Salimos en el confidencial:estos españoles llevan años preparándose para el colapso del sistema: "nos hemos vuelto frágiles"

pocholito

Madmaxista
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Hace unos días, un fallo informático que afectó a sistemas que usaban Windows dejó inutilizados casi nueve millones de dispositivos, paralizando sectores e industrias enteras. Las aerolíneas rellenando billetes de avión con papel y lápiz es algo que no se veía desde hacía décadas. Mientras medio mundo se sumía en el caos por una simple caída de los servicios en la nube, una comunidad de personas dormía a pierna suelta. Definidos con la frase "esperar lo mejor, prepararse para lo peor", los preppers (preparacionistas) llevan años acumulando bienes o desarrollando habilidades de supervivencia en caso de desastre natural o catástrofe. También en caso de lo que ellos llaman “el gran apagón”. No quieren depender de los gobiernos o las empresas para su propio bienestar. Un movimiento que en España crece a pasos agigantados, impulsado por la actual coyuntura política y económica.

Hasta ahora era considerada como una corriente casi exclusiva de extremistas y paranoicos, mayoritariamente hombres mayores de 40 años. Ahora estar preparado para una amenaza existencial se ha convertido en algo cada vez más común, sin importar edad, género o filiaciones políticas. El temor ante posibles desabastecimientos empezó en 2020, con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, y luego llegaron las guerras de Ucrania e Israel. Aquel ciudadano que en pleno el bichito arrasaba con el papel higiénico, ahora busca tener nociones militares, de supervivencia, por si un gran conflicto estallase. Personas de apariencia normal con las que puedes cruzarte en los pasillos de un Mercadona.

La industria prepper cuenta con alrededor de 20 millones de adeptos en el mundo, con 3,7 millones sólo en Estados Unidos, donde se originó el movimiento y genera al año unos 107.000 millones de dólares, según un estudio realizado por The Hustle. Al otro lado del charco, hay comunidades enteras que se han salido voluntariamente de la red eléctrica con tal de estar preparados en caso de desastres. En Europa, sólo el 15% de las personas tienen un kit de emergencia en sus hogares, pero las tiendas de intendencia que venden despensas liofilizadas o ballestas para apiolar conejos han empezado a brotar como setas. Mientras cada vez más países se plantean recuperar el servicio militar obligatorio, en España prolifera otro tipo de preparacionismo. La comunidad más grande es Preppers España y su lema: ¡Semper Paratus! (Siempre preparado).

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Un miembro de Preppers España hace un fuego en el monte. (Preppers España)
"Corría el año 2005 cuando, con el huracán Katrina, me di cuenta de la fragilidad de la sociedad ante los estragos que causó y cómo le cambió la vida a muchas personas de la noche a la mañana. Me hizo replantearme muchas cosas antes de saber siquiera qué era el preparacionismo, entre ellas la necesidad de estar capacitado para afrontar emergencias. Empecé a documentarme en foros, algunas webs anglosajonas y fui despertando cierto interés sobre el tema. Ha sido algo progresivo durante la búsqueda de la tranquilidad y protección de mi familia", relata a El Confidencial Samuel Guerrero, coordinador de Preppers España.



