admisiones de estudiantes. Una decisión histórica que pone fin a la llamada Acción Afirmativa y anula la sentencia previa de la Corte en el caso Grutter v Bollinger de 2003, que durante más de 20 años permitió aumentar la diversidad racial entre los alumnos en los centros educativos.
Un fallo considerado retrógrado en el campo demócrata-liberal que termina una práctica que durante décadas ha facilitado considerablemente el avance de neցros y minorías como en el caso del propio juez del supremo Clarence Thomas que ha estado a favor de su anulación. La votación ha reflejado la línea ideológica del Tribunal, con el voto de los seis jueces conservadores (el presidente del Tribunal Supremo John Roberts y los jueces Clarence Thomas, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett) a favor y el rechazo de los tres jueces liberales en minoría, Elena Kagan, Sonia Sotomayor y Ketanji Brown Jackson.
Una decisión esperada que de inmediato ha generado fuertes críticas por parte de los demócratas en el Congreso, incluido el líder del Senado Chuck Schumer quien la ha condenado como «un golpe para las aspiraciones universitarias de los estudiantes de tonalidad». Pero la que más ha destacado es la incisiva declaración del legislador de Georgia Hank Johnson que ha criticado sin tapujos el activismo judicial que ha teñido las decisiones del Supremo desde que alcanzó una super-mayoría ultraconservadora.
«El juez 'Harlan Crow' Thomas y otros cinco MAGA acaban de cerrar de golpe las puertas de la universidad a neցros y personas de tonalidad después de declarar que ahora vivimos en un país daltónico», ha señalado el congresista refiriéndose a las recientes revelaciones públicas sobre los vínculos entre el juez Clarence Thomas y el millonario y megadonador republicano Crow. MAGA (Make America Great Again) se refiere a las siglas del trumpismo. «¡Reforma de la Corte Suprema ya!», continuaba el comunicado de Johnson cuyo proyecto de ley agregaría cuatro escaños más al Tribunal Supremo.
El expresidente Barak Obama, a quien la discriminación positiva permitió el acceso a la educación superior de élite de Harvard, ha señalado que, aunque «la acción afirmativa nunca fue una respuesta completa en el camino hacia una sociedad más justa», dio una oportunidad a generaciones de estudiantes que habían sido sistemáticamente excluidos de la mayoría de las instituciones clave de EE UU, de demostrar «que merecíamos un asiento en la mesa». Su declaración ha ido acompañada de una carta de su esposa Michelle, otra beneficiaria de la Acción Afirmativa.
Proteger la "diversidad".
En la Casa Blanca, el presidente Joe Biden ha declarado su «total desacuerdo» con el fallo de la Corte Suprema y ha condenado a los jueces conservadores que «una vez más se aleja de décadas de precedentes» judiciales del alto tribunal. Biden ha afirmado la necesidad de encontrar un nuevo camino hacia adelante consistente con una ley que «proteja la diversidad y amplíe las oportunidades» y ha anunciado que pedirá al departamento de Educación la búsqueda formas de mantener la diversidad en los cuerpos estudiantiles universitarios.
Preguntado por un periodista si estaba de acuerdo con el Caucus neցro del Congreso de que el fallo «pone en tela de juicio la propia legitimidad del tribunal», Biden ha respondido: «esta no es una corte normal», aunque ha evitado responder sobre si apoyaba los límites de mandato para los jueces de la Corte Suprema.
La decisión implica dos casos ante el tribunal relacionados con la acción afirmativa: Estudiantes por las Admisiones Justas contra la Universidad de Carolina del Norte, y Estudiantes por las Admisiones Justas contra el Presidente y Miembros de la Escuela de Harvard.
La organización litigante SFFA (Students for Fair Admissions) ha presentado desde su fundación en 2014 más de 20.000 demandas en nombre de los estudiantes y sus padres por lo que consideran un rechazo de admisión debido a su raza. Tanto Harvard, una institución privada, como la universidad pública de Carolina del Norte, recibieron fondos federales que las sujetan al Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación racial, la previsión que sirvió de base a la demanda de los estudiantes asiático-estadounidenses y blancos.
A partir de ahora, los estudiantes que deseen que su raza o cultura sean factores de consideración en su solicitud deberán ofrecer voluntariamente la información en su carta personal de solicitud.
Como era de esperar, el expresidente Trump, responsable de la nominación de tres de los jueces ultraconservadores del Supremo, se congratuló por la decisión, así como los candidatos presidenciales republicanos.
La mayoría conservadora del tribunal acaba con más de veinte años de discriminación en favor de Sudamericanos y neցros para seguir sus estudios.
