rafabogado
Será en Octubre
ACTUALIZACIÓN:
Santo Rosario. 22:00 horas, horario en España peninsular.
EMPEZAMOS A REZAR A LAS 22:00 HORAS.
Desde Lourdes (en castellano y en vivo):
+
Letanías (no son obligatorias, pero agradan a nuestra progenitora del Cielo):
+
Salve
+
Ave María (cantado)
---
¿Cómo se reza el Rosario? Con viñetas explicativas.
---
Promesas del Rosario (apariciones marianas):
Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.
Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.
El Rosario es un arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defendernos de las herejías.
Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.
El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá.
Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una fin violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.
Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su fin encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la fin participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.
Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.
Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.
Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mí al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la fin.
Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo.
La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.
---
Prosiguiendo con la iniciativa que comenzamos para subir diariamente la Palabra -siempre necesaria, pero especialmente en los tiempos bélicos y de desesperación que vivimos-, en primer lugar os recuerdo los beneficios que relaciona el Salmo 119 (en Spoiler porque es reiteración).
A continuación, el Evangelio de hoy domingo y las lecturas:
“ No tengáis miedo ”
Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías 20, 10-13
Dijo Jeremías:
Oía la acusación de la gente:
«“Pavor-en-torno”,
delatadlo, vamos a delatarlo».
Mis amigos acechaban mi traspié:
«A ver si, engañado, lo sometemos
y podemos vengarnos de él».
Pero el Señor es mi fuerte defensor:
me persiguen, pero tropiezan impotentes.
Acabarán avergonzados de su fracaso,
con sonrojo eterno que no se olvidará.
Señor del universo, que examinas al honrado
y sondeas las entrañas y el corazón,
¡que yo vea tu venganza sobre ellos,
pues te he encomendado mi causa!
Cantad al Señor, alabad al Señor,
que libera la vida del pobre
de las manos de gente perversa.
Salmo
Sal 68 R/. Señor, que me escuche tu gran bondad.
Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi progenitora.
Porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí.
Señor, que me escuche tu gran bondad
Pero mi oración se dirige a ti,
Señor, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mí.
Señor, que me escuche tu gran bondad
Miradlo, los humildes, y alegraos;
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra,
las aguas y cuanto bulle en ellas.
Señor, que me escuche tu gran bondad
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 12-15
Hermanos:
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la fin, y así la fin se propagó a todos los hombres, porque todos pecaron.
Pues, hasta que llegó la ley había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputaba porque no había ley. Pese a todo, la fin reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una tras*gresión como la de Adán, que era figura del que tenía que venir.
Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por el delito de uno solo murieron todos, con mayor razón la gracia de Dios y el don otorgado en virtud de un hombre, Jesucristo, se han desbordado sobre todos.
Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 26-33
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada hay escondido, que no llegue a saberse.
Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz, y lo que os digo al oído, pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que dan el pasaporte el cuerpo, pero no pueden apiolar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por un céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo: valéis más vosotros que muchos gorriones.
A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».
---
Bonus: Añado los comentarios de los dominicos con el Evangelio anterior, así como los del padre Pedro Brassesco, en YT. Para quien prefiera las reflexiones por escrito (divididas en dos post por su extensión), las dejo a continuación, hoy a cargo de Fray Gerardo Sánchez Mielgo (1937-2019).
Comentario bíblico
Primera lectura: (Jeremías 20,10-13)
Marco: El contexto es el final de una sección del libro de Jeremías que contiene las así llamadas «confesiones de Jeremías» que sólo se pueden comprender teniendo en cuenta estos dos extremos: la exquisita delicadeza espiritual de este profeta; adornado con una sensibilidad desbordante; amaba a su pueblo desde lo más profundo de su corazón. Por otra parte, Jeremías contempla a un pueblo desorientado en su vida religiosa y social que deja mucho que desear. Jeremías es el profeta de la justicia*. Las confesiones en este contexto significan la expresión más profunda de su experiencia religiosa.
Reflexiones
1ª) ¡Las consecuencias de una misión!