Preppers España se abrió en 2018. Por aquel entonces eran varios amigos charlando en un grupo privado de Facebook en el que se necesitaba una invitación para acceder. Ahora, sin embargo, cuenta con nada menos que 17.000 suscritos repartidos por todo el país y en sus redes sociales cientos de personas comentan e intercambian artículos, vídeos y experiencias. “Realizamos talleres, simulacros y quedadas. Nos preparamos para cualquier tipo de escenario, ya sea cosas cotidianas hasta cualquier catástrofe. Tenemos un canal de Telegram donde comunicamos nuestras actividades y donde hemos forjado grandes amistades”, señala Guerrero. Solo hay algunas condiciones: respetar las normas, al resto de miembros, nada de temas polémicos, nada de comportamientos ofensivos y nada de bulos o desinformación. No hacerlo significa la expulsión inmediata.
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Guerrero reconoce que con todo lo que ha pasado en los últimos años, el interés ha crecido rápidamente y cada vez llegan más personas. "Ser preparacionista consiste en anticiparse ante situaciones de emergencia o crisis que pueden afectar a nuestra vida cotidiana. Lo hemos visto con el el bichito. ¿Quién nos iba a decir que viviríamos una esa época en el 2020 de la que yo le hablo y que eso nos iba a afectar así? O incluso el "apagón" que tuvimos hace unos días con Windows, cuando algunos sitios no aceptaban tarjetas de crédito, hubo retrasos en trenes y aviones… Las razones principales son los desastres naturales, la inestabilidad económica y posibles conflictos bélicos. Pero creo que en España ha crecido debido a una mayor conciencia de lo frágil y vulnerable que es el sistema".

Dejando atrás los mitos​


El movimiento ha dejado atrás la idea de que el preparacionismo se centra en estar listo ante una oleada turística zombi o una guerra nuclear y se ha enfocado en cosas más plausibles. De hecho, desde hace años intentan alejarse de la imagen cómica, tremendista y conspiranoica que nos han vendido en algunas series de Netflix, con un tipo atrincherado en su búnker. Ahora, sin embargo, se aseguran de que si las estanterías de los supermercados se quedan vacías, se corta la electricidad o no hay gasolina en las estaciones de servicio, pueden seguir haciendo vida normal, mantenerse calientes y tener algo que comer. Por ejemplo, en el trágico incendio de Valencia reciente, los vecinos huyeron con lo puesto, perdiendo incluso sus documentos de identidad. Los administradores del blog 'Preparacionismo y supervivencia', que no para de crecer en visitas, decían que eso a un preparacionista no le hubiera pasado.

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Un botiquín en caso de emergencias y otros elementos médicos. (@Carnero.prepper)

Un botiquín en caso de emergencias y otros elementos médicos. (@Carnero.prepper)
Preguntado por qué hay que llevar siempre en una mochila de emergencia, Guerrero nos explica que dos objetos que nunca se olvida son “una manta térmica, por lo polivalentes que son, además de un silbato”, ya que le ha sido “muy útil en muchas situaciones”. También cuenta que metería objetos necesarios para cubrir necesidades básicas como un botiquín de emergencias, alimentos y algo para hidratarse, refugio (algo que nos pueda dar sombra o hacer un techo como por ejemplo un poncho), algo de ropa, herramientas, iluminación, documentación de identidad, dinero en efectivo o higiene personal, entre otros.

En cuanto al acopio de alimentos, el responsable de Preppers España hace hincapié en que la clave es tener una buena despensa con productos variados y que nos aporten una alimentación completa sin que nos falte ningún nutriente. Aconseja almacenar productos no perecederos como legumbres, latas de conservas, harina, cereales, etc. Y organizarlos sistemáticamente, utilizando algún método de almacenaje como el FIFO (first in, first out), que es básicamente que lo que entra es lo primero que sale, además de colocar los productos con una fecha de caducidad baja más adelante para tenerlo a mano.
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En conversaciones con este diario, le preguntamos por cinco conocimientos básicos que cualquier preparacionista debería saber. “Lo principal que debe de saber un prepper en mi opinión es primeros auxilios y atención básica. Saber usar un botiquín o realizar la maniobra Heimlich es básico y salva vidas. También hacer fuego sin usar encendedores modernos. Otras cosas importantes son conservar alimentos y cocinar sin electricidad, saber orientarse, leer un mapa o usar una brújula, así como usar el sol y las estrellas para orientarte. Por último, diría que es esencial saber hacer un refugio.

