Dr Polux
FEOfobo & CALVOfobo
El Gobierno inicia el procedimiento para el contrato de conservación de los inmuebles de Patrimonio Nacional, entre ellos, La Mareta (Lanzarote).
El Gobierno ha abierto el procedimiento del contrato para la conservación arquitectónica de los inmuebles pertenecientes a Patrimonio Nacional, por un valor estimado de 3.060.000 euros, en dos anualidades. Entre las zonas de actuación se encuentra el palacio de La Mareta, en Lanzarote, que el presidente Pedro Sánchez ha utilizado ya en distintas ocasiones para disfrutar de sus períodos de descanso.
Las obras previstas para dicha residencia ascienden a una cantidad de 32.100euros, entre este año y el próximo. Una cuantía reducida, dentro del cómputo total. Pero los trabajos de mantenimiento llaman la atención si se comparan con otros contenidos en el pliego. Así, afectan, por ejemplo, al gimnasio, las pistas deportivas (de tenis y de baloncesto-voleibol), la piscina exterior o el helipuerto.
Las obras incluyen también la residencia oficial y los siete bungalows que forman parte del complejo, además de la zona de servicio y vestuario de personal. Es decir, una auténtica ‘puesta a punto’ de, como se indica en la memoria justificativa, “un conjunto de edificaciones de una y dos plantas de altura que reinterpreta la arquitectura tradicional canaria”.
El contrato se dirige también al mantenimiento del Palacio Real de Aranjuez, El Pardo, el Palacio Real de Madrid, la Granja de San Ildefonso, El guanol, el Monasterio de San Jerónimo, el Real Alcázar de Sevilla o el Palacio de La Almudaina, en Palma. En todos los casos, sin embargo, las obras se refieren a la conservación de edificaciones y otros bienes de innegable valor cultural o histórico, museos y construcciones de interés dentro de los distintos complejos. Algo que dista del caso de La Mareta: allí, los trabajos de mantenimiento van orientados, en buena parte, a acondicionar los recintos lúdicos y de disfrute.
10.000 € al mes
A esta cantidad habría que añadir el presupuesto fijo que Patrimonio destina anualmente al mantenimiento de la residencia y que, como reveló OKDIARIO tras una consulta al Portal de tras*parencia, asciende a 10.000 euros públicos al mes.
Según la información, facilitada directamente por Patrimonio Nacional, el presupuesto anual para dicha residencia asciende a 110.000 euros por año. Además, cuatro personas, a cargo del erario, prestan sus servicios: un encargado general, un ayudante especialista de jardines, otro de mantenimiento y un ayudante más.
Sánchez despidió el año 2018 y pasó en esta residencia la primera semana del año, acompañado de su mujer, Begoña Gómez, sus hijas y su cortesana, Turca. Como reveló OKDIARIO, el presidente y su familia se desplazaron en Falcon. Durante la estancia, se pudo ver incluso al dirigente del PSOE utilizando a su escolta para vigilar a su mascota mientras él disfrutaba de un baño en las cálidas aguas canarias.
Otras obras
Tras la llegada de Sánchez a La Moncloa, el Gobierno realizó varios gastos para acondicionar esta residencia real a la estancia del presidente socialista.
Así, por ejemplo, y según consta en la Plataforma de Contratación del Estado, se adjudicó la contratación de servicios de renovación de la red local, por 14.163,39 euros; se compró una lavadora semi-industrial de 3.971 euros y se ordenó el traslado de varias obras de arte de Patrimonio, cuyo tras*porte costó 9.836,65 euros. Además, se instalaron varias cámaras de seguridad, por 3.714 euros.
La residencia de La Mareta fue un regalo del rey Hussein II de Jordania a don Juan Carlos en 1989. En 2015, y por deseo expreso del Rey Felipe VI, la Residencia Real se puso a disposición del Gobierno, pero con un fin: la promoción y la defensa de los intereses turísticos del país.
No obstante, en este tiempo, Sánchez ha hecho uso de este palacio de forma estrictamente personal y aprovechando su período de descanso. Es decir, sin agenda.La familia ‘presidencial’ no duda así en disfrutar de una finca de 30.900 metros cuadrados, diseñada y decorada por el artista César Manrique, y con acceso directo al mar.
