catleya
Madmaxista
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Reclamando a tu fascista interior
CJ HOPKINS • 19 DE NOVIEMBRE DE 2019
• 2,100 PALABRAS • 6 COMENTARIOS • RESPUESTA
RSS
Bien, necesitamos hablar sobre el fascismo. No cualquier tipo de fascismo. Un tipo de fascismo particularmente insidioso. No, no el fascismo de principios del siglo XX. No es el partido fascista nacional de Mussolini. No el NSDAP de Hitler. No el fascismo franquista o cualquier otro tipo de movimiento o partido fascista organizado. Ni siquiera los temidos nazis de la antorcha Tiki.
Es el otro tipo de fascismo del que tenemos que hablar. Del tipo que no se pone de gallina, subiendo por la calle agitando grandes banderas neonazis. Del tipo que no reconocemos cuando lo estamos mirando directamente.
Es como ese chiste sobre los peces y el agua ... no lo reconocemos porque estamos nadando en él. Estamos rodeados de eso. Somos inseparables de ello. Desde el momento en que nacemos, lo respiramos.
Nuestros padres nos lo enseñaron, y sus padres nos lo enseñaron. Nuestros maestros nos lo enseñan nuevamente en la escuela. Se refuerza a diario en el trabajo, en conversaciones con amigos, en nuestras familias y en nuestras relaciones románticas. Lo asimilamos en libros, películas, programas de televisión, anuncios, canciones pop, noticias nocturnas, en nuestros autos, en el centro comercial, el estadio, la ópera ... en todas partes, porque está literalmente en todas partes.
No nos parece fascismo. El fascismo solo se ve como el fascismo cuando estás parado fuera de él, o cuando lo miras. Cuando estás en él, el fascismo se ve como "normalidad", como "realidad", como "tal como es".
Nosotros (es decir, estadounidenses, británicos, europeos y otros ciudadanos del imperio capitalista global) nos levantamos por la mañana, vamos a trabajar, compramos, pagamos los intereses de nuestras deudas y, de lo contrario, obedecemos las leyes y nos ajustamos a las costumbres de un sistema de poder que ha asesinado a innumerables millones de personas en busca del dominio hegemónico global. Ha perpetrado numerosas guerras de agresión. Su ejército ocupa la mayor parte del planeta. Sus agencias de inteligencia (es decir, la policía secreta) operan un aparato de vigilancia mundial que puede identificar, atacar y eliminar a cualquier persona, en cualquier lugar, a menudo por control remoto. Su red de propaganda nunca duerme, ni hay una forma real de escapar de su constante condicionamiento emocional e ideológico.
El hecho de que el imperio capitalista global no se autodenomine imperio y, en cambio, se autodenomine "democracia", no lo hace menos imperio. El hecho de que use términos como "cambio de régimen" en lugar de "oleada turística" o "anexión" hace muy poca diferencia para sus víctimas. Términos como "seguridad", "estabilidad", "intervención", "cambio de régimen", etc., no están destinados a sus víctimas. Son para nosotros ... para anestesiarnos.
El imperio está "cambiando el régimen" de Bolivia actualmente. Ha "cambiado el régimen" en la mayor parte de América Latina en un momento u otro desde la Segunda Guerra Mundial. Es "cambio de régimen" Irak, Libia, Yugoslavia, Indonesia ... la lista continúa. Tiene muchas ganas de "cambiar el régimen" de Irán, que "cambió de régimen" en la década de 1950, antes de que los iraníes lo "cambiaran de régimen". Me encantaría "cambiar el régimen" de Rusia y China, pero sus ICBM hacen que eso sea poco práctico. Básicamente, el imperio ha estado "cambiando el régimen" a todos los que puede desde el final de la Guerra Fría. Se ha topado con un pequeño bache en Siria y en Venezuela, pero no se preocupe, volverá allí y terminará eventualmente.
