Israel Gracia
Madmaxista
28/05/2021
23 Minutos
https://cdn.statically.io/img/elmatinal.com/wp-content/uploads/2021/05/guardia-civil-banderillacion-kZ8D-620x349@abc.jpg?quality=100&f=auto
En plena polémica por la segunda dosis en menores de 60 años, insiste en que Pfizer podría evitar una fin por cada millón de personas inmunizadas
Acusa a las comunidades autónomas de deslealtad por recomendar la segunda dosis de la farmacéutica anglo-sueca, pese al acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud
Cuatro personas han muerto en España por eventos trombóticos tras la inoculación de la banderilla AstraZeneca, según el último balance del Ministerio de Sanidad. Desde que se inició la campaña de banderillación, Sanidad ha administrado casi cinco millones de dosis del medicamento de la compañía anglo-sueca, y de ellas solo se han confirmado 20 casos de síndrome de trombocitopenia inducida por la banderilla, de los que cuatro han resultado fatales. El departamento que dirige Carolina Darias investiga también una quinta fin que aún está en estudio. En los 15 afectados restantes, los trombos han sido de distinta gravedad, aunque han sobrevivido.
Estos casos no son nuevos. Entre los fallecidos que forman parte de esta estadística fatal está, por ejemplo, el militar de 35 años que falleció el pasado 23 de abril después de haber sido inmunizado. Los primeros casos relacionados con la administración de la banderilla se comunicaron el 15 de marzo, cuando la ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció que se suspendía la banderillación con AstraZeneca por los efectos de trombosis venosa detectados en algunos países europeos, incluido España. Ese mismo día Darias anunció públicamente el primer fallecimiento y, después, poco a poco han ido aflorando nuevos casos, aunque en una proporción extremadamente baja si se compara con el número de dosis inoculadas. Con la banderilla de Janssen, con una tecnología similar, no se han comunicado fallecimientos en España y solo uno en Europa.
Los datos se conocen la misma semana en la que se ha reiniciado la campaña de banderillación con los dos millones de ciudadanos de menos de 60 años que aún tenían la segunda dosis pendiente. Recibieron la primera dosis de AstraZeneca, pero la aparición de trombosis cerebrales llevó a España y a otros países europeos a suspender la inmunización con esta banderilla. Tras semanas de debate, el Consejo Interterritorial de Salud decidió recomendar la banderilla de Pfizer como segunda dosis y dejar de forma voluntaria AstraZeneca solo a quién la rechazara expresamente y por escrito.
El 90% de los ciudadanos elige AstraZeneca
La respuesta ciudadana ha ignorado la recomendación oficial del Ministerio de Sanidad. La gran mayoría de los ciudadanos ha optado por rechazar Pfizer y repetir con AstraZeneca. El 90% de los citados en Murcia o el 85% de los que han llamado en Galicia han preferido completar la pauta con el mismo fármaco para no mezclar banderillas diferentes, según los primeros datos.
Fuentes del Ministerio de Sanidad no reconocen aún estas cifras provisionales y esperan aún la comunicación oficial antes de reconocer que su mensaje no ha calado. Sin embargo, sí ven detrás de esta reacción ciudadana, la mano desleal de algunas comunidades, la mayoría gobernadas por el Partido Popular. Prueba de ello, dicen, es que están recomendando y citando expresamente para inocular AstraZeneca. Por eso, acusan a comunidades autónomas de no cumplir lo acordado en el Interterritorial y de generar confusión entre los ciudadanos. Ofrecen, además, otro dato para justificar la decisión de mezclar banderillas: se evitaría una fin por cada millón de personas inmunizadas con AstraZeneca. Este es el riesgo estadístico para los menores de 60 años que reciban la banderilla contra el el bichito de este laboratorio, advierten desde el Ministerio de Sanidad.
La tercera dosis a fin de año
El Ministerio también avisa de que la pauta de mezclar banderillas será norma el próximo año, cuando haya que reforzar la protección con una tercera dosis. Francia ya lo ha aprobado y España ya se está planteando hacerlo a finales de año, al menos con los grupos más vulnerables, como los mayores y las personas inmunodeprimidas. En 2022 es probable que la tercera dosis alcance a toda la población.
La dosis de refuerzo podría ser de un medicamento diferente al de la pauta inicial. Y se decidirá sin mediar grandes ensayos clínicos. La combinación podría ser con los fármacos que ya hay comercializados (Pfizer, AstraZeneca, Moderna o Janssen) o con alguna de las banderillas que están por llegar, como la de Novavax o de Sanofi, aún en estudio. O, puede, incluso con una banderilla española si ya está disponible.
