Arturo Bloqueduro
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Se nota que los gandaluces no tienen ni prisa por operarse, o que todos son unos comunistas, enemigos de las Clínicas Privadas donde podrían ser derivados por llevar mucho tiempo orate su cirugía. :rolleye:
Sanidad pública: Los andaluces esperan más para operarse pero ninguno aceptó pasar a la privada. Noticias de Andalucía
Los andaluces esperan más para operarse pero ninguno aceptó pasar a la privada
Los responsables del Servicio Andaluz de Salud contradicen a los profesionales y aseguran que el maquillaje y las tretas para retrasar las operaciones sólo son “leyendas urbanas”
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha ofrecido los datos de listas de espera cuando arrecian las críticas de las mareas sanitarias y asociaciones de pacientes. Los datos oficiales admiten un repunte del tiempo de espera y señalan que en este momento hay 62.399 pacientes esperando entrar en quirófano y 6.606 para quienes ya se ha cumplido el tiempo máximo de espera de 180 días garantizado por decreto para las intervenciones más urgentes. El dato el pasado año fue de 59.087.
Los responsables del SAS se esforzaron durante toda la comparecencia en remarcar que las esperas están por debajo de la media nacional y en mejores condiciones que en comunidades autónomas como Madrid o Cataluña. Achacaron el aumento de andaluces esperando quirófano al envejecimiento de la población y no a los recortes. Hay 3.312 pacientes más en espera, un 5% de incremento.
La gerente del Servicio Andaluz de Salud, Francisca Antón, negó rotundamente que se maquillen las listas o se acuda a dilaciones intencionadas antes de que los pacientes entren en el registro oficial y empiece a computar el tiempo de espera. “Eso son leyendas urbanas”, señaló tajante. El propio Defensor del Pueblo ha alertado de incumplimientos graves a raíz del caso concreto de un paciente en el Hospital Virgen del Rocío (Sevilla) que llevaba 16 meses esperando para operarse de una hernia discal cuando debería estar resuelto en un máximo de seis meses. El SAS calificó este caso de “error puntual” en medio millón de intervenciones quirúrgicas a lo largo del año.
Pacientes en el 'limbo'
No es la primera vez que las asociaciones de pacientes y los sindicatos médicos denuncian tretas de la administración para maquillar las listas de espera. En comunidades como Cataluña o Asturias se han hecho auditorias externas. Alertan de que desde que el especialista pide la intervención quirúrgica hasta que ésta aparece en el registro oficial en ocasiones los pacientes pasan meses una especie de limbo que no computa en la espera final. Los profesionales reclaman poder inscribir directamente a sus pacientes y no depender de trámites administrativos. La gerente del SAS señaló que todas estas denuncias no son más que “leyendas urbanas” y negó tajantemente que ocurra así.
Hay 4.749 pacientes esperando fuera de las listas oficiales pero sólo "por recomendación médica" o de forma voluntaria, asegura el SAS
Según la versión oficial, estos pacientes que están fuera del registro y que se califican como “tras*itoriamente no programables” asciende a 4.749, un 6,31% del total. Se inscriben así, insistió Antón, sólo por criterios médicos, porque el facultativo considere que es mejor aplazar la intervención, o porque el propio paciente no firma el consentimiento. En ningún caso, insistió, para mejorar los datos o aliviar el colapso en las especialidades más demandadas.
Según la gerente del SAS cualquier paciente que salga de una consulta donde le hayan anunciado una operación tiene que quedar registrado en el sistema y además podría directamente acceder a su ficha a través de la web. Profesionales consultados por este periódico sobre esta explicación insisten en que es una “ficción” y exigen poder acceder de forma directa al Registro de Demanda Quirúrgica (RDQ).
Ninguna operación en la privada
Pese a las quejas por demoras en intervenciones oncológicas, desde el SAS negaron que en el caso de pacientes con cáncer haya retrasos de más de dos meses para pasar por quirófano desde que se detecta el tumor. La gerente del SAS dio un portazo al informe de la sanidad privada que habló de un plan de choque de 1.500 millones para acabar con las listas de espera.