Ahora, seamos claros acerca de este negocio de "cambio de régimen". Estamos hablando de invadir los países de otras personas, orquestar y patrocinar golpes de estado, o derrocar a sus gobiernos y asesinar, hacer daño y oprimir a las personas. Envío de terroristas, escuadrones de la fin y demás. Tenemos organizaciones que capacitan a los muchachos para hacer eso , es decir, para reunir a las personas, llevarlas a la selva, al bosque, o donde sea, violar a las mujeres y luego disparar sumariamente a todos en la cabeza. Pagamos este tipo de cosas con nuestros impuestos y nuestras inversiones en las corporaciones globales a las que sirven nuestros ejércitos y agencias de inteligencia. Sabemos que esto está sucediendo. Podemos googlear estas cosas . Sabemos "a dónde van los trenes", por así decirlo.
https://consentfactory.files.wordpress.com/2019/11/nancy-propaganda-family.jpg
Y sin embargo, no nos vemos a nosotros mismos como monstruos.
Los nazis no se veían a sí mismos como monstruos. Se veían a sí mismos como héroes, como salvadores, o simplemente como alemanes normales que llevaban vidas normales. Cuando miraron los carteles de propaganda que los rodeaban (a medida que Internet nos rodea hoy), no vieron asesinos en masa sádicos y monstruos orates totalitarios. Vieron personas normales, admirables, que hacían del mundo un lugar mejor.
Se vieron a sí mismos. Vieron a "los buenos".
Así es principalmente como funciona la propaganda. No está destinado a engañar a nadie. Está allí para representar la "normalidad" (cualquiera que sea la "normalidad" que se encuentre en el imperio en el que uno habita). Es la forma en que Power nos hace saber lo que quiere que creamos, cómo quiere que nos comportemos, quiénes son nuestros enemigos oficiales. Su propósito no es engañarnos o engañarnos. Es un edicto, una orden, un modelo ideológico ... al que todos debemos conformarnos. Conforme a este modelo ideológico, uno es recompensado, o al menos no castigado. Desviarse de él y sufrir las consecuencias.
Es una cuestión de obediencia, no de verdad.
Es por eso que no importa que no haya un verdadero " Ataque a Estados Unidos ", y que los rusos no "pirateen", "subviertan", "se entrometan" o de otra manera "influyan" significativamente en las elecciones presidenciales de 2016 o de lo contrario, ponga a Donald Trump en el cargo. John Brennan y la CIA dicen que sí, y los medios corporativos dicen que sí, así que todos los buenos estadounidenses tienen que fingir creerlo. Del mismo modo, tampoco importa si una organización como la OPAQ colaboró con los especialistas en cambio de régimen del imperio que organizaron un "ataque de armas químicas" contra mujeres y niños indefensos en Douma (porque, sin importar lo que el imperio hiciera o no hiciera) hacer, ¡Assad es un malo gaseoso y respaldado por Rusia!), o si The Guardiansimplemente inventa cosas sobre Julian Assange con tela entera y las imprime como noticias.
Esta es también la razón, cuando The Guardian publica una enorme foto de propaganda en tonalidad de una Hillary Clinton de aspecto benéfico y su hija senador demócrata que se presenta como nuestra última línea de defensa contra la oleada turística de los nazis de pilinguin, y como El futuro de la democracia occidental, y lo que sea, en la portada de su revisióncultural , esto no se percibe como propaganda. No importa que esta mujer (es decir, Hillary) sea directamente responsable de la fin y la miseria de Dios sabe cuántas personas inocentes en el curso de su lucrativo servicio al imperio. No importa que esta sea la misma persona exacta que se rió sádicamente en la televisión nacional.cuando los socios del imperio violaron y asesinaron analmente a Muammar Gaddafi en Libia, y luego tras*formaron un país africano desarrollado en un mercado infernal de esclavitud humana .
Para los fascistas (y las personalidades autoritarias en general), los hechos son completamente irrelevantes. El punto es conformarse robóticamente a la ideología (o desvaríos histéricos) de cualquier líder o sistema de poder que esté a cargo de las cosas.
