miércoles, 1 de marzo de 2023
El ‘caso Mediador’ es una soga en el cuello de Pedro Sánchez
OKDIARIO
01/03/2023 06:49
ACTUALIZADO: 01/03/2023 08:51
Para entender la catadura jovenlandesal del diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, más conocido como Tito Berni, el cerebro gris de esa trama de corrupción de apariencia grimosa y cutre que mezclaba negocios ilícitos con juergas con cocaína y cortesanas, el dato que hoy ofrece OKDIARIO es sintomático: durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, cuando se restringió el tránsito entre provincias con cierres perimetrales, Tito Berni se jactaba de sortear la prohibición de movimientos «por ser quien soy».
El dosier de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil revela hasta 34 citas de miembros de la trama con empresarios en los meses en los que España estuvo bajo cierre perimetral por el bichito. Es decir, que aprovechó la esa época en el 2020 de la que yo le hablo para seguir haciendo negocios sucios.
Que ahora el PSOE se ponga de canto cuando las conversaciones incautadas demuestran que un nutrido ramillete de socialistas participaba de las obscenas celebraciones del personaje es un soberano ejercicio de hipocresía.
Hasta 10 contratos en África por importe de 311.846 euros salpican a cuatro ministerios de Pedro Sánchez en el caso Mediador y el Gobierno canario tiene mucho que decir en el escándalo, porque Tito Berni se movía por los departamentos del Ejecutivo autónomo en el que cogobierna el PSOE como Pedro por su casa.
Y es que Tito Berni no era precisamente el paradigma de la discreción. Sus movimientos se radiografiaban de forma ostentosa. El PSOE va a tener muy complicado salir indemne del escándalo porque las conversaciones incautadas dejan claro que el ex parlamentario hizo valer su condición de diputado socialista para abrir las puertas de no pocos centros de poder político controlados por sus compañeros de partido.
Estamos ante una trama de largo recorrido, de modo que cabe afirmar que el escándalo no ha hecho otra cosa que empezar. Pedro Sánchez va a tener muy difícil desligarse de la corrupción cutre que rodea a un caso que crece cada día y se ha convertido ya en una soga al cuello del presidente del Gobierno.
El ‘caso Mediador’ es una soga en el cuello de Pedro Sánchez
OKDIARIO
01/03/2023 06:49
ACTUALIZADO: 01/03/2023 08:51
Para entender la catadura jovenlandesal del diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, más conocido como Tito Berni, el cerebro gris de esa trama de corrupción de apariencia grimosa y cutre que mezclaba negocios ilícitos con juergas con cocaína y cortesanas, el dato que hoy ofrece OKDIARIO es sintomático: durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, cuando se restringió el tránsito entre provincias con cierres perimetrales, Tito Berni se jactaba de sortear la prohibición de movimientos «por ser quien soy».
El dosier de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil revela hasta 34 citas de miembros de la trama con empresarios en los meses en los que España estuvo bajo cierre perimetral por el bichito. Es decir, que aprovechó la esa época en el 2020 de la que yo le hablo para seguir haciendo negocios sucios.
Que ahora el PSOE se ponga de canto cuando las conversaciones incautadas demuestran que un nutrido ramillete de socialistas participaba de las obscenas celebraciones del personaje es un soberano ejercicio de hipocresía.
Hasta 10 contratos en África por importe de 311.846 euros salpican a cuatro ministerios de Pedro Sánchez en el caso Mediador y el Gobierno canario tiene mucho que decir en el escándalo, porque Tito Berni se movía por los departamentos del Ejecutivo autónomo en el que cogobierna el PSOE como Pedro por su casa.
Y es que Tito Berni no era precisamente el paradigma de la discreción. Sus movimientos se radiografiaban de forma ostentosa. El PSOE va a tener muy complicado salir indemne del escándalo porque las conversaciones incautadas dejan claro que el ex parlamentario hizo valer su condición de diputado socialista para abrir las puertas de no pocos centros de poder político controlados por sus compañeros de partido.
Estamos ante una trama de largo recorrido, de modo que cabe afirmar que el escándalo no ha hecho otra cosa que empezar. Pedro Sánchez va a tener muy difícil desligarse de la corrupción cutre que rodea a un caso que crece cada día y se ha convertido ya en una soga al cuello del presidente del Gobierno.