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Madmaxista
"Henry Kissinger fue uno de los secretarios de Estado más destructivos en la historia de este país".
Con esa frase, el precandidato demócrata Bernie Sanders comenzó una sorpresiva arremetida contra su principal contendora, Hillary Clinton, en el debate que ambos protagonizaron este jueves en Milwaukee.
El denominado postulante "revelación" de la primaria demócrata acusó a Clinton de tener cercanía y admiración por el controvertido exsecretario de Estado y exconsejero de Seguridad Nacional estadounidense.
"Ella (Hillary) habló de conseguir la aprobación, el apoyo o la tutoría de Henry Kissinger. Me resulta bastante sorprendente. Yo estoy orgulloso de decir que Henry Kissinger no es mi amigo. Considérenme alguien que no escuchará a Kissinger", afirmó Sanders en uno de los momentos más comentados del debate demócrata del jueves.
¿Por qué el socialista Bernie Sanders despierta tantas pasiones entre los jóvenes?
Pocos esperaban que uno de los personajes más emblemáticos y polémicos de la Guerra Fría recuperara protagonismo en la política interna estadounidense casi 40 años después de dejar sus cargos oficiales.
Vietnam, Laos y Camboya
A mediados de la década de los años 60, Kissinger pasó sin escalas de enseñar diplomacia en las aulas de Harvard hasta Vietnam.
Después de tres visitas y la venia del gobierno de Richard Nixon (1969-1974), comenzó una serie de intentos para alcanzar la paz entre Washington y Hanói.
Sin embargo, el entonces consejero de Seguridad Nacional de EE.UU. se vio envuelto en episodios que van más allá de las tratativas de paz para poner fin a la guerra de Vietnam.
El hombre que podría haber acortado la Guerra de Vietnam
Archivos desclasificados soviéticos y estadounidenses dan cuenta de la participación de Kissinger en los bombardeos sobre Laos y Camboya para cortar las vías de suministro del ejército norvietnamita.
Se calcula que en ambos países murieron centenares de miles de civiles y se lanzaron millones de toneladas de bombas.
Después de los famosos Acuerdos de Paz de París de enero de 1973, firmados por autoridades estadounidenses, de Vietnam del Norte, Vietnam del Sur y por el Frente Nacional de Liberación vietnamita, Kissinger fue galardonado con el premio Nobel de la Paz por el logro.
Firma de acuerdos de paz para Vietnam.
Sin embargo, ni aquella firma ni el premio para Kissinger significaron el fin de la guerra.
Éste vendría dos años después, con la caída de Saigón (ahora llamada Ciudad de Ho Chi Minh) en manos del ejército norvietnamita y el Frente Nacional de Liberación.
Nobel de la Paz, el premio de la polémica
China
Heinz Alfred Kissinger, como fue bautizado originalmente en Fürth, su ciudad natal en Alemania, logró uno de sus principales hitos como figura internacional al viabilizar el histórico encuentro entre el líder de la revolución cultural china, Mao Zedong, y el expresidente estadounidense Richard Nixon.
En aquel momento Kissinger era consejero de Seguridad Nacional de EE.UU. y realizó dos visitas a China, en julio y octubre de 1971.
La primera de ellas fue una operación encubierta que allanó el camino para el posterior encuentro de los dos mandatarios.
Aquel primer acercamiento entre Washington y Pekín es recordado como uno de los movimientos de la Casa Blanca para presionar y ganarle terreno a su gran rival de aquel entonces: la Unión Soviética.
Mila la Luna.
En su libro "Duras decisiones", Hillary Clinton comenta con admiración el episodio y relata un comentario anecdótico que compartió con Kissinger.
"Le dije a Henry que tenía suerte de que no había teléfonos inteligentes o redes sociales cuando hizo su primer viaje secreto a Pekín. Imaginen si un secretario de Estado trata de hacer eso hoy en día", escribió.
Durante el primer mandato del actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Clinton ocupó el cargo de secretaria de Estado.
Finalmente China y Estados Unidos normalizarían sus relaciones en 1979, con Mao Zedong ya fallecido y Nixon y Kissinger lejos de sus altos cargos.
Chile
"No veo por qué tenemos esperar y permitir que un país se vuelva comunista debido a la irresponsabilidad de su propio pueblo"...
La frase pertenece a Kissinger y la dijo en junio de 1970, unos meses antes del triunfo electoral del socialista Salvador Allende en Chile.
La pronunció durante una de las sesiones del Comité 40, una organización considerada de alto nivel entre la institucionalidad estadounidense para atender los problemas relacionados con el avance del comunismo en el mundo.
Nixon y Kissinger contra Allende
El desprecio de Nixon hacia Allende
tras*cripciones de llamadas telefónicas de esa época, hechas públicas por el Archivo de Seguridad Nacional de EE.UU., revelan la preocupación de la administración de Nixon antes de que Allende asumiera el poder.
Me estas troleando.
En una de las conversaciones, Kissinger le comenta al entonces director de la CIA, Richard Helms, que Washington "no dejará que Chile se eche a perder".
En otro intercambio, el entonces secretario de Estado William Rogers le dice a Kissinger que Washington deberá "tomar una decisión a sangre fría y ejecutarla", añadiendo que deberá realizarse "discretamente, para que no salga el tiro por la culata".
El 11 de septiembre de 1973, aviones y tanques del ejército chileno destruyeron el Palacio de La Moneda en Santiago dando fin a la corta primavera socialista de Allende.