Otro dato llamativo es que ningún andaluz aceptó pasar a la privada para ser intervenido. El decreto de tiempos máximos de espera obliga a dar la opción de que el SAS pague la intervención en la sanidad privada si se incumplen los plazos. Desde Salud aseguraron que ni un solo paciente quiso renunciar a su hospital público y lo achacaron a una “alta fidelización”.
Por encima de la media andaluza están las provincias de Huelva, Granada y Málaga, donde las 'mareas blancas' son más fuertes
Las provincias con peor situación y tiempos de espera por encima de la media andaluza (66 días) son Málaga (71 días), Huelva (102 días) y Granada (81 días), precisamente aquellas donde las mareas por la sanidad pública son más fuertes. Las esperas también han aumentado para las citas con el especialista y pruebas diagnósticas. El tiempo medio para una consulta hospitalaria pasa de 45 a 52 días, por debajo del tiempo máximo garantizado de 60 días. Para pruebas se sitúa en 34 días. Según estos datos, el andaluz espera de media un mes para por ejemplo una resonancia o un TAC. No obstante, la gerente del SAS admitió que estos datos son “provisionales” porque ha habido “problemas en el registro” y los profesionales no han discriminado entre pruebas urgentes y revisiones ordinarias, según la explicación oficial.
Salud prepara un paquete de medidas para mejorar los tiempos de espera tras el dictamen de un grupo de trabajo que pidió el Parlamento andaluz. Será la consejera de Salud quien lleve a la Cámara los resultados de ese dictamen y las medidas que se van a adoptar, de las que no quisieron avanzar nada. El SAS no ofreció datos sobre número de reclamaciones o quejas de los pacientes aunque sí que insistió en que cualquier paciente que incumpla estos tiempos de media debería acudir a quejarse. También negó la responsable de la sanidad pública en Andalucía que los profesionales cobren productividades si encargan menos pruebas o suprimen tratamientos. Eso, como los pacientes en el ‘limbo’ oficial esperando quirófano, es otra “leyenda urbana”.
Sanidad pública: Los andaluces esperan más para operarse pero ninguno aceptó pasar a la privada. Noticias de Andalucía
Los andaluces esperan más para operarse pero ninguno aceptó pasar a la privada
Los responsables del Servicio Andaluz de Salud contradicen a los profesionales y aseguran que el maquillaje y las tretas para retrasar las operaciones sólo son “leyendas urbanas”
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha ofrecido los datos de listas de espera cuando arrecian las críticas de las mareas sanitarias y asociaciones de pacientes. Los datos oficiales admiten un repunte del tiempo de espera y señalan que en este momento hay 62.399 pacientes esperando entrar en quirófano y 6.606 para quienes ya se ha cumplido el tiempo máximo de espera de 180 días garantizado por decreto para las intervenciones más urgentes. El dato el pasado año fue de 59.087.
Los responsables del SAS se esforzaron durante toda la comparecencia en remarcar que las esperas están por debajo de la media nacional y en mejores condiciones que en comunidades autónomas como Madrid o Cataluña. Achacaron el aumento de andaluces esperando quirófano al envejecimiento de la población y no a los recortes. Hay 3.312 pacientes más en espera, un 5% de incremento.
La gerente del Servicio Andaluz de Salud, Francisca Antón, negó rotundamente que se maquillen las listas o se acuda a dilaciones intencionadas antes de que los pacientes entren en el registro oficial y empiece a computar el tiempo de espera. “Eso son leyendas urbanas”, señaló tajante. El propio Defensor del Pueblo ha alertado de incumplimientos graves a raíz del caso concreto de un paciente en el Hospital Virgen del Rocío (Sevilla) que llevaba 16 meses esperando para operarse de una hernia discal cuando debería estar resuelto en un máximo de seis meses. El SAS calificó este caso de “error puntual” en medio millón de intervenciones quirúrgicas a lo largo del año.