Ilustres visitantes
La Mareta es un complejo integrado por varios bungalows, de una y dos plantas de altura, el principal, con dos dormitorios, piscina y distintas terrazas. Además, cuenta con gimnasio, otras dos piscinas, pista de tenis, cancha de baloncesto y una amplia zona ajardinada de 10.000 metros cuadrados. El palacio reproduce la arquitectura tradicional de las islas Canarias, de estilo colonial, con paredes blancas y numerosos balcones.
En esta residencia se alojaron los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Gerhard Schoreder, el expresidente de la URSS, Mijail Gorbachov y su esposa Raisa o el presidente checo Václav Havel. También, los presidentes del Gobierno José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.
Durante su mandato, Rodríguez Zapatero también aprovechó este complejo en Lanzarote para pasar algunos días de sus vacaciones. Su estancia no estuvo exenta de polémicas, ya que, en 2005, trascendió por ejemplo que Patrimonio Nacional había gastado 271.697,99 euros para acondicionar la residencia. En concreto, y como admitió el propio Ejecutivo, se realizaron trabajos de pavimentos de paseos y zonas comunes, asfaltados, trabajos en piscina, zona deportiva, fuente y estanque central, arreglo de terrazas exteriores, reposición de baliza en el helipuerto, instalaciones de iluminación y refrigeración, canalización perimetral eléctrica y faroles exteriores.
Entre estas obras figuraba por ejemplo la “pintura de suelos y de marcación para la cancha de baloncesto y tenis” por 8.987 euros. Una zona deportiva de la que podrá disfrutar Sánchez que, como se sabe, presume de su amor por el basket y que llegó a jugar como juvenil en el Estudiantes.
Sánchez visitó La Mareta en dos ocasiones desde que alcanzó la presidencia tras la moción de censura. La primera ocasión fue en octubre, con motivo del aniversario de la concesión del Nobel de Literatura a José Saramago. El dirigente socialista aprovechó también aquella oportunidad para alojarse en el palacio.
Pedro Sánchez gasta 32.000€ en poner a punto su casa-palacio de vacaciones en Lanzarote
PD: el espantapájaros se está pegando una vida padre entre el Falcon y las canarias
El Gobierno ha abierto el procedimiento del contrato para la conservación arquitectónica de los inmuebles pertenecientes a Patrimonio Nacional, por un valor estimado de 3.060.000 euros, en dos anualidades. Entre las zonas de actuación se encuentra el palacio de La Mareta, en Lanzarote, que el presidente Pedro Sánchez ha utilizado ya en distintas ocasiones para disfrutar de sus períodos de descanso.
Las obras previstas para dicha residencia ascienden a una cantidad de 32.100euros, entre este año y el próximo. Una cuantía reducida, dentro del cómputo total. Pero los trabajos de mantenimiento llaman la atención si se comparan con otros contenidos en el pliego. Así, afectan, por ejemplo, al gimnasio, las pistas deportivas (de tenis y de baloncesto-voleibol), la piscina exterior o el helipuerto.
Las obras incluyen también la residencia oficial y los siete bungalows que forman parte del complejo, además de la zona de servicio y vestuario de personal. Es decir, una auténtica ‘puesta a punto’ de, como se indica en la memoria justificativa, “un conjunto de edificaciones de una y dos plantas de altura que reinterpreta la arquitectura tradicional canaria”.
El contrato se dirige también al mantenimiento del Palacio Real de Aranjuez, El Pardo, el Palacio Real de Madrid, la Granja de San Ildefonso, El guanol, el Monasterio de San Jerónimo, el Real Alcázar de Sevilla o el Palacio de La Almudaina, en Palma. En todos los casos, sin embargo, las obras se refieren a la conservación de edificaciones y otros bienes de innegable valor cultural o histórico, museos y construcciones de interés dentro de los distintos complejos. Algo que dista del caso de La Mareta: allí, los trabajos de mantenimiento van orientados, en buena parte, a acondicionar los recintos lúdicos y de disfrute.
