Віктор Чанов
Himbersor
- Desde
- 5 Mar 2022
- Mensajes
- 433
- Reputación
- 1.139
La proximidad del PSOE a los centros de poder internacionales no tiene nada de conspirativo: es totalmente comprensible que el gobierno de un país como el nuestro se reúna con organizaciones supra-nacionales, como lo hace el gobierno italiano, o el francés. Lo que escama es lo recurrente de algunas visitas, y más en concreto, de algunos nombres (cuando escribo estas líneas pienso nueva e inevitablemente en Henry Kissinger, nacido en 1923, y a punto ya de cumplir cien años).
El mismo Ramón Tamames, ex miembro del Partido Comunista Español, reconoció en una entrevista para la revista Interviú en 1979 lo siguiente: “La oligarquía financiera y las multinacionales mandan en España. No nos engañemos, estamos en manos de las multinacional. Aquí quien manda de verdad es el señor Rockefeller, que llega a Madrid tal que hoy, y esa misma mañana es recibido por el gobernador del Banco de España, Suarez hace una pausa en el Consejo de Ministros para saludarle y ve a todo el personal del Gobierno que le apetece (...) el Señor Rockefeller viene sin protocolo, se mueve como Pedro por su casa y todo el gobierno en pleno se pone a sus pies”
Los tentáculos mundialistas llegaban, allá por la década de los setenta, no solo hasta Moscú, sino hasta la mismísima China: el 27 de junio de 1973 el mismísimo David Rockefeller llegaba a Pekín con la intención de establecer relaciones bancarias con el gobierno comunista chino, todavía presidido por Mao Tse Tung”. Fue la misma administración china la que invitó a David Rockefeller, presidente del Chase Manhattan Bank –hoy JP Morgan- desde dos décadas atrás, a visitar el país, convite que no declinó un banquero que también se reunió, en tiempos, con Kruschev, Saddam Hussein o Fidel Castro.
China también estaba interesada en llevarse bien con las élites occidentales… y en hacer negocios con ellos. Y hablamos de los años setenta, pocos años después de haber finalizado la llamada “Revolución Cultural”…
Nada ha cambiado en estos últimos cuarenta o cincuenta años: siguen mandando los mismos.
El mismo Ramón Tamames, ex miembro del Partido Comunista Español, reconoció en una entrevista para la revista Interviú en 1979 lo siguiente: “La oligarquía financiera y las multinacionales mandan en España. No nos engañemos, estamos en manos de las multinacional. Aquí quien manda de verdad es el señor Rockefeller, que llega a Madrid tal que hoy, y esa misma mañana es recibido por el gobernador del Banco de España, Suarez hace una pausa en el Consejo de Ministros para saludarle y ve a todo el personal del Gobierno que le apetece (...) el Señor Rockefeller viene sin protocolo, se mueve como Pedro por su casa y todo el gobierno en pleno se pone a sus pies”
Los tentáculos mundialistas llegaban, allá por la década de los setenta, no solo hasta Moscú, sino hasta la mismísima China: el 27 de junio de 1973 el mismísimo David Rockefeller llegaba a Pekín con la intención de establecer relaciones bancarias con el gobierno comunista chino, todavía presidido por Mao Tse Tung”. Fue la misma administración china la que invitó a David Rockefeller, presidente del Chase Manhattan Bank –hoy JP Morgan- desde dos décadas atrás, a visitar el país, convite que no declinó un banquero que también se reunió, en tiempos, con Kruschev, Saddam Hussein o Fidel Castro.
China también estaba interesada en llevarse bien con las élites occidentales… y en hacer negocios con ellos. Y hablamos de los años setenta, pocos años después de haber finalizado la llamada “Revolución Cultural”…
Nada ha cambiado en estos últimos cuarenta o cincuenta años: siguen mandando los mismos.