He escuchado las calumnias de la gente:«¡Terror por todas partes! ¡Denunciadlo, vamos a denunciarlo!» La oposición contra Jeremías crece; su tensión interna alcanza su cota más elevada. Esta confesión contiene tres partes que expresan la delicada y dolorosa situación del profeta. La primera parte se centra en la queja amarga del profeta al verse obligado a predicar lo que no le gusta, porque tiene que anunciar destrucción, ruina, devastación. Jeremías es un modelo acabado, hasta donde se puede alcanzar en el Antiguo Testamento, de sufrimiento por su pueblo, por las desgracias de los demás. Por eso se le suele evocar como anuncio de Jesús entregado al sufrimiento y a la fin por todos. Le habría gustado centrar su predicación en otras realidades: la paz, el bienestar, relaciones de comunión, una vida apacible para el pueblo de Dios que sigue fielmente sus directrices manifestadas en la alianza del Sinaí. Pero esa alianza está rota. El pueblo se encuentra en una difícil situación que avocará a la destrucción de Jerusalén. Todas estas realidades se agolpan en el corazón del profeta y provocan un hondo desgarramiento interior. Ese es el clima espiritual de estas confesiones. Jeremías es un modelo y un punto de referencia para todos aquellos que tanto ayer como hoy se debaten en su intimidad entre la fidelidad a sus sentimientos y la generosidad en el cumplimiento de la tarea.
2ª) ¡Es posible superar todas las dificultades cuando se pone en Dios la esperanza!
Pero el Señor está conmigo como un héroe poderoso... Pero Jeremías mantiene con firmeza su plena confianza en Dios que le ha elegido y le acompaña en su misión. Tiene la plena seguridad de que Dios, quien sondea los corazones de todos, es testigo especial de la situación de su profeta. Y no le abandona. Esta actitud de Jeremías hay que entenderla en el momento histórico que le correspondió vivir: la comprensión de la remuneración en el más allá no era todavía una conquista segura en la espiritualidad de Israel. Por eso Jeremías quiere ver la paga de sus adversarios aquí y ahora. Pero la salida final es la alabanza a Dios y la insistente intercesión por sus enemigos. Constituye una perla en medio de la crisis gravísima por la que pasa Judá y Jerusalén. Hoy como ayer no entendemos con facilidad el sentido del sufrimiento, las dificultades y la oposición.
Segunda lectura: (Romanos 5,12-15)
Marco: Es el mismo contexto general que la lectura del domingo anterior. La lectura confronta las dos figuras centrales de la historia humana: Adán y Cristo. Y al confrontarla, realiza también un paralelismo constante entre las consecuencias de la decisión de Adán al elegir al margen de la voluntad de Dios y la obra de Cristo que ha realizado, restaurándolo, aquel proyecto original. Pablo contempla la humanidad como una unidad con un origen común y a partir de esta realidad entiende la oferta restauradora, con creces, de la obra de Cristo.
Reflexiones
1ª) ¡La situación actual de la humanidad es fruto de la decisión libre de un hombre!
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la fin, así la fin pasó a todos los hombres porque todos pecaron. Más allá de interpretaciones que se puedan ofrecer, hay un punto de encuentro importante. Un dato evidente es el estado de la humanidad en todos los órdenes. El autor de Gn 3 y Pablo contemplan que el enigma de la fin escapa a las posibilidades de los hombres y no tiene fácil explicación; ambos contemplan que los anticipos de la fin son descorazonadores: el sufrimiento en todos los órdenes; la insolidaridad entre las naciones y entre las personas; las esclavitudes extendidas por todas partes; el desprecio de la dignidad de la persona humana; las dificultades para llevar una vida en armonía y bienestar; la amenaza constante que pesa sobre los hombres por la duda del futuro. Dios no es la causa de esta situación, porque Dios es bueno y fuente de vida y de concordia. Para ambos teólogos (Pablo y autor del relato del Génesis) la prueba definitiva es la experiencia de la fin. El enigma de la fin, que alcanza a toda la humanidad, sigue angustiando el corazón del hombre de hoy y no atina a encontrar la respuesta adecuada al anhelo de vida para siempre que lleva en su corazón firme y misteriosamente impreso. Esta realidad provoca graves interrogantes: ¿Es verdad que el hombre fue creado para vida? ¿Es verdad que el proyecto de Dios era un proyecto de vida? ¿Cómo y por qué se ha llegado a esta situación? ¿Existe alguna realidad que desborde la observación y experiencia intramundana? ¿Cómo es posible que un Dios bueno y omnipotente permita esta desgarradora realidad experimentada por todos? Ciertamente sólo quien sabe plantearse problema que alcanzan a la realidad humana buscará la respuesta adecuada y satisfactoria en la Palabra de Dios y en el acontecimiento de Jesús.
