Ruy González de Clavijo: De Madrid a Samarcanda

¿Sabían ustedes que en Samarcanda existe un barrio llamado Madrid? Todo se debe a la odisea protagonizada por gran hombre y un gran viajero que vivió en el Madrid medieval.



Ruy González de Clavijo viajó a Samarcanda para entrevistarse con el Gran Tamorlán, rey de los mongoles, el hombre más poderoso de su época, y proponerle, de parte del rey Enrique III de Castilla, una alianza contra los turcos, que tenían sitiada Constantinopla y amenazaban a la cristiandad. Clavijo partió de Cádiz con un reducido grupo de servidores, entre los que se hallaba el culto y políglota fraile dominico Alfonso Páez.





El accidentado viaje de 20.000 kilómetros duró tres años, de 1403 a 1406 y estuvo lleno de aventuras, penalidades y descubrimientos asombrosos, tal y como refleja Clavijo en la magnífica crónica del viaje llamada "Embajada a Tamorlán". El caudillo asiático hizo rápida amistad con los castellanos supervivientes, a los que festejó por todo lo alto, hasta el punto de poner a un barrio de Samarcanda el nombre de Madrid. Para entonces, Tamorlán había vencido al caudillo turco y se preparaba para atacar China.

Tras el regreso, Clavijo murió en 1412 en su casa de la Plaza de la trabajo manual.
Este hombre valeroso e imaginativo nos dejó escrita la crónica de su fascinante viaje.





"Embajada a Tamorlán", la crónica del viaje de Ruy a la lejana Samarcanda a comienzos del siglo XV es una de las más exquisitas crónicas medievales. Ha sido comparada con el "Libro de las Maravillas" de Marco Polo.
Casado con la poetisa Mayor Arias, Clavijo es uno de los madrileños que merecen hoy y siempre un elogio y un recuerdo.

El libro "Embajada a Tamorlán" puede leerlo aquí.





Una placa recuerda al héroe en la madrileña Plaza de la trabajo manual.

Memorias de un tambor le dedicó uno de sus primeros podcast:

Estuve allí. No tengo acceso a las fotografías ahora mismo. Era un barrio residencial y no recuerdo nada especial del sitio, lo siento si esto quiebra las ilusiones de alguien.



Calle Rui Gonzalez de Clavijo, en Samarcanda. No la encuentro en Google Maps...

Que envidia el viaje de ese hombre.. una epoca en la que todo estaba por descubrir.. fueras donde fueras no sabias que te ibas a encontrar. No como ahora que antes de pisar cualquier sitio ya lo has visto absolutamente todo desde tu casa.

MisterWhite dijo:

Que envidia el viaje de ese hombre.. una epoca en la que todo estaba por descubrir.. fueras donde fueras no sabias que te ibas a encontrar. No como ahora que antes de pisar cualquier sitio ya lo has visto absolutamente todo desde tu casa.

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Pues si,ahora si utilizas el Google Street View antes de ir a un sitio, estás tragando SPOILERS.

Tanto con Genghis Khan,como con Tamerlan,los (turco)mongoles,fueron enconados enemigos del Islam,además de bastante proclives,aunque suene raro,a ciertas confesiones cristianas como la herejía nestoriana,que tuvo cierta receptividad en toda Asia Central durante la Alta Edad Media

Y aunque estos nómadas esteparios también atacaron esporádicamente,a pueblos de Europa Oriental (Húngaros,polacos,alemanes),lo cierto es que no fue nada,comparado con la devastación que realizaron en territorios islámicos.

Por tanto,la eterea idea de una alianza cristiano-mongola para acabar con el Islam,,siempre anduvo presente en algunas cortes medievales europeas.Era el clásico "El enemigo de mi enemigo es mi amigo"...Y más en un lugar como Hispania,que estaba amenazado por los fiel a la religión del amores y tenia a las temibles hordas mongolas lo suficientemente lejos como para considerarlos otro enemigo más (Si llegan a estar al otro lado del estrecho,la cosa habría cambiado...)

De todas formas,esta hipotética alianza,solo pudo tener éxito en la época de Genghis Khan,ya que los nómadas mongoles,pronto se sedentarizaron y aculturaron con los territorios conquistados,por lo que el Ilkanato mongol de Oriente medio acabo pronto también islamizado (paso previo a la desintegración del Imperio Mongol en varios kanatos semiindependientes)

La de Clavijo no es más que la segunda embajada castellana a Tamerlán.

Antes que él había viajado el pontevedrés Payo Gómez de Sotomayor, que pasó la prueba de la piedra de la verdad y participó junto a Tamerlán en la batalla de Angora.

Como recompensa le llenaron de mercedes y volvió a España trayendo a dos muchachas cristianas (griegas o húngaras) como regalo al rey. Un cronista gallego contó que "empreñó a una de ellas y el rey quísolo degollar". La que llegó virgen casó con un noble castellano y su prole enquistó con toda la nobleza española.

Lo que pasa es que su informe/ libro no ha llegado a nosotros, a diferencia del de Clavijo, que por cierto es un ******.