Sigue: El polémico legado de Henry Kissinger que sigue causando controversia en EE.UU. - BBC Mundo
Con esa frase, el precandidato demócrata Bernie Sanders comenzó una sorpresiva arremetida contra su principal contendora, Hillary Clinton, en el debate que ambos protagonizaron este jueves en Milwaukee.
El denominado postulante "revelación" de la primaria demócrata acusó a Clinton de tener cercanía y admiración por el controvertido exsecretario de Estado y exconsejero de Seguridad Nacional estadounidense.
"Ella (Hillary) habló de conseguir la aprobación, el apoyo o la tutoría de Henry Kissinger. Me resulta bastante sorprendente. Yo estoy orgulloso de decir que Henry Kissinger no es mi amigo. Considérenme alguien que no escuchará a Kissinger", afirmó Sanders en uno de los momentos más comentados del debate demócrata del jueves.
¿Por qué el socialista Bernie Sanders despierta tantas pasiones entre los jóvenes?
Pocos esperaban que uno de los personajes más emblemáticos y polémicos de la Guerra Fría recuperara protagonismo en la política interna estadounidense casi 40 años después de dejar sus cargos oficiales.
Vietnam, Laos y Camboya
A mediados de la década de los años 60, Kissinger pasó sin escalas de enseñar diplomacia en las aulas de Harvard hasta Vietnam.
Después de tres visitas y la venia del gobierno de Richard Nixon (1969-1974), comenzó una serie de intentos para alcanzar la paz entre Washington y Hanói.
Sin embargo, el entonces consejero de Seguridad Nacional de EE.UU. se vio envuelto en episodios que van más allá de las tratativas de paz para poner fin a la guerra de Vietnam.
El hombre que podría haber acortado la Guerra de Vietnam
Archivos desclasificados soviéticos y estadounidenses dan cuenta de la participación de Kissinger en los bombardeos sobre Laos y Camboya para cortar las vías de suministro del ejército norvietnamita.
Se calcula que en ambos países murieron centenares de miles de civiles y se lanzaron millones de toneladas de bombas.
Después de los famosos Acuerdos de Paz de París de enero de 1973, firmados por autoridades estadounidenses, de Vietnam del Norte, Vietnam del Sur y por el Frente Nacional de Liberación vietnamita, Kissinger fue galardonado con el premio Nobel de la Paz por el logro.
Firma de acuerdos de paz para Vietnam.
Sin embargo, ni aquella firma ni el premio para Kissinger significaron el fin de la guerra.
Éste vendría dos años después, con la caída de Saigón (ahora llamada Ciudad de Ho Chi Minh) en manos del ejército norvietnamita y el Frente Nacional de Liberación.
Nobel de la Paz, el premio de la polémica
China
Heinz Alfred Kissinger, como fue bautizado originalmente en Fürth, su ciudad natal en Alemania, logró uno de sus principales hitos como figura internacional al viabilizar el histórico encuentro entre el líder de la revolución cultural china, Mao Zedong, y el expresidente estadounidense Richard Nixon.
En aquel momento Kissinger era consejero de Seguridad Nacional de EE.UU. y realizó dos visitas a China, en julio y octubre de 1971.
La primera de ellas fue una operación encubierta que allanó el camino para el posterior encuentro de los dos mandatarios.
Aquel primer acercamiento entre Washington y Pekín es recordado como uno de los movimientos de la Casa Blanca para presionar y ganarle terreno a su gran rival de aquel entonces: la Unión Soviética.
Mila la Luna.
En su libro "Duras decisiones", Hillary Clinton comenta con admiración el episodio y relata un comentario anecdótico que compartió con Kissinger.
"Le dije a Henry que tenía suerte de que no había teléfonos inteligentes o redes sociales cuando hizo su primer viaje secreto a Pekín. Imaginen si un secretario de Estado trata de hacer eso hoy en día", escribió.
Durante el primer mandato del actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Clinton ocupó el cargo de secretaria de Estado.
Finalmente China y Estados Unidos normalizarían sus relaciones en 1979, con Mao Zedong ya fallecido y Nixon y Kissinger lejos de sus altos cargos.
Chile
"No veo por qué tenemos esperar y permitir que un país se vuelva comunista debido a la irresponsabilidad de su propio pueblo"...
La frase pertenece a Kissinger y la dijo en junio de 1970, unos meses antes del triunfo electoral del socialista Salvador Allende en Chile.
La pronunció durante una de las sesiones del Comité 40, una organización considerada de alto nivel entre la institucionalidad estadounidense para atender los problemas relacionados con el avance del comunismo en el mundo.
Nixon y Kissinger contra Allende
El desprecio de Nixon hacia Allende
tras*cripciones de llamadas telefónicas de esa época, hechas públicas por el Archivo de Seguridad Nacional de EE.UU., revelan la preocupación de la administración de Nixon antes de que Allende asumiera el poder.
Me estas troleando.
En una de las conversaciones, Kissinger le comenta al entonces director de la CIA, Richard Helms, que Washington "no dejará que Chile se eche a perder".
En otro intercambio, el entonces secretario de Estado William Rogers le dice a Kissinger que Washington deberá "tomar una decisión a sangre fría y ejecutarla", añadiendo que deberá realizarse "discretamente, para que no salga el tiro por la culata".
El 11 de septiembre de 1973, aviones y tanques del ejército chileno destruyeron el Palacio de La Moneda en Santiago dando fin a la corta primavera socialista de Allende.
Sigue: El polémico legado de Henry Kissinger que sigue causando controversia en EE.UU. - BBC Mundo