Ryanair 'retiene' tres horas sin refrigeración al pasaje de un avión en San Pablo
No había botellas de agua para todos y el pasaje las cedió a los niños
El capitán dijo al pasaje, en inglés e italiano, que "fallaba el compresor"
Según el piloto, "no podía arrancar el aire acondicionado ni los motores"
"Si rozábamos la escalerilla, nos expulsaban del vuelo"
Lipotimias y deshidratación son algunos de los efectos provocados este jueves por la compañía de bajo coste Ryanair entre el pasaje de uno de sus aviones. Un incidente técnico impidió despegar en hora al avión que cubría el trayecto Sevilla-Pisa. Hasta tres horas esperaron los pasajeros, ya embarcados y sentados en sus respectivos asientos en el interior de la aeronave sin aire acondicionado ni refrigeración alguna.
Según ha informado Canal Sur radio, ha sido finalmente un pasajero el que se ha dirigido a una de las puertas del avión y la ha abierto, con la intención de permitir la entrada de aire nuevo en el aparato.
Aena culpa a la compañía de solicitar muy tarde la máquina necesaria para el despegue
A partir de ese momento, los pasajeros ya sí fueron evacuados. El primero, un bebé de 14 meses que ha tenido que ser atendido de deshidratación a pie de pista por el personal sanitario de una ambulancia trasladada expresamente para atenderle.
Otros pasajeros del vuelo Sevilla-Pisa que han estado entre las 12.40 y las 14.50 horas sin refrigeración en el avión han requerido asistencia sanitaria tras sufrir lipotimias, siempre según las citadas fuentes.
Primero, la incertidumbre
Fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), por su parte, han precisado que el vuelo tenía previsto despegar a las 12.00 horas desde el aeropuerto sevillano de San Pablo, para lo cual la compañía necesitaba una máquina que trasladara el avión hasta la plataforma de estacionamiento, punto en el que se encienden los motores para luego dirigirse a la calle de rodadura, que, a su vez, conecta con la pista de despegue.
No obstante, las fuentes de AENA han explicado que la compañía aérea de bajo coste ha tardado "45 minutos" en solicitar esta máquina.
"La gente estaba muy nerviosa, hasta que un hombre desesperado ha abierto la puerta de adelante y el avión ha quedado inmovilizado"
A este tiempo de 45 minutos hay que sumar el tiempo que ha tardado la máquina en llegar, más el tiempo de aproximación hasta la pista de despegue.
Varios de los afectados han señalado que han pasado "cerca de dos horas dentro del avión sin agua" y a una temperatura que "rondaba los 50 grados".
Luego, el calor, la 'histeria' y la 'claustrofobia'
En declaraciones a Europa Press, el padre de uno de los bebés, una niña de 14 meses, que estaba en el avión ha explicado que los cerca de 200 viajeros que pretendían viajar han pasado todo el tiempo "sin aire acondicionado" y no ha sido hasta el final cuando han repartido "dos o tres botellas de agua" con la que han dado de beber a su hija, que se encuentra en buen estado.
"No nos dejaban salir del avión ni nos proporcionaban agua. La gente estaba muy nerviosa, hasta el punto de que un hombre desesperado finalmente ha abierto la puerta de adelante y el avión ha quedado inmovilizado", ha explicado.
"Al final han repartido 3 ó 4 botellas de agua", pero las azafatas informaron de que no había agua para todos
Otra de las afectadas, Elisa Macías ha relatado que una vez estaban sentados dentro del avión, el capitán explicó la situación "únicamente en inglés" y, tras escuchar las quejas, habló en italiano, para que luego otra persona comunicara en un español, que "no se le entendía la mitad", que "fallaba el compresor y no se podía arrancar el aire acondicionado ni los motores".
Tras esto, según ha explicado, han abierto "después de insistir y reclamar" las puertas del avión "un rato" porque la temperatura estaba llegando a los 50 grados, si bien "los pasajeros no nos podíamos poner en las puertas porque si rozábamos la escalerilla nos expulsaban del vuelo, se consideraba que rechazábamos el vuelo".
Esta afectada ha trasladado que "ya al final" han repartido "tres o cuatro botellas de agua", pero que las azafatas les explicaban que no había agua para todos, por lo que se repartieron entre los dos bebés y los niños que había entre el pasaje.
Finalmente, el avión estaba siendo remolcado de vuelta hasta el aeropuerto y para esto "han cerrado las puertas y hemos estado otros 30 minutos dentro sin aire acondicionado" hasta que "un hombre se ha levantado histérico por la claustrofobia y la calor y se ha ido hacia la puerta delantera y la ha abierto".
En ese momento, según ha indicado, se ha abierto la rampa de emergencia porque "ya no había escaleras y el avión ha quedado inmovilizado".
Ahora, las reclamaciones
Tras salir del avión, los viajeros se han dirigido al edificio de la terminal de San Pablo y han comenzado a reclamar y a informarse. Así, una persona de Ryanair les ha comunicado que la compañía está "intentando reparar el avión", y donde, además, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha repartido botellas de agua, aunque "no es su responsabilidad", según ha informado AENA a Europa Press.
Asimismo, las mismas fuentes han hecho hincapié en que la máquina que debía trasladar el avión hasta la plataforma de estacionamiento debía ser alquilada a una empresa externa, que asiste a las compañías en tierra y que "no es responsabilidad del aeropuerto".
si no se sabe del tema, mejor no escribir tantas estupidezes juntos ...
