El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
El pleno del Ayuntamiento de Reus (Tarragona) ha aprobado este viernes con los votos del equipo de gobierno, formado por CiU y PP, la nueva ordenanza de civismo, que prohíbe vestir burka, niqab o cualquier velo integral en los espacios públicos. La medida es pionera en España, pues las anteriores solo imponían el veto en los equipamientos municipales. La oposición en bloque, PSC, Ara Reus y la CUP, ha votado en contra de la medida. El equipo de gobierno local alega que la prohibición se debe a criterios “de seguridad” y “convivencia”.
En un principio, CiU y PP pretendían imponer multas de 750 euros por llevar estas vestimentas, pero finalmente el alcalde, Carles Pellicer (CiU), y la primera teniente de alcalde, Alicia Alegret (PP), han admitido que no podrán aplicar las sanciones. La policía tan solo podrá identificar a las personas que lleven la cara tapada en espacios públicos. “La competencia municipal según la sentencia del Tribunal Supremo de 14 de febrero de 2013 no permite sancionar a las personas que cubran su rostro por motivos religiosos”, relata el informe jurídico, pedido por el PSC. “Si la autoridad municipal no observa esta limitación sancionadora efectivamente podría incurrir en un delito de prevaricación”, añade el texto. Reus se ha amparado en la última sentencia del Tribunal de Estrasburgo, que avala la prohibición en Francia.
“Nosotros no podemos sancionar y no sancionaremos por estos motivos a pesar de haber intentado sacar el debate de la libertad religiosa de la ordenanza”, ha explicado Alegret. “Hasta que no haya una regulación superior que nos permita aplicar estas sanciones, no se sancionará a las personas que lleven burka”, ha añadido. Alegret ha argumentado que la Guardia Urbana trabaja en unos protocolos de “mediación” y a través de los “servicios sociales”.
Tras meses de polémica, CiU y PP presentaron alegaciones a su propia ordenanza de civismo suprimiendo los términos “niqab” y “burka” por vestimentas de “cualquier tipo y forma o accesorios que impidan o dificulten la identificación”. Los dos partidos intentaron suavizar el texto para contar con el apoyo de los partidos de la oposición, pero no lo han conseguido. La ordenanza de civismo se ha aprobado con 15 votos a favor y 11 en contra. El pleno ha contado con una fuerte presencia policial, pese a haber poco público en la sala, y no se ha producido ningún incidente. “En cuanto tengamos la oportunidad y la ley nos de soporte, sancionaremos”, ha avisado el alcalde. El portavoz del PSC, Andreu Martín, ha calificado la medida de "electoralista" y ha cargado duramente contra el gobierno local argumentando que la ordenanza puede tener graves consecuencias para las mujeres al entender que podrían "tener dificultades para acceder a los servicios municipales" o a la "formación".
Por otro lado, este viernes en el pleno del Ayuntamiento de Tarragona el PP se ha quedado solo defendiendo la moción que había presentado para prohibir el velo integral en los espacios públicos. El PSC y la oposición, CiU e ICV, han rehusado apoyar la moción al considerarla “populista”.
Reus prohíbe el velo integral en los espacios públicos | Cataluña | EL PAÍS
En un principio, CiU y PP pretendían imponer multas de 750 euros por llevar estas vestimentas, pero finalmente el alcalde, Carles Pellicer (CiU), y la primera teniente de alcalde, Alicia Alegret (PP), han admitido que no podrán aplicar las sanciones. La policía tan solo podrá identificar a las personas que lleven la cara tapada en espacios públicos. “La competencia municipal según la sentencia del Tribunal Supremo de 14 de febrero de 2013 no permite sancionar a las personas que cubran su rostro por motivos religiosos”, relata el informe jurídico, pedido por el PSC. “Si la autoridad municipal no observa esta limitación sancionadora efectivamente podría incurrir en un delito de prevaricación”, añade el texto. Reus se ha amparado en la última sentencia del Tribunal de Estrasburgo, que avala la prohibición en Francia.
“Nosotros no podemos sancionar y no sancionaremos por estos motivos a pesar de haber intentado sacar el debate de la libertad religiosa de la ordenanza”, ha explicado Alegret. “Hasta que no haya una regulación superior que nos permita aplicar estas sanciones, no se sancionará a las personas que lleven burka”, ha añadido. Alegret ha argumentado que la Guardia Urbana trabaja en unos protocolos de “mediación” y a través de los “servicios sociales”.
Tras meses de polémica, CiU y PP presentaron alegaciones a su propia ordenanza de civismo suprimiendo los términos “niqab” y “burka” por vestimentas de “cualquier tipo y forma o accesorios que impidan o dificulten la identificación”. Los dos partidos intentaron suavizar el texto para contar con el apoyo de los partidos de la oposición, pero no lo han conseguido. La ordenanza de civismo se ha aprobado con 15 votos a favor y 11 en contra. El pleno ha contado con una fuerte presencia policial, pese a haber poco público en la sala, y no se ha producido ningún incidente. “En cuanto tengamos la oportunidad y la ley nos de soporte, sancionaremos”, ha avisado el alcalde. El portavoz del PSC, Andreu Martín, ha calificado la medida de "electoralista" y ha cargado duramente contra el gobierno local argumentando que la ordenanza puede tener graves consecuencias para las mujeres al entender que podrían "tener dificultades para acceder a los servicios municipales" o a la "formación".
Por otro lado, este viernes en el pleno del Ayuntamiento de Tarragona el PP se ha quedado solo defendiendo la moción que había presentado para prohibir el velo integral en los espacios públicos. El PSC y la oposición, CiU e ICV, han rehusado apoyar la moción al considerarla “populista”.
Reus prohíbe el velo integral en los espacios públicos | Cataluña | EL PAÍS