Los tipos de personalidad autoritaria son hábiles para determinar exactamente quién es (es decir, quién está realmente a cargo de las cosas) y obsequiosamente obtener su favor. Para algunos, este es un talento innato; otros tienen este talento condicionado (o golpeado) en el tras*curso de los años. De cualquier manera, el resultado es el mismo.
Reúna a un grupo de personas aleatorias en un grupo y dele un problema para resolver, o un proyecto complejo u objetivo para lograr. No les dé ninguna orientación organizativa, simplemente colóquelos en una habitación y observe lo que sucede.
Lo primero que sucede es ... emerge un "líder". Alguien (o algunas personas) deciden que alguien debe estar a cargo de este proyecto, y sienten con bastante certeza que deberían ser ellos. Si surge más de uno de esos "líderes", o si se cuestiona la necesidad de un líder en sí mismo, se producirá inmediatamente una lucha por el poder. Los aspirantes a "líderes" competirán por el apoyo de los "seguidores" en el grupo. Se tomarán lados. Finalmente, se elegirá un "líder". Ocasionalmente, esto sucederá abiertamente, pero, la mayoría de las veces, sucederá inconscientemente. Alguien en el grupo querrá dominar ... y el resto del grupo querrá que dominen. Experimentarán incomodidad hasta que se establezca un "líder", y sentirán una enorme sensación de alivio una vez que lo estén, y podrán renunciar a su autonomía.
Supongo que está familiarizado con el experimento de Milgram , pero, si no, probablemente debería leer sobre eso y tal vez leer La personalidad autoritaria de Adorno . Está un poco desactualizado y demasiado centrado en los nazis (se publicó originalmente en 1950), pero creo que comprenderá la idea general. Una vez que haya hecho eso, encienda su televisor o su radio, o escanee las noticias en Internet, o camine por cualquier calle de la gran ciudad y compare el contenido en las carteleras digitales, carteles de películas y anuncios con propaganda fascista histórica ... es decir, si su jefe le permite dejar el lugar de trabajo el tiempo suficiente para hacerlo, probablemente lo hará si le pregunta de esa manera especial que ha aprendido con el tiempo que le gusta y que generalmente tiende a responder.
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CJ HOPKINS • 19 DE NOVIEMBRE DE 2019
• 2,100 PALABRAS • 6 COMENTARIOS • RESPUESTA
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Bien, necesitamos hablar sobre el fascismo. No cualquier tipo de fascismo. Un tipo de fascismo particularmente insidioso. No, no el fascismo de principios del siglo XX. No es el partido fascista nacional de Mussolini. No el NSDAP de Hitler. No el fascismo franquista o cualquier otro tipo de movimiento o partido fascista organizado. Ni siquiera los temidos nazis de la antorcha Tiki.
Es el otro tipo de fascismo del que tenemos que hablar. Del tipo que no se pone de gallina, subiendo por la calle agitando grandes banderas neonazis. Del tipo que no reconocemos cuando lo estamos mirando directamente.
Es como ese chiste sobre los peces y el agua ... no lo reconocemos porque estamos nadando en él. Estamos rodeados de eso. Somos inseparables de ello. Desde el momento en que nacemos, lo respiramos.
Nuestros padres nos lo enseñaron, y sus padres nos lo enseñaron. Nuestros maestros nos lo enseñan nuevamente en la escuela. Se refuerza a diario en el trabajo, en conversaciones con amigos, en nuestras familias y en nuestras relaciones románticas. Lo asimilamos en libros, películas, programas de televisión, anuncios, canciones pop, noticias nocturnas, en nuestros autos, en el centro comercial, el estadio, la ópera ... en todas partes, porque está literalmente en todas partes.
No nos parece fascismo. El fascismo solo se ve como el fascismo cuando estás parado fuera de él, o cuando lo miras. Cuando estás en él, el fascismo se ve como "normalidad", como "realidad", como "tal como es".
