rafabogado
Será en Octubre
ACTUALIZACIÓN:
Santo Rosario. 22:00 horas, horario en España peninsular.
EMPEZAMOS A REZAR A LAS 22:00 HORAS.
Desde Lourdes (hoy en castellano):
+
Letanías (no son obligatorias, pero agradan a nuestra progenitora del Cielo):
+
Salve
+
Ave María (cantado)
---
¿Cómo se reza el Rosario? Con viñetas explicativas.
---
Promesas del Rosario (apariciones marianas):
Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.
Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.
El Rosario es un arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defendernos de las herejías.
Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.
El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá.
Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una fin violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.
Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su fin encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la fin participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.
Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.
Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.
Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mí al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la fin.
Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo.
La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.
---
Prosiguiendo con la iniciativa que comenzamos para subir diariamente la Palabra -siempre necesaria, pero especialmente en los tiempos bélicos y de desesperación que vivimos-, en primer lugar os recuerdo los beneficios que relaciona el Salmo 119 (en Spoiler porque es reiteración).
A continuación, el Evangelio de hoy lunes y las lecturas:
“ A ti te lo digo ”
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 35, 1-10
El desierto y el yermo se regocijarán,
se alegrará la estepa y florecerá,
germinará y florecerá como flor de narciso,
festejará con gozo y cantos de júbilo.
Le ha sido dada la gloria del Líbano,
el esplendor del Carmelo y del Sarón.
Contemplarán la gloria del Señor,
la majestad de nuestro Dios.
Fortaleced las manos débiles,
afianzad las rodillas vacilantes;
decid a los inquietos:
«Sed fuertes, no temáis.
¡He aquí vuestro Dios! Llega el desquite,
la retribución de Dios.
Viene en persona y os salvará.»
Entonces se despegarán los ojos de los ciegos,
los oídos de los sordos se abrirán;
entonces saltará el cojo como un ciervo,
y cantará la lengua del mudo,
porque han brotado aguas en el desierto
y corrientes en la estepa.
El páramo se convertirá en estanque,
el suelo sediento en manantial.
En el lugar donde se echan los chacales
habrá hierbas, cañas y juncos.
Habrá un camino recto.
Lo llamarán «Vía sacra».
Los impuros no pasarán por él.
Él mismo abre el camino
para que no se extravíen los inexpertos.
No hay por allí leones,
ni se acercarán las bestias feroces.
Los liberados caminan por ella
y por ella retornan los rescatados del Señor.
Llegarán a Sión con cantos de júbilo:
alegría sin límite en sus rostros.
Los dominan el gozo y la alegría.
Quedan atrás la pena y la aflicción.
Salmo de hoy
Sal 84, 9abc y 10. 11-12. 13-14 R/. He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos».
La salvación está cerca de los que lo temen,
y la gloria habitará en nuestra tierra.
He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo.
He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
Y sus pasos señalarán el camino.
He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 17-26
Un día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, ****a y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.
En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo:
«Hombre, tus pecados están perdonados».
Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos:
«¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo:
«¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados —dijo al paralítico—: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”».
Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios
El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían:
«Hoy hemos visto maravillas».
---
Bonus: Añado los comentarios de los dominicos con el Evangelio anterior, así como los del padre Pedro Brassesco, en YT. Para quien prefiera las reflexiones por escrito, las dejo a continuación, hoy a cargo de Fray Ángel Romo Fraile, de La Virgen del Camino (León).
Reflexión del Evangelio de hoy
Viene en persona y os salvará
La lectura que inaugura la liturgia de hoy tiene un notorio sabor adventicio. En efecto, se trata de un pasaje de clara pretensión escatológica mesiánica: los versículos centrales que adopto como título de esta sección así lo declaran.
Aunque integrados en el primer Isaías, los capítulos 34 y 35 se encuadran en el espíritu del segundo Isaías (caps. 40-55) cuyo mensaje es - frente al tono resignado y dramático del primer Isaías, escrito al tiempo de la debacle de la conquista y deportación babilónica – un hálito de esperanza a la vista de Ciro de Persia que, victorioso y a las puertas de Babilonia, se manifiesta como esperado liberador del Israel exiliado.