Pacientes en el 'limbo'
No es la primera vez que las asociaciones de pacientes y los sindicatos médicos denuncian tretas de la administración para maquillar las listas de espera. En comunidades como Cataluña o Asturias se han hecho auditorias externas. Alertan de que desde que el especialista pide la intervención quirúrgica hasta que ésta aparece en el registro oficial en ocasiones los pacientes pasan meses una especie de limbo que no computa en la espera final. Los profesionales reclaman poder inscribir directamente a sus pacientes y no depender de trámites administrativos. La gerente del SAS señaló que todas estas denuncias no son más que “leyendas urbanas” y negó tajantemente que ocurra así.
Hay 4.749 pacientes esperando fuera de las listas oficiales pero sólo "por recomendación médica" o de forma voluntaria, asegura el SAS
Según la versión oficial, estos pacientes que están fuera del registro y que se califican como “tras*itoriamente no programables” asciende a 4.749, un 6,31% del total. Se inscriben así, insistió Antón, sólo por criterios médicos, porque el facultativo considere que es mejor aplazar la intervención, o porque el propio paciente no firma el consentimiento. En ningún caso, insistió, para mejorar los datos o aliviar el colapso en las especialidades más demandadas.
Según la gerente del SAS cualquier paciente que salga de una consulta donde le hayan anunciado una operación tiene que quedar registrado en el sistema y además podría directamente acceder a su ficha a través de la web. Profesionales consultados por este periódico sobre esta explicación insisten en que es una “ficción” y exigen poder acceder de forma directa al Registro de Demanda Quirúrgica (RDQ).
Ninguna operación en la privada
Pese a las quejas por demoras en intervenciones oncológicas, desde el SAS negaron que en el caso de pacientes con cáncer haya retrasos de más de dos meses para pasar por quirófano desde que se detecta el tumor. La gerente del SAS dio un portazo al informe de la sanidad privada que habló de un plan de choque de 1.500 millones para acabar con las listas de espera.
Otro dato llamativo es que ningún andaluz aceptó pasar a la privada para ser intervenido. El decreto de tiempos máximos de espera obliga a dar la opción de que el SAS pague la intervención en la sanidad privada si se incumplen los plazos. Desde Salud aseguraron que ni un solo paciente quiso renunciar a su hospital público y lo achacaron a una “alta fidelización”.
Por encima de la media andaluza están las provincias de Huelva, Granada y Málaga, donde las 'mareas blancas' son más fuertes
Las provincias con peor situación y tiempos de espera por encima de la media andaluza (66 días) son Málaga (71 días), Huelva (102 días) y Granada (81 días), precisamente aquellas donde las mareas por la sanidad pública son más fuertes. Las esperas también han aumentado para las citas con el especialista y pruebas diagnósticas. El tiempo medio para una consulta hospitalaria pasa de 45 a 52 días, por debajo del tiempo máximo garantizado de 60 días. Para pruebas se sitúa en 34 días. Según estos datos, el andaluz espera de media un mes para por ejemplo una resonancia o un TAC. No obstante, la gerente del SAS admitió que estos datos son “provisionales” porque ha habido “problemas en el registro” y los profesionales no han discriminado entre pruebas urgentes y revisiones ordinarias, según la explicación oficial.
Salud prepara un paquete de medidas para mejorar los tiempos de espera tras el dictamen de un grupo de trabajo que pidió el Parlamento andaluz. Será la consejera de Salud quien lleve a la Cámara los resultados de ese dictamen y las medidas que se van a adoptar, de las que no quisieron avanzar nada. El SAS no ofreció datos sobre número de reclamaciones o quejas de los pacientes aunque sí que insistió en que cualquier paciente que incumpla estos tiempos de media debería acudir a quejarse. También negó la responsable de la sanidad pública en Andalucía que los profesionales cobren productividades si encargan menos pruebas o suprimen tratamientos. Eso, como los pacientes en el ‘limbo’ oficial esperando quirófano, es otra “leyenda urbana”.