Nosotros (es decir, estadounidenses, británicos, europeos y otros ciudadanos del imperio capitalista global) nos levantamos por la mañana, vamos a trabajar, compramos, pagamos los intereses de nuestras deudas y, de lo contrario, obedecemos las leyes y nos ajustamos a las costumbres de un sistema de poder que ha asesinado a innumerables millones de personas en busca del dominio hegemónico global. Ha perpetrado numerosas guerras de agresión. Su ejército ocupa la mayor parte del planeta. Sus agencias de inteligencia (es decir, la policía secreta) operan un aparato de vigilancia mundial que puede identificar, atacar y eliminar a cualquier persona, en cualquier lugar, a menudo por control remoto. Su red de propaganda nunca duerme, ni hay una forma real de escapar de su constante condicionamiento emocional e ideológico.
El hecho de que el imperio capitalista global no se autodenomine imperio y, en cambio, se autodenomine "democracia", no lo hace menos imperio. El hecho de que use términos como "cambio de régimen" en lugar de "oleada turística" o "anexión" hace muy poca diferencia para sus víctimas. Términos como "seguridad", "estabilidad", "intervención", "cambio de régimen", etc., no están destinados a sus víctimas. Son para nosotros ... para anestesiarnos.
El imperio está "cambiando el régimen" de Bolivia actualmente. Ha "cambiado el régimen" en la mayor parte de América Latina en un momento u otro desde la Segunda Guerra Mundial. Es "cambio de régimen" Irak, Libia, Yugoslavia, Indonesia ... la lista continúa. Tiene muchas ganas de "cambiar el régimen" de Irán, que "cambió de régimen" en la década de 1950, antes de que los iraníes lo "cambiaran de régimen". Me encantaría "cambiar el régimen" de Rusia y China, pero sus ICBM hacen que eso sea poco práctico. Básicamente, el imperio ha estado "cambiando el régimen" a todos los que puede desde el final de la Guerra Fría. Se ha topado con un pequeño bache en Siria y en Venezuela, pero no se preocupe, volverá allí y terminará eventualmente.
Ahora, seamos claros acerca de este negocio de "cambio de régimen". Estamos hablando de invadir los países de otras personas, orquestar y patrocinar golpes de estado, o derrocar a sus gobiernos y asesinar, hacer daño y oprimir a las personas. Envío de terroristas, escuadrones de la fin y demás. Tenemos organizaciones que capacitan a los muchachos para hacer eso , es decir, para reunir a las personas, llevarlas a la selva, al bosque, o donde sea, violar a las mujeres y luego disparar sumariamente a todos en la cabeza. Pagamos este tipo de cosas con nuestros impuestos y nuestras inversiones en las corporaciones globales a las que sirven nuestros ejércitos y agencias de inteligencia. Sabemos que esto está sucediendo. Podemos googlear estas cosas . Sabemos "a dónde van los trenes", por así decirlo.
https://consentfactory.files.wordpress.com/2019/11/nancy-propaganda-family.jpg
Y sin embargo, no nos vemos a nosotros mismos como monstruos.
Los nazis no se veían a sí mismos como monstruos. Se veían a sí mismos como héroes, como salvadores, o simplemente como alemanes normales que llevaban vidas normales. Cuando miraron los carteles de propaganda que los rodeaban (a medida que Internet nos rodea hoy), no vieron asesinos en masa sádicos y monstruos orates totalitarios. Vieron personas normales, admirables, que hacían del mundo un lugar mejor.
Se vieron a sí mismos. Vieron a "los buenos".
Así es principalmente como funciona la propaganda. No está destinado a engañar a nadie. Está allí para representar la "normalidad" (cualquiera que sea la "normalidad" que se encuentre en el imperio en el que uno habita). Es la forma en que Power nos hace saber lo que quiere que creamos, cómo quiere que nos comportemos, quiénes son nuestros enemigos oficiales. Su propósito no es engañarnos o engañarnos. Es un edicto, una orden, un modelo ideológico ... al que todos debemos conformarnos. Conforme a este modelo ideológico, uno es recompensado, o al menos no castigado. Desviarse de él y sufrir las consecuencias.
Es una cuestión de obediencia, no de verdad.