2ª) ¡No hay proporción entre la culpa y el don!
Gracias a un solo hombre, Jesucristo, la benevolencia y el don de Dios desbordaron sobre todos. Pablo insiste en la gran novedad del Evangelio: el proyecto original de Dios desborda la realidad que los hombres perciben y experimentan. Cierto que la realidad es abrumadora y, al parecer, sin solución. Cierto, recuerda Pablo, que la gravedad de la situación humana hay que tomarla en su justa medida, sin paliativos. Esa es la fuerza de la argumentación de Pablo. El intento de tomar otro camino no resolvería el problema del hombre y, además, desdibujaría o deformaría lo que Dios ofrece en Cristo Jesús. Las consecuencias de la culpa alcanzan, misteriosamente, a todos, pero la obra de Cristo es más universal, más profunda y más completa. El don de Dios desborda sobre todos. El proyecto universal de salvación es una oferta real por parte de Dios y es una luz nueva que debe alcanzar igualmente a toda la humanidad. Pablo sabe que Cristo es el Salvador de todos, aunque no todos tengan ahora conciencia refleja de esta realidad. El Dios fiel que en su Hijo ofrece a la humanidad una posibilidad nueva de vida y de vida permanente y perenne, incluso más allá de la fin biológica o natural que experimentamos, es una oferta firme y que alcanza a todos. Hoy necesitamos volver a la convicción que Pablo tras*mite: los males de la humanidad tienen una solución: Jesús de Nazaret con su vida, su obra y su palabra. Él es la clave de interpretación para los hombres. Con las palabras de Pablo “gracias a un solo hombre”, Jesús es presentado como universal y único, pero no excluyente. Todo valor humano tiene sentido en Él y por Él. Los discípulos de Jesús somos llamados a anunciar con nuestra fe coherente esta gran esperanza al mundo de hoy en el que vivimos. Y esta oferta ha de ser presentada con credibilidad tanto mediante la evangelización como mediante el testimonio.
Fuente: No tengáis miedo
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Y porque has resucitado, te damos las gracias. Contigo seremos invencibles. Contigo, llamados a la Vida.
Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío.
Dios mío, confío en ti.» (Salmo 90)
Santo Rosario. 22:00 horas, horario en España peninsular.
EMPEZAMOS A REZAR A LAS 22:00 HORAS.
Desde Lourdes (en castellano y en vivo):
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Letanías (no son obligatorias, pero agradan a nuestra progenitora del Cielo):
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Salve
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Ave María (cantado)
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¿Cómo se reza el Rosario? Con viñetas explicativas.
¿Cómo rezar el rosario? Guía visual, paso por paso
Aquí te contamos cómo rezar el rosario. Si eres principiante puedes empezar por rezar un misterio al día hasta que logres completarlo todo.
catholic-link.com
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Promesas del Rosario (apariciones marianas):
Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.
Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.
El Rosario es un arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defendernos de las herejías.
Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.
El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá.
Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una fin violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.
Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su fin encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la fin participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.
Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.
Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.
Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mí al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la fin.
Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo.
La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.
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Prosiguiendo con la iniciativa que comenzamos para subir diariamente la Palabra -siempre necesaria, pero especialmente en los tiempos bélicos y de desesperación que vivimos-, en primer lugar os recuerdo los beneficios que relaciona el Salmo 119 (en Spoiler porque es reiteración).
Beneficios de la Palabra
1) Nutre tu alma sedienta.
«Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra.» (Salmo 119: 25).
2) Fortalece tus huesos cansados.
«Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.» (Salmo 119: 107).
3) Redirige tu mirada a lo que es justo.
«Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.» (Salmo 119:37).
4) Calma tu corazón desanimado.
«Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra.» (Salmo 119:147).
