El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
El Grupo Renfe ha aprobado en su Consejo de Administración, del pasado día 27 de septiembre, la creación de una empresa privada de tras*porte de mercancías y la búsqueda de un socio privado con quien compartir al 50% esta nueva empresa privada.
El objetivo final es traspasar a esta empresa privada la mayor parte de cargas de trabajo, así como los principales activos. El plan, según los sindicatos, se completa con la intención de dejar a la actual empresa pública, Renfe Mercancías, con un tamaño y cargas laborales inferior a las de la empresa privada y centrada en el tras*porte militar y algunos otros focos de tras*porte específicos.
El plan de la compañía pública choca con la postura de los sindicatos. SEMAF, el sindicato de maquinistas, de hecho, considera esta acción como un “nuevo atraco a la empresa pública ferroviaria”. Sus argumentos señalan que la privatización sucede, además, cuando la compañía “se encuentra en proceso de compra de 43 locomotoras por un importe mayor de 500 millones de euros”.
SEMAF, de hecho, votó en contra de este punto en el Consejo de Administración por considerarlo un mero “vaciado” del negocio público.
“El tren es el tras*porte del futuro por su eficiencia y sostenibilidad, por su bajo impacto al medioambiente. El tras*porte ferroviario de mercancías debe ser punta de lanza en un mundo global e interconectado en el que nos encontramos. SEMAF siempre va a estar frente a este tipo de decisiones, aunque seamos la única organización sindical en oponerse ya sea en el Consejo de Administración y/o mediante movilizaciones, a las que SF se ha unido”, señalan desde la formación sindical.
El ingreso del pretendido capital privado en la compañía, tal y como está, figura en el Plan Estratégico 2018-2023-2028 de la empresa, se justifica dentro de una estrategia de internacionalización de Renfe, de modo que nuevos destinos se sumen a su actual presencia en Arabia Saudí, Francia y Estados Unidos.
El plan de expansión internacional incluye ahora Polonia, República Checa, Alemania, Eslovaquia y México. Y para todo ese desarrollo, Renfe considera que necesita capital privado.
Renfe ha aprobado, de este modo, la puesta en marcha de un proceso de búsqueda de ese socio industrial privado para Renfe Mercancías. La explicación oficial destaca que se pretende convertir esta empresa en un operador logístico integral para adaptarse a las necesidades del mercado y abrir nuevas oportunidades de negocio.
Renfe asegura que para todo ello necesita un socio estratégico que permita incrementar el volumen de negocio, el valor añadido de los servicios ofertados y la presencia internacional junto con el desarrollo, en paralelo, de un Plan de Reordenación de la Sociedad. De hecho, y pese a las críticas lanzadas en su momento por la izquierda, lo cierto es que el proceso iniciado con el anterior Gobierno del PP para incrementar la presencia de Renfe en otras áreas y países en base a la inversión privada se abre camino también con el actual Ejecutivo del PSOE y Podemos.
El objetivo final es traspasar a esta empresa privada la mayor parte de cargas de trabajo, así como los principales activos. El plan, según los sindicatos, se completa con la intención de dejar a la actual empresa pública, Renfe Mercancías, con un tamaño y cargas laborales inferior a las de la empresa privada y centrada en el tras*porte militar y algunos otros focos de tras*porte específicos.
El plan de la compañía pública choca con la postura de los sindicatos. SEMAF, el sindicato de maquinistas, de hecho, considera esta acción como un “nuevo atraco a la empresa pública ferroviaria”. Sus argumentos señalan que la privatización sucede, además, cuando la compañía “se encuentra en proceso de compra de 43 locomotoras por un importe mayor de 500 millones de euros”.
SEMAF, de hecho, votó en contra de este punto en el Consejo de Administración por considerarlo un mero “vaciado” del negocio público.
“El tren es el tras*porte del futuro por su eficiencia y sostenibilidad, por su bajo impacto al medioambiente. El tras*porte ferroviario de mercancías debe ser punta de lanza en un mundo global e interconectado en el que nos encontramos. SEMAF siempre va a estar frente a este tipo de decisiones, aunque seamos la única organización sindical en oponerse ya sea en el Consejo de Administración y/o mediante movilizaciones, a las que SF se ha unido”, señalan desde la formación sindical.
El ingreso del pretendido capital privado en la compañía, tal y como está, figura en el Plan Estratégico 2018-2023-2028 de la empresa, se justifica dentro de una estrategia de internacionalización de Renfe, de modo que nuevos destinos se sumen a su actual presencia en Arabia Saudí, Francia y Estados Unidos.
El plan de expansión internacional incluye ahora Polonia, República Checa, Alemania, Eslovaquia y México. Y para todo ese desarrollo, Renfe considera que necesita capital privado.
Renfe ha aprobado, de este modo, la puesta en marcha de un proceso de búsqueda de ese socio industrial privado para Renfe Mercancías. La explicación oficial destaca que se pretende convertir esta empresa en un operador logístico integral para adaptarse a las necesidades del mercado y abrir nuevas oportunidades de negocio.
Renfe asegura que para todo ello necesita un socio estratégico que permita incrementar el volumen de negocio, el valor añadido de los servicios ofertados y la presencia internacional junto con el desarrollo, en paralelo, de un Plan de Reordenación de la Sociedad. De hecho, y pese a las críticas lanzadas en su momento por la izquierda, lo cierto es que el proceso iniciado con el anterior Gobierno del PP para incrementar la presencia de Renfe en otras áreas y países en base a la inversión privada se abre camino también con el actual Ejecutivo del PSOE y Podemos.
https://okdiario.com/espana/renfe-privatizara-parte-principal-del-tras*porte-mercancias-7872559