Ante esta perspectiva y como expresión de esta expectativa, se exhortan tres actitudes, a saber: a) “Sed fuertes, no temáis”; b) “Habrá un camino recto […] Los impuros no pasarán por él”; c) “dominan el gozo y la alegría”. El autor es claro: la condición para participar de esta expectación gozosa es la disposición al combate, a una lucha por permanecer - en medio de las coerciones y seducciones de un mundo ajeno y extraño como es el exilio en tierra, cultura y religión extranjera - en la pureza de la tradición recibida, de la fe heredada. “Vosotros nos sois de este mundo”, recordará Jn 1, pero el que permanezca, el que venza en el combate, recibirá la tierra en herencia; para los antiguos israelitas del exilio, esto significaba literalmente el regreso a la tierra prometida a sus ancestros, el regreso a sus leyes, a sus costumbres, a su libertad. Sólo el fuerte, el que permanece intachable en medio de la impureza, podrá hacer el camino de vuelta.
A ti te lo digo
Si el exilio a que se refiere la lectura anterior supone un estado de postración colectivo, el pasaje de Lucas de hoy no refiere sino un estado de postración, pero en este caso del individuo. Existe, entre ambos estados de decaimiento una clara relación de retroalimentación: si un estado de postración social arrastra al individuo a su propia decadencia, del mismo modo, la decadencia de los individuos lleva a la caída general de la sociedad.
Nos planteamos, en este punto, la cuestión de la causalidad y su orden. En el caso de Isaías, se resalta el pecado del pueblo como causante del estado a que ha llegado Israel como colectivo, a saber, la derrota y deportación a tierra extranjera. El rey ha pecado, los sacerdotes han pecado, los notables del pueblo han pecado y, con ellos, en tanto que representantes ante Dios, han arrastrado al pueblo a su perdición. En la mentalidad del momento hay un sentido de colectividad que impide una noción clara de la individualidad y de pecado y responsabilidad personal: el pecado de uno es pecado solidario del conjunto. Por eso, también el mensaje de esperanza y la exhortación a la fortaleza es un mensaje dirigido al colectivo, es un imperativo en plural. Es una llamada a levantarse de la postración al pueblo en su conjunto.
El evangelio, por su parte, resalta la dimensión personal: la causa principal de la postración del hombre individual está en si mismo; por la misma razón, es de esperar que la motivación principal para su resurgir esté también en sí mismo: en este caso, se repite de nuevo la exhortación a ser fuerte, pero dirigida a la persona concreta: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”. No obstante, teniendo el hombre en sí mismo el principio de su salvación, que él mismo ha de ejecutar, no deja de resaltarse, en todo caso, la mediación externa: su levantamiento se produce en medio de las gentes, acompañado-impulsado por la comunidad de fe, y por el poder salvífico de Dios.
Isaías anuncia la liberación que viene; Lucas, mediante signos de liberación, anticipa la salvación que está viniendo. En ambos casos, se exige una actitud de fortaleza que mantenga y realice la expectativa: el primero, exhorta al pueblo; el segundo, a la persona.
Fuente: A ti te lo digo
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Y porque has resucitado, te damos las gracias. Contigo seremos invencibles. Contigo, llamados a la Vida.
Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío.
Dios mío, confío en ti.» (Salmo 90)
Santo Rosario. 22:00 horas, horario en España peninsular.
EMPEZAMOS A REZAR A LAS 22:00 HORAS.
Desde Lourdes (hoy en castellano):
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Letanías (no son obligatorias, pero agradan a nuestra progenitora del Cielo):
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Salve
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Ave María (cantado)
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¿Cómo se reza el Rosario? Con viñetas explicativas.
¿Cómo rezar el rosario? Guía visual, paso por paso
Aquí te contamos cómo rezar el rosario. Si eres principiante puedes empezar por rezar un misterio al día hasta que logres completarlo todo.
catholic-link.com
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Promesas del Rosario (apariciones marianas):
Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.
Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.
El Rosario es un arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defendernos de las herejías.
Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.
El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá.
Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una fin violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.
Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su fin encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la fin participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.
Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.
Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.
Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mí al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la fin.
Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo.
La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.
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Prosiguiendo con la iniciativa que comenzamos para subir diariamente la Palabra -siempre necesaria, pero especialmente en los tiempos bélicos y de desesperación que vivimos-, en primer lugar os recuerdo los beneficios que relaciona el Salmo 119 (en Spoiler porque es reiteración).
Beneficios de la Palabra
1) Nutre tu alma sedienta.
«Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra.» (Salmo 119: 25).
2) Fortalece tus huesos cansados.
«Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.» (Salmo 119: 107).
3) Redirige tu mirada a lo que es justo.
«Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.» (Salmo 119:37).
4) Calma tu corazón desanimado.
«Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra.» (Salmo 119:147).