10.000 € al mes
A esta cantidad habría que añadir el presupuesto fijo que Patrimonio destina anualmente al mantenimiento de la residencia y que, como reveló OKDIARIO tras una consulta al Portal de tras*parencia, asciende a 10.000 euros públicos al mes.
Según la información, facilitada directamente por Patrimonio Nacional, el presupuesto anual para dicha residencia asciende a 110.000 euros por año. Además, cuatro personas, a cargo del erario, prestan sus servicios: un encargado general, un ayudante especialista de jardines, otro de mantenimiento y un ayudante más.
Sánchez despidió el año 2018 y pasó en esta residencia la primera semana del año, acompañado de su mujer, Begoña Gómez, sus hijas y su cortesana, Turca. Como reveló OKDIARIO, el presidente y su familia se desplazaron en Falcon. Durante la estancia, se pudo ver incluso al dirigente del PSOE utilizando a su escolta para vigilar a su mascota mientras él disfrutaba de un baño en las cálidas aguas canarias.
Otras obras
Tras la llegada de Sánchez a La Moncloa, el Gobierno realizó varios gastos para acondicionar esta residencia real a la estancia del presidente socialista.
Así, por ejemplo, y según consta en la Plataforma de Contratación del Estado, se adjudicó la contratación de servicios de renovación de la red local, por 14.163,39 euros; se compró una lavadora semi-industrial de 3.971 euros y se ordenó el traslado de varias obras de arte de Patrimonio, cuyo tras*porte costó 9.836,65 euros. Además, se instalaron varias cámaras de seguridad, por 3.714 euros.
La residencia de La Mareta fue un regalo del rey Hussein II de Jordania a don Juan Carlos en 1989. En 2015, y por deseo expreso del Rey Felipe VI, la Residencia Real se puso a disposición del Gobierno, pero con un fin: la promoción y la defensa de los intereses turísticos del país.
No obstante, en este tiempo, Sánchez ha hecho uso de este palacio de forma estrictamente personal y aprovechando su período de descanso. Es decir, sin agenda.La familia ‘presidencial’ no duda así en disfrutar de una finca de 30.900 metros cuadrados, diseñada y decorada por el artista César Manrique, y con acceso directo al mar.
Ilustres visitantes
La Mareta es un complejo integrado por varios bungalows, de una y dos plantas de altura, el principal, con dos dormitorios, piscina y distintas terrazas. Además, cuenta con gimnasio, otras dos piscinas, pista de tenis, cancha de baloncesto y una amplia zona ajardinada de 10.000 metros cuadrados. El palacio reproduce la arquitectura tradicional de las islas Canarias, de estilo colonial, con paredes blancas y numerosos balcones.
En esta residencia se alojaron los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Gerhard Schoreder, el expresidente de la URSS, Mijail Gorbachov y su esposa Raisa o el presidente checo Václav Havel. También, los presidentes del Gobierno José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.
Durante su mandato, Rodríguez Zapatero también aprovechó este complejo en Lanzarote para pasar algunos días de sus vacaciones. Su estancia no estuvo exenta de polémicas, ya que, en 2005, trascendió por ejemplo que Patrimonio Nacional había gastado 271.697,99 euros para acondicionar la residencia. En concreto, y como admitió el propio Ejecutivo, se realizaron trabajos de pavimentos de paseos y zonas comunes, asfaltados, trabajos en piscina, zona deportiva, fuente y estanque central, arreglo de terrazas exteriores, reposición de baliza en el helipuerto, instalaciones de iluminación y refrigeración, canalización perimetral eléctrica y faroles exteriores.
Entre estas obras figuraba por ejemplo la “pintura de suelos y de marcación para la cancha de baloncesto y tenis” por 8.987 euros. Una zona deportiva de la que podrá disfrutar Sánchez que, como se sabe, presume de su amor por el basket y que llegó a jugar como juvenil en el Estudiantes.
Sánchez visitó La Mareta en dos ocasiones desde que alcanzó la presidencia tras la moción de censura. La primera ocasión fue en octubre, con motivo del aniversario de la concesión del Nobel de Literatura a José Saramago. El dirigente socialista aprovechó también aquella oportunidad para alojarse en el palacio.
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PD: el espantapájaros se está pegando una vida padre entre el Falcon y las canarias