Marcos Cámara, portavoz de Madrid Jungla, subrayaba en una entrevista de ABC reciente que “esto no va sólo de hacer acopio de latas. Cada vez más perfiles se interesan por la dimensión militar del 'preparacionismo'. Yo soy un civil normal, pero he aprendido a hacer un torniquete. Es más, en nuestras clases contamos con varios exsoldados, personas que, por ejemplo, han servido en Afganistán y de las que aprendemos mucho”. También aseguraba que la tendencia no para de crecer y que sabe de grupos que viven a las afueras de Madrid que están recopilando grano desde que pilinguin invadió Ucrania: “Llevo diez años almacenando comida que sé que me voy a comer en 2035”.

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Un sistema de comunicaciones y una linterna profesional. (Preppers España)

Un sistema de comunicaciones y una linterna profesional. (Preppers España)
Es algo en lo que coincide el coordinador de Preppers España. “No significa que rechacemos la ayuda externa que nos brinda el gobierno. Pero sabemos que ante una catástrofe la ayuda puede tardar hasta 72 horas en llegar. Por lo que intentamos estar lo mejor preparados posibles para afrontar las situaciones adversas durante esas horas críticas. Es cierto que las comodidades nos han hecho perder ciertos conocimientos básicos. Esto es peligroso porque nos hace vulnerables y dependientes de las tecnologías. Somos como un animal en cautividad que ya no sabe sobrevivir sin ayuda externa. Hemos evolucionado como sociedad y estamos dejando de lado los conocimientos que no son esenciales en nuestro día a día”.

El movimiento lleva años en pie de guerra por otro fenómeno paralelo y que ellos consideran una burla a sus ideales: el preparacionismo elitista que se lleva a cabo en las altas esferas y que viene representado por celebridades como Mark Zuckerberg, Kim Kardashian o Tom Cruise. Decenas de magnates de Silicon Valley han comenzado a comprar búnkeres subterráneos de lujo y mantienen permanentemente a su disposición un helicóptero cargado con combustible para escapar.

Mientras para unos estar preparado es construirse un refugio antinuclear a decenas de metros bajo tierra, para otros es dejar de depender de los sistemas de suministro, cultivar y conservar sus propios alimentos, saber depurar el agua o usar paneles solares. “Me gustaría resaltar que no sólo se trata de prepararse para situaciones extremas, sino para eventos cotidianos como un corte de luz. Nuestro objetivo es tener una mentalidad resiliente y ayudar a cualquier persona, independientemente de la magnitud del problema”, concluye Guerrero.

Hace unos días, un fallo informático que afectó a sistemas que usaban Windows dejó inutilizados casi nueve millones de dispositivos, paralizando sectores e industrias enteras. Las aerolíneas rellenando billetes de avión con papel y lápiz es algo que no se veía desde hacía décadas. Mientras medio mundo se sumía en el caos por una simple caída de los servicios en la nube, una comunidad de personas dormía a pierna suelta. Definidos con la frase "esperar lo mejor, prepararse para lo peor", los preppers (preparacionistas) llevan años acumulando bienes o desarrollando habilidades de supervivencia en caso de desastre natural o catástrofe. También en caso de lo que ellos llaman “el gran apagón”. No quieren depender de los gobiernos o las empresas para su propio bienestar. Un movimiento que en España crece a pasos agigantados, impulsado por la actual coyuntura política y económica.
 
Están haciendo el gilipishas en grado superlativo. Jugar a Rambo... Anda que no tiene huevones el asunto.
 
Están haciendo el gilipishas en grado superlativo. Jugar a Rambo... Anda que no tiene huevones el asunto.

Lo de pertenecer a una organización llamada preppers España y lo de la "actitud resiliente" es llamativo… coche, combustible variado, comida, un lugar disponible entre montañas, ciertas medicinas/sustancias, armas y munición abundante, y no depender de la electricidad para calentarse y comer, e ya. Obviamente, para un pequeño período de excepción y desorden. En el plano "resiliente", oro y plata por si peta el sistema financiero.
 
Saldréis tú y los demorados mentales como tú en ese medio de cosa. A mí no me incluyas.
 
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