Santo Evangelio de hoy y lecturas. Jueves, 24 de febrero, "Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos"

rafabogado

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20 May 2012
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a donde Dios me lleva
@querido líder , no me mandes más el hilo a la Guardería, que esto es actualidad espiritual.


Prosiguiendo con la iniciativa que comenzamos para subir diariamente la Palabra -siempre necesaria, pero especialmente en los tiempos prebélicos y de desesperación que vivimos-, en primer lugar os recuerdo los beneficios que relaciona el Salmo 119 (en Spoiler porque es reiteración).

Beneficios de la Palabra

1) Nutre tu alma sedienta.

«Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra.» (Salmo 119: 25).

2) Fortalece tus huesos cansados.

«Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.» (Salmo 119: 107).

3) Redirige tu mirada a lo que es justo.

«Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.» (Salmo 119:37).

4) Calma tu corazón desanimado.

«Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra.» (Salmo 119:147).

5) Concede Completa Paz.

«Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.» (Salmo 119:165).

6) Llena De Esperanza.

«Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.» (Salmo 119:49).

7) Alimenta Tu Espíritu Hambriento.

«¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.» (Salmo 119:103).

8) Da Profunda Sabiduría.

«Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos;» (Salmo 119:100).

9) Tranquilidad Durante El Dolor.

«Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.» (Salmo 119:75)

10) Te Llena De Sus Alabanzas.

«A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios.» (Salmo 119:62).

11) Guarda De Caer En La Tentación.

«Apartaos de mí, malignos, Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.» (Salmo 119:115).

12) Señala Tus Creencias y Acciones Equivocadas.

«Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley.» (Salmo 119:29).

13) Nos Da Seguridad De Nuestra Herencia Eterna.

«Mis ojos desfallecieron por tu salvación, Y por la palabra de tu justicia.» (Salmo 119:123).

14) Consuela En Tiempo De Angustia.

«Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.» (Salmo 119:50).

15) En todo momento, puedes ir y dejar que la palabra de Dios te guie, Jesucristo.

«Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos.»(Salmo 119:176).

«¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Es mi meditación todo el día (Salmo 119:97).

A continuación, el Evangelio de hoy jueves y las lecturas:


El que escandalice...

Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol Santiago 5,1-6:

Atención, ahora, los ricos: llorad a gritos por las desgracias que se os vienen encima.
Vuestra riqueza está podrida y vuestros vestidos se han apolillado. Vuestro oro y vuestra plata están oxidados y su herrumbre se convertirá en testimonio contra vosotros y devorará vuestras carnes como fuego.
¡Habéis acumulado riqueza... en los últimos días!
Mirad, el jornal de los obreros que segaron vuestros campos, el que vosotros habéis retenido, está gritando, y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor del universo.
Habéis vivido con lujo sobre la tierra y os habéis dado a la gran vida, habéis cebado vuestros corazones para el día de la matanza. Habéis condenado, habéis asesinado al inocente, el cual no os ofrece resistencia.

Salmo de hoy
Sal 48,14-15ab.15cd-16.17-18.19-20. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Este es el camino de los confiados,
el destino de los hombres satisfechos:
son un rebaño para el abismo,
la fin es su pastor.
Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bajan derechos a la tumba;
se desvanece su figura,
y el abismo es su casa.
Pero a mí, Dios me salva,
me arranca de las garras del abismo.
Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
No te preocupes si se enriquece un hombre
y aumenta el fasto de su casa:
cuando muera, no se llevará nada,
su fasto no bajará con él.
Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Aunque en vida se felicitaba:
«Ponderan lo bien que lo pasas»,
irá a reunirse con la generación de sus padres,
que no verán nunca la luz.
Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Marcos 9,41-50

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga.
Y, si tu pie te induce a pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies a la “gehenna”.
Y, si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos a la “gehenna”, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Todos serán salados a fuego. Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salaréis? Tened sal entre vosotros y vivid en paz unos con otros».