5) Concede Completa Paz.
«Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.» (Salmo 119:165).
6) Llena De Esperanza.
«Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.» (Salmo 119:49).
7) Alimenta Tu Espíritu Hambriento.
«¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.» (Salmo 119:103).
8) Da Profunda Sabiduría.
«Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos;» (Salmo 119:100).
9) Tranquilidad Durante El Dolor.
«Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.» (Salmo 119:75)
10) Te Llena De Sus Alabanzas.
«A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios.» (Salmo 119:62).
11) Guarda De Caer En La Tentación.
«Apartaos de mí, malignos, Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.» (Salmo 119:115).
12) Señala Tus Creencias y Acciones Equivocadas.
«Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley.» (Salmo 119:29).
13) Nos Da Seguridad De Nuestra Herencia Eterna.
«Mis ojos desfallecieron por tu salvación, Y por la palabra de tu justicia.» (Salmo 119:123).
14) Consuela En Tiempo De Angustia.
«Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.» (Salmo 119:50).
15) En todo momento, puedes ir y dejar que la palabra de Dios te guie, Jesucristo.
«Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos.»(Salmo 119:176).
1) Nutre tu alma sedienta.
«Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra.» (Salmo 119: 25).
2) Fortalece tus huesos cansados.
«Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.» (Salmo 119: 107).
3) Redirige tu mirada a lo que es justo.
«Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.» (Salmo 119:37).
4) Calma tu corazón desanimado.
«Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra.» (Salmo 119:147).
5) Concede Completa Paz.
«Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.» (Salmo 119:165).
6) Llena De Esperanza.
«Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.» (Salmo 119:49).
7) Alimenta Tu Espíritu Hambriento.
«¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.» (Salmo 119:103).
8) Da Profunda Sabiduría.
«Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos;» (Salmo 119:100).
9) Tranquilidad Durante El Dolor.
«Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.» (Salmo 119:75)
10) Te Llena De Sus Alabanzas.
«A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios.» (Salmo 119:62).
11) Guarda De Caer En La Tentación.
«Apartaos de mí, malignos, Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.» (Salmo 119:115).
12) Señala Tus Creencias y Acciones Equivocadas.
«Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley.» (Salmo 119:29).
13) Nos Da Seguridad De Nuestra Herencia Eterna.
«Mis ojos desfallecieron por tu salvación, Y por la palabra de tu justicia.» (Salmo 119:123).
14) Consuela En Tiempo De Angustia.
«Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.» (Salmo 119:50).
15) En todo momento, puedes ir y dejar que la palabra de Dios te guie, Jesucristo.
«Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos.»(Salmo 119:176).
A continuación, el Evangelio de hoy lunes y las lecturas:
“ A ti te lo digo ”
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 35, 1-10
El desierto y el yermo se regocijarán,
se alegrará la estepa y florecerá,
germinará y florecerá como flor de narciso,
festejará con gozo y cantos de júbilo.
Le ha sido dada la gloria del Líbano,
el esplendor del Carmelo y del Sarón.
Contemplarán la gloria del Señor,
la majestad de nuestro Dios.
Fortaleced las manos débiles,
afianzad las rodillas vacilantes;
decid a los inquietos:
«Sed fuertes, no temáis.
¡He aquí vuestro Dios! Llega el desquite,
la retribución de Dios.
Viene en persona y os salvará.»
Entonces se despegarán los ojos de los ciegos,
los oídos de los sordos se abrirán;
entonces saltará el cojo como un ciervo,
y cantará la lengua del mudo,
porque han brotado aguas en el desierto
y corrientes en la estepa.
El páramo se convertirá en estanque,
el suelo sediento en manantial.
En el lugar donde se echan los chacales
habrá hierbas, cañas y juncos.
Habrá un camino recto.
Lo llamarán «Vía sacra».
Los impuros no pasarán por él.
Él mismo abre el camino
para que no se extravíen los inexpertos.
No hay por allí leones,
ni se acercarán las bestias feroces.
Los liberados caminan por ella
y por ella retornan los rescatados del Señor.
Llegarán a Sión con cantos de júbilo:
alegría sin límite en sus rostros.
Los dominan el gozo y la alegría.
Quedan atrás la pena y la aflicción.
Salmo de hoy
Sal 84, 9abc y 10. 11-12. 13-14 R/. He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos».
La salvación está cerca de los que lo temen,
y la gloria habitará en nuestra tierra.
He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo.
He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
Y sus pasos señalarán el camino.
He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 17-26
Un día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, ****a y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.