5) Concede Completa Paz.
«Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.» (Salmo 119:165).
6) Llena De Esperanza.
«Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.» (Salmo 119:49).
7) Alimenta Tu Espíritu Hambriento.
«¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.» (Salmo 119:103).
8) Da Profunda Sabiduría.
«Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos;» (Salmo 119:100).
9) Tranquilidad Durante El Dolor.
«Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.» (Salmo 119:75)
10) Te Llena De Sus Alabanzas.
«A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios.» (Salmo 119:62).
11) Guarda De Caer En La Tentación.
«Apartaos de mí, malignos, Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.» (Salmo 119:115).
12) Señala Tus Creencias y Acciones Equivocadas.
«Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley.» (Salmo 119:29).
13) Nos Da Seguridad De Nuestra Herencia Eterna.
«Mis ojos desfallecieron por tu salvación, Y por la palabra de tu justicia.» (Salmo 119:123).
14) Consuela En Tiempo De Angustia.
«Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.» (Salmo 119:50).
15) En todo momento, puedes ir y dejar que la palabra de Dios te guie, Jesucristo.
«Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos.»(Salmo 119:176).
1) Nutre tu alma sedienta.
«Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra.» (Salmo 119: 25).
2) Fortalece tus huesos cansados.
«Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.» (Salmo 119: 107).
3) Redirige tu mirada a lo que es justo.
«Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.» (Salmo 119:37).
4) Calma tu corazón desanimado.
«Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra.» (Salmo 119:147).
5) Concede Completa Paz.
«Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.» (Salmo 119:165).
6) Llena De Esperanza.
«Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.» (Salmo 119:49).
7) Alimenta Tu Espíritu Hambriento.
«¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.» (Salmo 119:103).
8) Da Profunda Sabiduría.
«Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos;» (Salmo 119:100).
9) Tranquilidad Durante El Dolor.
«Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.» (Salmo 119:75)
10) Te Llena De Sus Alabanzas.
«A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios.» (Salmo 119:62).
11) Guarda De Caer En La Tentación.
«Apartaos de mí, malignos, Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.» (Salmo 119:115).
12) Señala Tus Creencias y Acciones Equivocadas.
«Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley.» (Salmo 119:29).
13) Nos Da Seguridad De Nuestra Herencia Eterna.
«Mis ojos desfallecieron por tu salvación, Y por la palabra de tu justicia.» (Salmo 119:123).
14) Consuela En Tiempo De Angustia.
«Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.» (Salmo 119:50).
15) En todo momento, puedes ir y dejar que la palabra de Dios te guie, Jesucristo.
«Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos.»(Salmo 119:176).
A continuación, el Evangelio de hoy domingo y las lecturas:
“ No tengáis miedo ”
Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías 20, 10-13
Dijo Jeremías:
Oía la acusación de la gente:
«“Pavor-en-torno”,
delatadlo, vamos a delatarlo».
Mis amigos acechaban mi traspié:
«A ver si, engañado, lo sometemos
y podemos vengarnos de él».
Pero el Señor es mi fuerte defensor:
me persiguen, pero tropiezan impotentes.
Acabarán avergonzados de su fracaso,
con sonrojo eterno que no se olvidará.
Señor del universo, que examinas al honrado
y sondeas las entrañas y el corazón,
¡que yo vea tu venganza sobre ellos,
pues te he encomendado mi causa!
Cantad al Señor, alabad al Señor,
que libera la vida del pobre
de las manos de gente perversa.
Salmo
Sal 68 R/. Señor, que me escuche tu gran bondad.
Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi progenitora.
Porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí.
Señor, que me escuche tu gran bondad
Pero mi oración se dirige a ti,
Señor, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mí.
Señor, que me escuche tu gran bondad
Miradlo, los humildes, y alegraos;
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra,
las aguas y cuanto bulle en ellas.
Señor, que me escuche tu gran bondad
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 12-15
Hermanos:
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la fin, y así la fin se propagó a todos los hombres, porque todos pecaron.
Pues, hasta que llegó la ley había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputaba porque no había ley. Pese a todo, la fin reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una tras*gresión como la de Adán, que era figura del que tenía que venir.
Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por el delito de uno solo murieron todos, con mayor razón la gracia de Dios y el don otorgado en virtud de un hombre, Jesucristo, se han desbordado sobre todos.
Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 26-33
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada hay escondido, que no llegue a saberse.
Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz, y lo que os digo al oído, pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que dan el pasaporte el cuerpo, pero no pueden apiolar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por un céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo: valéis más vosotros que muchos gorriones.
A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».
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Bonus: Añado los comentarios de los dominicos con el Evangelio anterior, así como los del padre Pedro Brassesco, en YT. Para quien prefiera las reflexiones por escrito (divididas en dos post por su extensión), las dejo a continuación, hoy a cargo de Fray Gerardo Sánchez Mielgo (1937-2019).
Comentario bíblico
Primera lectura: (Jeremías 20,10-13)
Marco: El contexto es el final de una sección del libro de Jeremías que contiene las así llamadas «confesiones de Jeremías» que sólo se pueden comprender teniendo en cuenta estos dos extremos: la exquisita delicadeza espiritual de este profeta; adornado con una sensibilidad desbordante; amaba a su pueblo desde lo más profundo de su corazón. Por otra parte, Jeremías contempla a un pueblo desorientado en su vida religiosa y social que deja mucho que desear. Jeremías es el profeta de la justicia*. Las confesiones en este contexto significan la expresión más profunda de su experiencia religiosa.
Reflexiones
1ª) ¡Las consecuencias de una misión!
He escuchado las calumnias de la gente:«¡Terror por todas partes! ¡Denunciadlo, vamos a denunciarlo!» La oposición contra Jeremías crece; su tensión interna alcanza su cota más elevada. Esta confesión contiene tres partes que expresan la delicada y dolorosa situación del profeta. La primera parte se centra en la queja amarga del profeta al verse obligado a predicar lo que no le gusta, porque tiene que anunciar destrucción, ruina, devastación. Jeremías es un modelo acabado, hasta donde se puede alcanzar en el Antiguo Testamento, de sufrimiento por su pueblo, por las desgracias de los demás. Por eso se le suele evocar como anuncio de Jesús entregado al sufrimiento y a la fin por todos. Le habría gustado centrar su predicación en otras realidades: la paz, el bienestar, relaciones de comunión, una vida apacible para el pueblo de Dios que sigue fielmente sus directrices manifestadas en la alianza del Sinaí. Pero esa alianza está rota. El pueblo se encuentra en una difícil situación que avocará a la destrucción de Jerusalén. Todas estas realidades se agolpan en el corazón del profeta y provocan un hondo desgarramiento interior. Ese es el clima espiritual de estas confesiones. Jeremías es un modelo y un punto de referencia para todos aquellos que tanto ayer como hoy se debaten en su intimidad entre la fidelidad a sus sentimientos y la generosidad en el cumplimiento de la tarea.
2ª) ¡Es posible superar todas las dificultades cuando se pone en Dios la esperanza!
Pero el Señor está conmigo como un héroe poderoso... Pero Jeremías mantiene con firmeza su plena confianza en Dios que le ha elegido y le acompaña en su misión. Tiene la plena seguridad de que Dios, quien sondea los corazones de todos, es testigo especial de la situación de su profeta. Y no le abandona. Esta actitud de Jeremías hay que entenderla en el momento histórico que le correspondió vivir: la comprensión de la remuneración en el más allá no era todavía una conquista segura en la espiritualidad de Israel. Por eso Jeremías quiere ver la paga de sus adversarios aquí y ahora. Pero la salida final es la alabanza a Dios y la insistente intercesión por sus enemigos. Constituye una perla en medio de la crisis gravísima por la que pasa Judá y Jerusalén. Hoy como ayer no entendemos con facilidad el sentido del sufrimiento, las dificultades y la oposición.
Segunda lectura: (Romanos 5,12-15)
Marco: Es el mismo contexto general que la lectura del domingo anterior. La lectura confronta las dos figuras centrales de la historia humana: Adán y Cristo. Y al confrontarla, realiza también un paralelismo constante entre las consecuencias de la decisión de Adán al elegir al margen de la voluntad de Dios y la obra de Cristo que ha realizado, restaurándolo, aquel proyecto original. Pablo contempla la humanidad como una unidad con un origen común y a partir de esta realidad entiende la oferta restauradora, con creces, de la obra de Cristo.
