Cormac
Redactor Jefe de Necrológicas de Burbuja.Info
Desde su celda, Rosa Peral, condenada por el asesinato de su pareja y compañero en la Guardia Urbana de Barcelona Pedro Rodríguez, lo tiene claro: "La pena es que, hasta el día de hoy, la justicia no existe y ahora entiendo lo de la venda en los ojos... Ya en la época romana, cuando había batallas a las puertas del pueblo, las entretenían con obras cómicas para distraer la atención de la población. Ahora esas obras las crean algunas televisiones, los programas amarillistas y los que no quieren confesar que se han equivocado, arruinándome la vida".
"Mi nombre es Rosa Peral. Muchos me conoceréis por la cantidad de barbaridades que se han llegado a decir sobre mi persona, aunque en realidad no me conocéis... La mayoría ha dado por hecho lo que la prensa y las partes interesadas en culparme han dicho, pero no es, ni mucho menos, todo cierto. Antes de continuar con mi escrito quiero dejar clara una cosa: ¡Soy Inocente! Inocente de urdir ningún plan con el impresentable del malo (Albert) de mi pareja (Pedro). Inocente de colaborar en esa atrocidad. Inocente, incluso, de desearle tal cosa, ni siquiera a mi peor enemigo, mucho menos a Pedro, el hombre que apostó por mí, al igual que yo por él, aunque su familia se opusiera". Así empieza el relato de Peral en el que repasa su condena y se considera "cabeza de turco de un orate y de la policía, porque no supieron salir del efecto túnel que les tenía cegados conmigo".
En este sentido, vuelve a culpar del crimen a su amante, Albert López, al asegurar que su "plan" ha salido "tal y como él quería: o soy suya o no soy de nadie". "Estoy harta de esta situación e, insisto: ¡no soy ninguna asesina! Albert saldrá antes, pronto podrá salir de permiso, y yo, mientras, seguiré envejeciendo sola en prisión. Le ha salido bien la jugada. Sabía que estando en prisión no sería de nadie más. Todo lo que ha pasado no me hace pensar en nada positivo. De hecho, no creo que salga viva de prisión. Solo quiero dormir. Ni me ducho, ni me cambio de ropa. Vivo sin esperanza, esperando la fin", explica Peral.
Además, asegura que sobrevive en "una burbuja", en la que "Pedro está esperándome en casa", para impedir que le dañe el cumplimiento de la condena de 25 años de prisión, ratificada por el Tribunal Supremo. También ataca a la Guardia Urbana por no reconocer que "acogió a un orate en el cuerpo", en referencia a Albert al que acusa de "maltratos" y añade que "es preferible centrar la atención en mí y en lo morboso, que eso no mancha ninguna reputación más que la mía".
Peral también niega las acusaciones que ha recibido estando en prisión de querer acabar con la vida de su ex marido: "Para justificar todo eso, me han dado poderes de superwoman, de leer la mente, de mujer fatal, de mala persona, de persona fría y calculadora". Además, denunciar sus intentos de quitarle la patria potestad de sus hijas "con las que yo compartía mí día a día".
https://www.elmundo.es/television/20...e608b4572.html
"Mi nombre es Rosa Peral. Muchos me conoceréis por la cantidad de barbaridades que se han llegado a decir sobre mi persona, aunque en realidad no me conocéis... La mayoría ha dado por hecho lo que la prensa y las partes interesadas en culparme han dicho, pero no es, ni mucho menos, todo cierto. Antes de continuar con mi escrito quiero dejar clara una cosa: ¡Soy Inocente! Inocente de urdir ningún plan con el impresentable del malo (Albert) de mi pareja (Pedro). Inocente de colaborar en esa atrocidad. Inocente, incluso, de desearle tal cosa, ni siquiera a mi peor enemigo, mucho menos a Pedro, el hombre que apostó por mí, al igual que yo por él, aunque su familia se opusiera". Así empieza el relato de Peral en el que repasa su condena y se considera "cabeza de turco de un orate y de la policía, porque no supieron salir del efecto túnel que les tenía cegados conmigo".
En este sentido, vuelve a culpar del crimen a su amante, Albert López, al asegurar que su "plan" ha salido "tal y como él quería: o soy suya o no soy de nadie". "Estoy harta de esta situación e, insisto: ¡no soy ninguna asesina! Albert saldrá antes, pronto podrá salir de permiso, y yo, mientras, seguiré envejeciendo sola en prisión. Le ha salido bien la jugada. Sabía que estando en prisión no sería de nadie más. Todo lo que ha pasado no me hace pensar en nada positivo. De hecho, no creo que salga viva de prisión. Solo quiero dormir. Ni me ducho, ni me cambio de ropa. Vivo sin esperanza, esperando la fin", explica Peral.
Además, asegura que sobrevive en "una burbuja", en la que "Pedro está esperándome en casa", para impedir que le dañe el cumplimiento de la condena de 25 años de prisión, ratificada por el Tribunal Supremo. También ataca a la Guardia Urbana por no reconocer que "acogió a un orate en el cuerpo", en referencia a Albert al que acusa de "maltratos" y añade que "es preferible centrar la atención en mí y en lo morboso, que eso no mancha ninguna reputación más que la mía".
Peral también niega las acusaciones que ha recibido estando en prisión de querer acabar con la vida de su ex marido: "Para justificar todo eso, me han dado poderes de superwoman, de leer la mente, de mujer fatal, de mala persona, de persona fría y calculadora". Además, denunciar sus intentos de quitarle la patria potestad de sus hijas "con las que yo compartía mí día a día".
https://www.elmundo.es/television/20...e608b4572.html