:XX:
No había botellas de agua para todos y el pasaje las cedió a los niños
El capitán dijo al pasaje, en inglés e italiano, que "fallaba el compresor"
Según el piloto, "no podía arrancar el aire acondicionado ni los motores"
"Si rozábamos la escalerilla, nos expulsaban del vuelo"
Lipotimias y deshidratación son algunos de los efectos provocados este jueves por la compañía de bajo coste Ryanair entre el pasaje de uno de sus aviones. Un incidente técnico impidió despegar en hora al avión que cubría el trayecto Sevilla-Pisa. Hasta tres horas esperaron los pasajeros, ya embarcados y sentados en sus respectivos asientos en el interior de la aeronave sin aire acondicionado ni refrigeración alguna.
Según ha informado Canal Sur radio, ha sido finalmente un pasajero el que se ha dirigido a una de las puertas del avión y la ha abierto, con la intención de permitir la entrada de aire nuevo en el aparato.
Aena culpa a la compañía de solicitar muy tarde la máquina necesaria para el despegue
A partir de ese momento, los pasajeros ya sí fueron evacuados. El primero, un bebé de 14 meses que ha tenido que ser atendido de deshidratación a pie de pista por el personal sanitario de una ambulancia trasladada expresamente para atenderle.
Otros pasajeros del vuelo Sevilla-Pisa que han estado entre las 12.40 y las 14.50 horas sin refrigeración en el avión han requerido asistencia sanitaria tras sufrir lipotimias, siempre según las citadas fuentes.
Primero, la incertidumbre
Fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), por su parte, han precisado que el vuelo tenía previsto despegar a las 12.00 horas desde el aeropuerto sevillano de San Pablo, para lo cual la compañía necesitaba una máquina que trasladara el avión hasta la plataforma de estacionamiento, punto en el que se encienden los motores para luego dirigirse a la calle de rodadura, que, a su vez, conecta con la pista de despegue.
No obstante, las fuentes de AENA han explicado que la compañía aérea de bajo coste ha tardado "45 minutos" en solicitar esta máquina.
"La gente estaba muy nerviosa, hasta que un hombre desesperado ha abierto la puerta de adelante y el avión ha quedado inmovilizado"
A este tiempo de 45 minutos hay que sumar el tiempo que ha tardado la máquina en llegar, más el tiempo de aproximación hasta la pista de despegue.
Varios de los afectados han señalado que han pasado "cerca de dos horas dentro del avión sin agua" y a una temperatura que "rondaba los 50 grados".
Luego, el calor, la 'histeria' y la 'claustrofobia'
En declaraciones a Europa Press, el padre de uno de los bebés, una niña de 14 meses, que estaba en el avión ha explicado que los cerca de 200 viajeros que pretendían viajar han pasado todo el tiempo "sin aire acondicionado" y no ha sido hasta el final cuando han repartido "dos o tres botellas de agua" con la que han dado de beber a su hija, que se encuentra en buen estado.
"No nos dejaban salir del avión ni nos proporcionaban agua. La gente estaba muy nerviosa, hasta el punto de que un hombre desesperado finalmente ha abierto la puerta de adelante y el avión ha quedado inmovilizado", ha explicado.
"Al final han repartido 3 ó 4 botellas de agua", pero las azafatas informaron de que no había agua para todos
Otra de las afectadas, Elisa Macías ha relatado que una vez estaban sentados dentro del avión, el capitán explicó la situación "únicamente en inglés" y, tras escuchar las quejas, habló en italiano, para que luego otra persona comunicara en un español, que "no se le entendía la mitad", que "fallaba el compresor y no se podía arrancar el aire acondicionado ni los motores".
Tras esto, según ha explicado, han abierto "después de insistir y reclamar" las puertas del avión "un rato" porque la temperatura estaba llegando a los 50 grados, si bien "los pasajeros no nos podíamos poner en las puertas porque si rozábamos la escalerilla nos expulsaban del vuelo, se consideraba que rechazábamos el vuelo".
Esta afectada ha trasladado que "ya al final" han repartido "tres o cuatro botellas de agua", pero que las azafatas les explicaban que no había agua para todos, por lo que se repartieron entre los dos bebés y los niños que había entre el pasaje.
Finalmente, el avión estaba siendo remolcado de vuelta hasta el aeropuerto y para esto "han cerrado las puertas y hemos estado otros 30 minutos dentro sin aire acondicionado" hasta que "un hombre se ha levantado histérico por la claustrofobia y la calor y se ha ido hacia la puerta delantera y la ha abierto".
En ese momento, según ha indicado, se ha abierto la rampa de emergencia porque "ya no había escaleras y el avión ha quedado inmovilizado".
Ahora, las reclamaciones
Tras salir del avión, los viajeros se han dirigido al edificio de la terminal de San Pablo y han comenzado a reclamar y a informarse. Así, una persona de Ryanair les ha comunicado que la compañía está "intentando reparar el avión", y donde, además, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha repartido botellas de agua, aunque "no es su responsabilidad", según ha informado AENA a Europa Press.
Asimismo, las mismas fuentes han hecho hincapié en que la máquina que debía trasladar el avión hasta la plataforma de estacionamiento debía ser alquilada a una empresa externa, que asiste a las compañías en tierra y que "no es responsabilidad del aeropuerto".
si no se sabe del tema, mejor no escribir tantas estupidezes juntos ...
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