Reflexiones
1ª) ¡La situación actual de la humanidad es fruto de la decisión libre de un hombre!
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la fin, así la fin pasó a todos los hombres porque todos pecaron. Más allá de interpretaciones que se puedan ofrecer, hay un punto de encuentro importante. Un dato evidente es el estado de la humanidad en todos los órdenes. El autor de Gn 3 y Pablo contemplan que el enigma de la fin escapa a las posibilidades de los hombres y no tiene fácil explicación; ambos contemplan que los anticipos de la fin son descorazonadores: el sufrimiento en todos los órdenes; la insolidaridad entre las naciones y entre las personas; las esclavitudes extendidas por todas partes; el desprecio de la dignidad de la persona humana; las dificultades para llevar una vida en armonía y bienestar; la amenaza constante que pesa sobre los hombres por la duda del futuro. Dios no es la causa de esta situación, porque Dios es bueno y fuente de vida y de concordia. Para ambos teólogos (Pablo y autor del relato del Génesis) la prueba definitiva es la experiencia de la fin. El enigma de la fin, que alcanza a toda la humanidad, sigue angustiando el corazón del hombre de hoy y no atina a encontrar la respuesta adecuada al anhelo de vida para siempre que lleva en su corazón firme y misteriosamente impreso. Esta realidad provoca graves interrogantes: ¿Es verdad que el hombre fue creado para vida? ¿Es verdad que el proyecto de Dios era un proyecto de vida? ¿Cómo y por qué se ha llegado a esta situación? ¿Existe alguna realidad que desborde la observación y experiencia intramundana? ¿Cómo es posible que un Dios bueno y omnipotente permita esta desgarradora realidad experimentada por todos? Ciertamente sólo quien sabe plantearse problema que alcanzan a la realidad humana buscará la respuesta adecuada y satisfactoria en la Palabra de Dios y en el acontecimiento de Jesús.
2ª) ¡No hay proporción entre la culpa y el don!
Gracias a un solo hombre, Jesucristo, la benevolencia y el don de Dios desbordaron sobre todos. Pablo insiste en la gran novedad del Evangelio: el proyecto original de Dios desborda la realidad que los hombres perciben y experimentan. Cierto que la realidad es abrumadora y, al parecer, sin solución. Cierto, recuerda Pablo, que la gravedad de la situación humana hay que tomarla en su justa medida, sin paliativos. Esa es la fuerza de la argumentación de Pablo. El intento de tomar otro camino no resolvería el problema del hombre y, además, desdibujaría o deformaría lo que Dios ofrece en Cristo Jesús. Las consecuencias de la culpa alcanzan, misteriosamente, a todos, pero la obra de Cristo es más universal, más profunda y más completa. El don de Dios desborda sobre todos. El proyecto universal de salvación es una oferta real por parte de Dios y es una luz nueva que debe alcanzar igualmente a toda la humanidad. Pablo sabe que Cristo es el Salvador de todos, aunque no todos tengan ahora conciencia refleja de esta realidad. El Dios fiel que en su Hijo ofrece a la humanidad una posibilidad nueva de vida y de vida permanente y perenne, incluso más allá de la fin biológica o natural que experimentamos, es una oferta firme y que alcanza a todos. Hoy necesitamos volver a la convicción que Pablo tras*mite: los males de la humanidad tienen una solución: Jesús de Nazaret con su vida, su obra y su palabra. Él es la clave de interpretación para los hombres. Con las palabras de Pablo “gracias a un solo hombre”, Jesús es presentado como universal y único, pero no excluyente. Todo valor humano tiene sentido en Él y por Él. Los discípulos de Jesús somos llamados a anunciar con nuestra fe coherente esta gran esperanza al mundo de hoy en el que vivimos. Y esta oferta ha de ser presentada con credibilidad tanto mediante la evangelización como mediante el testimonio.
Fuente: No tengáis miedo
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Y porque has resucitado, te damos las gracias. Contigo seremos invencibles. Contigo, llamados a la Vida.
Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío.
Dios mío, confío en ti.» (Salmo 90)
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