Ramiro garcia
Madmaxista
- Desde
- 16 Ene 2013
- Mensajes
- 5.304
- Reputación
- 12.590
Era los inicios de los partidos políticos en España. Las “grandes” familias, una vez muerto Franco, empezaban a repartirse el pastel colocando a los suyos en el nuevo régimen democrático. Había un grupo político, seguramente el más numeroso en cuanto a juventud y movilizaciones, que era Fuerza Nueva, que parecía que jugaría un papel fundamental. Tendría éxito político pues, entre otras cosas, su líder era el político más brillante.
Pues bien, a finales de los 70, varios meses antes de las elecciones, se presenta un empresario en la notaría de Blas Piñar. El empresario tenía radios locales y un importante bolsillo. Era colaborador de Fuerza Nueva con una cuota mensual. El empresario propuso a Blas Piñar que su hijo encabezara la candidatura de Fuerza Nueva por Ciudad Real en las elecciones. El empresario había estudiado el mercado de votos y confiaba plénamente en que su hijo Rodrigo alcanzara un acta de diputado en el Congreso. Ofreció a Blas Piñar costear la campaña en Ciudad Real y apoyo mediático, dando así garantías de éxito. Le puso sobre la mesa, además, la amistad que mantenían como base del acuerdo. Blas Piñar le contestó que no podía aceptar, en primer lugar, porque su hijo no era ni afiliado del partido ni se sabía si luchaba por los mismo ideales que Fuerza Nueva. Y en segundo lugar, porque las colaboraciones sólo se aceptaban si eran desinteresadamente, en favor de la Causa, y no en aras de un interés particular.
El empresario, sensiblemente enfadado por el rechazo de Blas Piñar hacia su hijo, se levantó y se marchó. Canceló, por supuesto, su colaboración mensual con Fuerza Nueva.
El hijo del empresario se llamaba RODRIGO RATO.
A mí no me ha sorprendido que Rodrigo Rato se pula en dos noches 3.000 euros en copas y fulanas y lo cargue en las tarjetas opacas de Caja Madrid.
MIGUEL MENÉNDEZ PIÑAR
OCT. 2014
RODRIGO RATO, “CANDIDATO” POR F/N | El cadenazo digital
Pues bien, a finales de los 70, varios meses antes de las elecciones, se presenta un empresario en la notaría de Blas Piñar. El empresario tenía radios locales y un importante bolsillo. Era colaborador de Fuerza Nueva con una cuota mensual. El empresario propuso a Blas Piñar que su hijo encabezara la candidatura de Fuerza Nueva por Ciudad Real en las elecciones. El empresario había estudiado el mercado de votos y confiaba plénamente en que su hijo Rodrigo alcanzara un acta de diputado en el Congreso. Ofreció a Blas Piñar costear la campaña en Ciudad Real y apoyo mediático, dando así garantías de éxito. Le puso sobre la mesa, además, la amistad que mantenían como base del acuerdo. Blas Piñar le contestó que no podía aceptar, en primer lugar, porque su hijo no era ni afiliado del partido ni se sabía si luchaba por los mismo ideales que Fuerza Nueva. Y en segundo lugar, porque las colaboraciones sólo se aceptaban si eran desinteresadamente, en favor de la Causa, y no en aras de un interés particular.
El empresario, sensiblemente enfadado por el rechazo de Blas Piñar hacia su hijo, se levantó y se marchó. Canceló, por supuesto, su colaboración mensual con Fuerza Nueva.
El hijo del empresario se llamaba RODRIGO RATO.
A mí no me ha sorprendido que Rodrigo Rato se pula en dos noches 3.000 euros en copas y fulanas y lo cargue en las tarjetas opacas de Caja Madrid.
MIGUEL MENÉNDEZ PIÑAR
OCT. 2014
RODRIGO RATO, “CANDIDATO” POR F/N | El cadenazo digital