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Bonus: Añado audio con el Evangelio anterior + comentario. Para quien prefiera las reflexiones por escrito, las dejo a continuación, hoy a cargo de Fray Emilio García Álvarez O.P., del Convento de Santo Tomás de Aquino (Sevilla).




Reflexión del Evangelio de hoy

Seriedad del juicio de Dios sobre nuestros actos
La carta de Santiago es un escrito de carácter exhortativo y jovenlandesalizante. Entre otros aspectos, recoge el mensaje profético relativo a la preocupación por los pobres. En este pasaje emprende una diatriba contra los que se han enriquecido injustamente, y lo hace en la perspectiva del fin de los tiempos y del día del juicio.

Confrontar nuestra conducta con el juicio definitivo que ésta merece a los ojos de Dios es subrayar la seriedad de la vida humana, principalmente si tenemos en cuenta la novedad de la fe cristiana. En el Antiguo Testamento el día del juicio suele presentarse como un acontecimiento más bien severo, en el que los hombres rendirán cuentas ante un Dios que conoce perfectamente lo que hemos hecho, y salva a los justos, condenando a los culpables. Ya durante la historia el juicio de Dios se manifiesta en las desgracias que ocurren a los que se apartan de su voluntad y de su ley. Pero será particularmente solemne el juicio escatológico, el juicio final de Israel y de los demás pueblos. La conciencia del pecado de la humanidad hace temer el juicio definitivo de Dios.

En el Nuevo Testamento el juicio de Dios tiene lugar ya en la aceptación o el rechazo de Jesús: “el que crea se salvará, el que no crea será condenado” (Mc 16, 16). Esa aceptación o ese rechazo se manifiestan en las actitudes que se han adoptado con el prójimo, con quien Jesús se identifica (Mt 25, 40: “Cuantas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis”). En esa perspectiva es en la que hay que juzgar del comportamiento humano. A ella se remite, en el fondo, la diatriba de Santiago contra el pecado de los ricos. El pecador siempre puede acogerse a la misericordia de Dios, de la que habla también abundantemente la Biblia; pero es cierto que persistir en la maldad es alejarse de esa misericordia.

¿Te atemoriza a ti el juicio de Dios? ¿Confías sinceramente en su misericordia? ¿Te motiva a enderezar tu conducta? ¿Porque te va juzgar o porque te quiere?

Exigencias del juicio de Jesús sobre el escándalo
Uno de los más grandes pecados de que habla el Evangelio es el escándalo. Pone en peligro el seguimiento que otros quieren vivir con Jesús, les hace dudar de su camino. Esto no se puede hacer impunemente; es demasiado grave. Jesús advierte de que el juicio de Dios sobre el que escandaliza será severo.

Esa es la razón de las exigencias tan duras que propone Jesús al que se siente tentado a escandalizar. Se trata de arrancar de raíz todo aquello que lleva a obrar así. Seguramente su propuesta tiene algo de metafórico: no hace falta cortarse ningún miembro ni sacarse ningún ojo, literalmente hablando. Pero sí hace falta cambiar profundamente el interior de cada uno: eliminar la voluntad de dominio (simbolizada por el poder de la mano, por la firmeza del pie), o erradicar la ambición egoísta (el ojo que espía a los demás, la mirada que los paraliza). En otras palabras, es necesario renunciar a someter a otros a los propios criterios o deseos, y hay que estar dispuestos a compartir con ellos los grandes valores de la vida y los mejores sueños para el porvenir de la humanidad.

Cuando te propones algo, ¿tienes en cuenta las consecuencias que puede tener para los demás lo que tú hagas? Ante una iniciativa que surge esperanzadora en torno tuyo, ¿estás dispuesto a sumarte a ella y aportar lo mejor de ti mismo, dejando en un segundo plano tus propios intereses?

Fuente: El que escandalice...


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Que la Alegría, Paz, Gozo y Amor, llenen vuestros corazones en este 2022 tras la llegada del Niño Jesús, queridos hermanos.

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