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Judíos, neցros, Sudamericanos, etc. están hoy de luto en las universidades norteamericanas.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha desmantelado este jueves la discriminación positiva en colegios universitarios y universidades tanto públicas como privadas en una decisión que termina con la consideración de la raza como un factor en las admisiones de estudiantes. Una decisión histórica que pone fin a la llamada Acción Afirmativa y anula la sentencia previa de la Corte en el caso Grutter v Bollinger de 2003, que durante más de 20 años permitió aumentar la diversidad racial entre los alumnos en los centros educativos.
Un fallo considerado retrógrado en el campo demócrata-liberal que termina una práctica que durante décadas ha facilitado considerablemente el avance de neցros y minorías como en el caso del propio juez del supremo Clarence Thomas que ha estado a favor de su anulación. La votación ha reflejado la línea ideológica del Tribunal, con el voto de los seis jueces conservadores (el presidente del Tribunal Supremo John Roberts y los jueces Clarence Thomas, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett) a favor y el rechazo de los tres jueces liberales en minoría, Elena Kagan, Sonia Sotomayor y Ketanji Brown Jackson.
Una decisión esperada que de inmediato ha generado fuertes críticas por parte de los demócratas en el Congreso, incluido el líder del Senado Chuck Schumer quien la ha condenado como «un golpe para las aspiraciones universitarias de los estudiantes de tonalidad». Pero la que más ha destacado es la incisiva declaración del legislador de Georgia Hank Johnson que ha criticado sin tapujos el activismo judicial que ha teñido las decisiones del Supremo desde que alcanzó una super-mayoría ultraconservadora.
«El juez 'Harlan Crow' Thomas y otros cinco MAGA acaban de cerrar de golpe las puertas de la universidad a neցros y personas de tonalidad después de declarar que ahora vivimos en un país daltónico», ha señalado el congresista refiriéndose a las recientes revelaciones públicas sobre los vínculos entre el juez Clarence Thomas y el millonario y megadonador republicano Crow. MAGA (Make America Great Again) se refiere a las siglas del trumpismo. «¡Reforma de la Corte Suprema ya!», continuaba el comunicado de Johnson cuyo proyecto de ley agregaría cuatro escaños más al Tribunal Supremo.
El expresidente Barak Obama, a quien la discriminación positiva permitió el acceso a la educación superior de élite de Harvard, ha señalado que, aunque «la acción afirmativa nunca fue una respuesta completa en el camino hacia una sociedad más justa», dio una oportunidad a generaciones de estudiantes que habían sido sistemáticamente excluidos de la mayoría de las instituciones clave de EE UU, de demostrar «que merecíamos un asiento en la mesa». Su declaración ha ido acompañada de una carta de su esposa Michelle, otra beneficiaria de la Acción Afirmativa.
Proteger la "diversidad".
En la Casa Blanca, el presidente Joe Biden ha declarado su «total desacuerdo» con el fallo de la Corte Suprema y ha condenado a los jueces conservadores que «una vez más se aleja de décadas de precedentes» judiciales del alto tribunal. Biden ha afirmado la necesidad de encontrar un nuevo camino hacia adelante consistente con una ley que «proteja la diversidad y amplíe las oportunidades» y ha anunciado que pedirá al departamento de Educación la búsqueda formas de mantener la diversidad en los cuerpos estudiantiles universitarios.
Preguntado por un periodista si estaba de acuerdo con el Caucus neցro del Congreso de que el fallo «pone en tela de juicio la propia legitimidad del tribunal», Biden ha respondido: «esta no es una corte normal», aunque ha evitado responder sobre si apoyaba los límites de mandato para los jueces de la Corte Suprema.
La decisión implica dos casos ante el tribunal relacionados con la acción afirmativa: Estudiantes por las Admisiones Justas contra la Universidad de Carolina del Norte, y Estudiantes por las Admisiones Justas contra el Presidente y Miembros de la Escuela de Harvard.
La organización litigante SFFA (Students for Fair Admissions) ha presentado desde su fundación en 2014 más de 20.000 demandas en nombre de los estudiantes y sus padres por lo que consideran un rechazo de admisión debido a su raza. Tanto Harvard, una institución privada, como la universidad pública de Carolina del Norte, recibieron fondos federales que las sujetan al Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación racial, la previsión que sirvió de base a la demanda de los estudiantes asiático-estadounidenses y blancos.
A partir de ahora, los estudiantes que deseen que su raza o cultura sean factores de consideración en su solicitud deberán ofrecer voluntariamente la información en su carta personal de solicitud.
Como era de esperar, el expresidente Trump, responsable de la nominación de tres de los jueces ultraconservadores del Supremo, se congratuló por la decisión, así como los candidatos presidenciales republicanos.
El Supremo de EE UU anula las cuotas que beneficiaban a minorías en la universidad | Diario Sur
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha desmantelado este jueves la discriminación positiva en colegios universitarios y universidades tanto públicas como privadas en un
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