EtiquetasAstraZeneca
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En plena polémica por la segunda dosis en menores de 60 años, insiste en que Pfizer podría evitar una fin por cada millón de personas inmunizadas
Acusa a las comunidades autónomas de deslealtad por recomendar la segunda dosis de la farmacéutica anglo-sueca, pese al acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud
Cuatro personas han muerto en España por eventos trombóticos tras la inoculación de la banderilla AstraZeneca, según el último balance del Ministerio de Sanidad. Desde que se inició la campaña de banderillación, Sanidad ha administrado casi cinco millones de dosis del medicamento de la compañía anglo-sueca, y de ellas solo se han confirmado 20 casos de síndrome de trombocitopenia inducida por la banderilla, de los que cuatro han resultado fatales. El departamento que dirige Carolina Darias investiga también una quinta fin que aún está en estudio. En los 15 afectados restantes, los trombos han sido de distinta gravedad, aunque han sobrevivido.
Estos casos no son nuevos. Entre los fallecidos que forman parte de esta estadística fatal está, por ejemplo, el militar de 35 años que falleció el pasado 23 de abril después de haber sido inmunizado. Los primeros casos relacionados con la administración de la banderilla se comunicaron el 15 de marzo, cuando la ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció que se suspendía la banderillación con AstraZeneca por los efectos de trombosis venosa detectados en algunos países europeos, incluido España. Ese mismo día Darias anunció públicamente el primer fallecimiento y, después, poco a poco han ido aflorando nuevos casos, aunque en una proporción extremadamente baja si se compara con el número de dosis inoculadas. Con la banderilla de Janssen, con una tecnología similar, no se han comunicado fallecimientos en España y solo uno en Europa.
Los datos se conocen la misma semana en la que se ha reiniciado la campaña de banderillación con los dos millones de ciudadanos de menos de 60 años que aún tenían la segunda dosis pendiente. Recibieron la primera dosis de AstraZeneca, pero la aparición de trombosis cerebrales llevó a España y a otros países europeos a suspender la inmunización con esta banderilla. Tras semanas de debate, el Consejo Interterritorial de Salud decidió recomendar la banderilla de Pfizer como segunda dosis y dejar de forma voluntaria AstraZeneca solo a quién la rechazara expresamente y por escrito.
El 90% de los ciudadanos elige AstraZeneca
La respuesta ciudadana ha ignorado la recomendación oficial del Ministerio de Sanidad. La gran mayoría de los ciudadanos ha optado por rechazar Pfizer y repetir con AstraZeneca. El 90% de los citados en Murcia o el 85% de los que han llamado en Galicia han preferido completar la pauta con el mismo fármaco para no mezclar banderillas diferentes, según los primeros datos.
Fuentes del Ministerio de Sanidad no reconocen aún estas cifras provisionales y esperan aún la comunicación oficial antes de reconocer que su mensaje no ha calado. Sin embargo, sí ven detrás de esta reacción ciudadana, la mano desleal de algunas comunidades, la mayoría gobernadas por el Partido Popular. Prueba de ello, dicen, es que están recomendando y citando expresamente para inocular AstraZeneca. Por eso, acusan a comunidades autónomas de no cumplir lo acordado en el Interterritorial y de generar confusión entre los ciudadanos. Ofrecen, además, otro dato para justificar la decisión de mezclar banderillas: se evitaría una fin por cada millón de personas inmunizadas con AstraZeneca. Este es el riesgo estadístico para los menores de 60 años que reciban la banderilla contra el el bichito de este laboratorio, advierten desde el Ministerio de Sanidad.
La tercera dosis a fin de año
El Ministerio también avisa de que la pauta de mezclar banderillas será norma el próximo año, cuando haya que reforzar la protección con una tercera dosis. Francia ya lo ha aprobado y España ya se está planteando hacerlo a finales de año, al menos con los grupos más vulnerables, como los mayores y las personas inmunodeprimidas. En 2022 es probable que la tercera dosis alcance a toda la población.
La dosis de refuerzo podría ser de un medicamento diferente al de la pauta inicial. Y se decidirá sin mediar grandes ensayos clínicos. La combinación podría ser con los fármacos que ya hay comercializados (Pfizer, AstraZeneca, Moderna o Janssen) o con alguna de las banderillas que están por llegar, como la de Novavax o de Sanofi, aún en estudio. O, puede, incluso con una banderilla española si ya está disponible.
EtiquetasAstraZeneca