Es por eso que no importa que no haya un verdadero " Ataque a Estados Unidos ", y que los rusos no "pirateen", "subviertan", "se entrometan" o de otra manera "influyan" significativamente en las elecciones presidenciales de 2016 o de lo contrario, ponga a Donald Trump en el cargo. John Brennan y la CIA dicen que sí, y los medios corporativos dicen que sí, así que todos los buenos estadounidenses tienen que fingir creerlo. Del mismo modo, tampoco importa si una organización como la OPAQ colaboró con los especialistas en cambio de régimen del imperio que organizaron un "ataque de armas químicas" contra mujeres y niños indefensos en Douma (porque, sin importar lo que el imperio hiciera o no hiciera) hacer, ¡Assad es un malo gaseoso y respaldado por Rusia!), o si The Guardiansimplemente inventa cosas sobre Julian Assange con tela entera y las imprime como noticias.
Esta es también la razón, cuando The Guardian publica una enorme foto de propaganda en tonalidad de una Hillary Clinton de aspecto benéfico y su hija senador demócrata que se presenta como nuestra última línea de defensa contra la oleada turística de los nazis de pilinguin, y como El futuro de la democracia occidental, y lo que sea, en la portada de su revisióncultural , esto no se percibe como propaganda. No importa que esta mujer (es decir, Hillary) sea directamente responsable de la fin y la miseria de Dios sabe cuántas personas inocentes en el curso de su lucrativo servicio al imperio. No importa que esta sea la misma persona exacta que se rió sádicamente en la televisión nacional.cuando los socios del imperio violaron y asesinaron analmente a Muammar Gaddafi en Libia, y luego tras*formaron un país africano desarrollado en un mercado infernal de esclavitud humana .
Para los fascistas (y las personalidades autoritarias en general), los hechos son completamente irrelevantes. El punto es conformarse robóticamente a la ideología (o desvaríos histéricos) de cualquier líder o sistema de poder que esté a cargo de las cosas.
Los tipos de personalidad autoritaria son hábiles para determinar exactamente quién es (es decir, quién está realmente a cargo de las cosas) y obsequiosamente obtener su favor. Para algunos, este es un talento innato; otros tienen este talento condicionado (o golpeado) en el tras*curso de los años. De cualquier manera, el resultado es el mismo.
Reúna a un grupo de personas aleatorias en un grupo y dele un problema para resolver, o un proyecto complejo u objetivo para lograr. No les dé ninguna orientación organizativa, simplemente colóquelos en una habitación y observe lo que sucede.
Lo primero que sucede es ... emerge un "líder". Alguien (o algunas personas) deciden que alguien debe estar a cargo de este proyecto, y sienten con bastante certeza que deberían ser ellos. Si surge más de uno de esos "líderes", o si se cuestiona la necesidad de un líder en sí mismo, se producirá inmediatamente una lucha por el poder. Los aspirantes a "líderes" competirán por el apoyo de los "seguidores" en el grupo. Se tomarán lados. Finalmente, se elegirá un "líder". Ocasionalmente, esto sucederá abiertamente, pero, la mayoría de las veces, sucederá inconscientemente. Alguien en el grupo querrá dominar ... y el resto del grupo querrá que dominen. Experimentarán incomodidad hasta que se establezca un "líder", y sentirán una enorme sensación de alivio una vez que lo estén, y podrán renunciar a su autonomía.
Supongo que está familiarizado con el experimento de Milgram , pero, si no, probablemente debería leer sobre eso y tal vez leer La personalidad autoritaria de Adorno . Está un poco desactualizado y demasiado centrado en los nazis (se publicó originalmente en 1950), pero creo que comprenderá la idea general. Una vez que haya hecho eso, encienda su televisor o su radio, o escanee las noticias en Internet, o camine por cualquier calle de la gran ciudad y compare el contenido en las carteleras digitales, carteles de películas y anuncios con propaganda fascista histórica ... es decir, si su jefe le permite dejar el lugar de trabajo el tiempo suficiente para hacerlo, probablemente lo hará si le pregunta de esa manera especial que ha aprendido con el tiempo que le gusta y que generalmente tiende a responder.
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