En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo:
«Hombre, tus pecados están perdonados».
Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos:
«¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo:
«¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados —dijo al paralítico—: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”».
Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios
El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían:
«Hoy hemos visto maravillas».
---
Bonus: Añado los comentarios de los dominicos con el Evangelio anterior, así como los del padre Pedro Brassesco, en YT. Para quien prefiera las reflexiones por escrito, las dejo a continuación, hoy a cargo de Fray Ángel Romo Fraile, de La Virgen del Camino (León).
Reflexión del Evangelio de hoy
Viene en persona y os salvará
La lectura que inaugura la liturgia de hoy tiene un notorio sabor adventicio. En efecto, se trata de un pasaje de clara pretensión escatológica mesiánica: los versículos centrales que adopto como título de esta sección así lo declaran.
Aunque integrados en el primer Isaías, los capítulos 34 y 35 se encuadran en el espíritu del segundo Isaías (caps. 40-55) cuyo mensaje es - frente al tono resignado y dramático del primer Isaías, escrito al tiempo de la debacle de la conquista y deportación babilónica – un hálito de esperanza a la vista de Ciro de Persia que, victorioso y a las puertas de Babilonia, se manifiesta como esperado liberador del Israel exiliado.
Ante esta perspectiva y como expresión de esta expectativa, se exhortan tres actitudes, a saber: a) “Sed fuertes, no temáis”; b) “Habrá un camino recto […] Los impuros no pasarán por él”; c) “dominan el gozo y la alegría”. El autor es claro: la condición para participar de esta expectación gozosa es la disposición al combate, a una lucha por permanecer - en medio de las coerciones y seducciones de un mundo ajeno y extraño como es el exilio en tierra, cultura y religión extranjera - en la pureza de la tradición recibida, de la fe heredada. “Vosotros nos sois de este mundo”, recordará Jn 1, pero el que permanezca, el que venza en el combate, recibirá la tierra en herencia; para los antiguos israelitas del exilio, esto significaba literalmente el regreso a la tierra prometida a sus ancestros, el regreso a sus leyes, a sus costumbres, a su libertad. Sólo el fuerte, el que permanece intachable en medio de la impureza, podrá hacer el camino de vuelta.
A ti te lo digo
Si el exilio a que se refiere la lectura anterior supone un estado de postración colectivo, el pasaje de Lucas de hoy no refiere sino un estado de postración, pero en este caso del individuo. Existe, entre ambos estados de decaimiento una clara relación de retroalimentación: si un estado de postración social arrastra al individuo a su propia decadencia, del mismo modo, la decadencia de los individuos lleva a la caída general de la sociedad.
Nos planteamos, en este punto, la cuestión de la causalidad y su orden. En el caso de Isaías, se resalta el pecado del pueblo como causante del estado a que ha llegado Israel como colectivo, a saber, la derrota y deportación a tierra extranjera. El rey ha pecado, los sacerdotes han pecado, los notables del pueblo han pecado y, con ellos, en tanto que representantes ante Dios, han arrastrado al pueblo a su perdición. En la mentalidad del momento hay un sentido de colectividad que impide una noción clara de la individualidad y de pecado y responsabilidad personal: el pecado de uno es pecado solidario del conjunto. Por eso, también el mensaje de esperanza y la exhortación a la fortaleza es un mensaje dirigido al colectivo, es un imperativo en plural. Es una llamada a levantarse de la postración al pueblo en su conjunto.
El evangelio, por su parte, resalta la dimensión personal: la causa principal de la postración del hombre individual está en si mismo; por la misma razón, es de esperar que la motivación principal para su resurgir esté también en sí mismo: en este caso, se repite de nuevo la exhortación a ser fuerte, pero dirigida a la persona concreta: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”. No obstante, teniendo el hombre en sí mismo el principio de su salvación, que él mismo ha de ejecutar, no deja de resaltarse, en todo caso, la mediación externa: su levantamiento se produce en medio de las gentes, acompañado-impulsado por la comunidad de fe, y por el poder salvífico de Dios.
Isaías anuncia la liberación que viene; Lucas, mediante signos de liberación, anticipa la salvación que está viniendo. En ambos casos, se exige una actitud de fortaleza que mantenga y realice la expectativa: el primero, exhorta al pueblo; el segundo, a la persona.
Fuente: A ti te lo digo
---
Y porque has resucitado, te damos las gracias. Contigo seremos invencibles. Contigo, llamados a la Vida.
Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío.
Dios mío, confío en ti.» (Salmo 90)
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