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✟ Católico converso ✟
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1. Es una temporada donde la gente se desata ante una de las más bajas pasiones (y PECADO CAPITAL), la GULA. En vez de usar sus ahorros para ofrecerlos en caridad a los que no tienen ni casa ni familia o están abandonados en un hospital, tirados en la calle o encerrados en una habitación, gastan ese dinero en vanidades como los regalos de navidad y las comidas de navidad, sin olvidarnos de las luces, que "tienen que ser las mejores". GULA, SOBERBIA, AVARICIA y VANIDAD. En otras palarabas, anticristianismo, satanismo que se nos vende como algo cristiano, cuando es lo contrario a nuestras creencias.
2. La familia ya no es familia ni es nada. Están la mayoría separados, los niños están con el móvil y los padres se emborrachan, mientras los ancianos no reciben el cuidado que deberían. Muchas veces ni siquiera se saludan, ni hacen las paces tras conflictos pasados, incluso discuten alcoholizados, insultan, blasfeman. No hay FAMILIA, no hay CARIDAD. Sin familia, no puede haber Navidad, y hoy apenas quedan familias, y las pocas que quedan son, digámoslo, más satánicas que otra cosa, con dignas excepciones. Y se festeja y se hace apología de eso, de la destrucción de la familia y de la caridad, en Navidad más que en cualquier otra época del año.
3. Jesús nunca dijo que hubiesen de celebrarse estas fechas. Jesús jamás recomendaría algo como esto. Jesús era lonchafinista, no era una persona a la que le gustara presumir de sus posesiones, a pesar de que podía convertir el agua en vino cuando así lo desease y multiplicar los peces. Jesús valoraba una vida lonchafinista. Jesús despreciaría todo este aparato comercial y antifamilia satánico que es la Navidad. Para Jesús, en una celebración, todos serían invitados, todos recibirían su dosis de amor. Eso no ocurre en Navidad, donde mucha gente está sola o la pasa en familia sin apenas hablarse con sus supuestos familiares, deseando que todo acabe para abandonar la mesa. Para Jesús, muy acertadamente, el AMOR es lo más importante.
4. Jesús no apoyaba que trabajemos para el estado ni para la empresa privada y vería estas fiestas como unas vacaciones para hacer que el remero descanse unos con su paguita extra, dando rienda a los pecados capitales de la PEREZA, y con lo ganado, la SOBERBIA y la AVARICIA. Jesús quería personas libres, autónomas, carpinteros como lo fue él, responsables, nobles, no esclavos del estado o del sector privado, ni tampoco funcionarios ni empresarios esclavizadores. Para Jesús, únicamente se obedece a Dios. Y, no olvidéis esto, hermanos, Dios nos ama a cada uno de nosotros, y ve con malos ojos que se nos trate mal o que hagamos lo mismo con otros, pues va en contra de sus dictámenes.
Por todo esto, la Navidad es algo SATÁNICO, y como cristiano, jamás apoyaré estas "fiestas", que no son más que obra de Lucifer.
2. La familia ya no es familia ni es nada. Están la mayoría separados, los niños están con el móvil y los padres se emborrachan, mientras los ancianos no reciben el cuidado que deberían. Muchas veces ni siquiera se saludan, ni hacen las paces tras conflictos pasados, incluso discuten alcoholizados, insultan, blasfeman. No hay FAMILIA, no hay CARIDAD. Sin familia, no puede haber Navidad, y hoy apenas quedan familias, y las pocas que quedan son, digámoslo, más satánicas que otra cosa, con dignas excepciones. Y se festeja y se hace apología de eso, de la destrucción de la familia y de la caridad, en Navidad más que en cualquier otra época del año.
3. Jesús nunca dijo que hubiesen de celebrarse estas fechas. Jesús jamás recomendaría algo como esto. Jesús era lonchafinista, no era una persona a la que le gustara presumir de sus posesiones, a pesar de que podía convertir el agua en vino cuando así lo desease y multiplicar los peces. Jesús valoraba una vida lonchafinista. Jesús despreciaría todo este aparato comercial y antifamilia satánico que es la Navidad. Para Jesús, en una celebración, todos serían invitados, todos recibirían su dosis de amor. Eso no ocurre en Navidad, donde mucha gente está sola o la pasa en familia sin apenas hablarse con sus supuestos familiares, deseando que todo acabe para abandonar la mesa. Para Jesús, muy acertadamente, el AMOR es lo más importante.
4. Jesús no apoyaba que trabajemos para el estado ni para la empresa privada y vería estas fiestas como unas vacaciones para hacer que el remero descanse unos con su paguita extra, dando rienda a los pecados capitales de la PEREZA, y con lo ganado, la SOBERBIA y la AVARICIA. Jesús quería personas libres, autónomas, carpinteros como lo fue él, responsables, nobles, no esclavos del estado o del sector privado, ni tampoco funcionarios ni empresarios esclavizadores. Para Jesús, únicamente se obedece a Dios. Y, no olvidéis esto, hermanos, Dios nos ama a cada uno de nosotros, y ve con malos ojos que se nos trate mal o que hagamos lo mismo con otros, pues va en contra de sus dictámenes.
Por todo esto, la Navidad es algo SATÁNICO, y como cristiano, jamás apoyaré estas "fiestas", que no son más que obra de Lucifer.
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