Un museo alemán excluye al público de raza blanca de las visitas de las mañanas de los sábados.
Tras la polémica, el centro, que ha sido puesto bajo vigilancia policial por amenazas, justificó la medida con que «las personas que sufren racismo en nuestro país lo hacen los siete días de la semana. No se puede comparar«
En la página Web del Museo Zeche Zollern, de Dortmund, aparece detallado el horario de apertura: de martes a domingo de 10.00 a 18.00 h., cerrado los lunes. Todos los sábados, de 10.00 a 14.00 h., la exposición-taller 'Das ist Kolonial' (Esto es colonialismo), reservada para BIPoC (neցros, indígenas y gente de tonalidad). El hecho de que la población blanca sea excluida de las visitas de las mañanas de los sábados ha causado una ola de rechazo a la que el museo responde en un enlace específico (Das ist kolonial), en el que explica lo que es, en opinión de sus responsables, el 'espacio más seguro' que pretende crear con la franja horaria de 'apartheid'.
De acuerdo con el comunicado, se trata de un espacio protegido en el que las personas afectadas por el racismo pueden protegerse de la «discriminación (incluso inconsciente)«, precisa la dirección del centro. »Es una oferta para que las personas BIPoC puedan retirarse e intercambiar abiertamente en un espacio seguro que rara vez disfrutan en la vida cotidiana, así como en los espacios de los museos«.
A pesar de la ola de acusaciones de «racismo contra los blancos» en las redes sociales, el museo ha decidido mantener su horario restringido para blancos hasta que termine esta muestra sobre historia colonial, que será a mediados de octubre. «Queremos dar a las personas afectadas por el racismo un espacio protegido», justificó una portavoz de la Asociación Regional Westfalia-Lippe (LWL), a la que pertenece el museo y que defiende la campaña. «El museo atiende a las críticas y se toma en serio las inquietudes y los comentarios -prosiguió-, pero también se prepara para hacer llevar a los tribunales ciertas declaraciones de la derecha, algunas de las cuales podrían tener un carácter racista«.
«Se trata de cuatro de un total de 48 horas de apertura por semana», insistió la portavoz, y subrayó que en realidad no es una prohibición, sino una petición al público blanco para que se abstenga de visitar el museo en ese horario. Estas explicaciones no han servido para aplacar las críticas, sino más bien para todo lo contrario: la desaprobación ha saltado de las redes sociales a las puertas de museo, en forma de carteles y pancartas que la dirección ha considerado «amenazas de extrema derecha», por lo que ha reaccionado llamando a la policía. «El caso está siendo procesado por la agencia de seguridad del Estado», confirmó un portavoz de la policía a los medios de comunicación alemanes antes de poner al museo bajo vigilancia.
Experimento artístico
Barbara Rüschoff-Parzinger, responsable de Cultura de LWL, intenta quitar hierro al asunto. «Las personas que sufren racismo en nuestro país lo hacen los siete días de la semana. Nosotros, en cambio, pedimos mayor consideración sólo durante cuatro horas semanales, respeto para este espacio protegido. Realmente no se puede comparar«, alegó. »Lo único que queremos es tener el derecho de probar el concepto de espacio protegido en el marco de nuestro taller sobre el colonialismo«.
El museo reconoció que está «recopilando» todos los comentarios en Internet. «Nosotros elegimos a cuáles respondemos, pero no entraremos en un intercambio con personas que sólo quieren exudar repruebo», explica la portavoz, que añade que, cuando termine la muestra, el centro dedicará tiempo a evaluar esos comentarios más pormenorizadamente, en relación con posibles medidas legales.
Respecto al público del museo, la portavoz afirma que, «por regla general, nuestros visitantes reaccionan con comprensión, pero cualquier persona que desee visitar nuestro taller precisamente en este momento, a pesar de esta solicitud, no se verá impedida de hacerlo«.
La directora del proyecto, Jana Golombek, cuenta con el apoyo del Consejo Cultural Alemán. «Los experimentos artísticos están ahí para confrontarnos, discutir sobre ellos y tal vez incluso obtener nuevos conocimientos. Pero lo que está sucediendo ahora como reacción al experimento de Dortmund es absolutamente inaceptable. Los empleados del museo están siendo amenazados, los políticos del AfD han lanzado una pérfida campaña contra el museo Zeche Zollern y la policía tiene que proteger el edificio. Las fuerzas de derecha quieren restringir la libertad artística y eso no lo podemos permitir. Nos solidarizamos con el museo y sus empleados», ha declarado su director general Olaf Zimmermann. La Asociación de Museos de Renania del Norte-Westfalia también ha manifestado su «total solidaridad«.
«Los museos no son sólo lugares para abordar la historia y el presente, sino que también ofrecen un espacio para abordar los problemas y las injusticias sociales. Desafortunadamente, el racismo cotidiano todavía tiene un impacto duradero en nuestra sociedad: brindar a los grupos afectados espacios protegidos en los museos es una contribución importante para hacer que este agravio sea más visible y mostrar formas de gestionarlo«, aporta al debate.
Tras la polémica, el centro, que ha sido puesto bajo vigilancia policial por amenazas, justificó la medida con que «las personas que sufren racismo en nuestro país lo hacen los siete días de la semana. No se puede comparar«
En la página Web del Museo Zeche Zollern, de Dortmund, aparece detallado el horario de apertura: de martes a domingo de 10.00 a 18.00 h., cerrado los lunes. Todos los sábados, de 10.00 a 14.00 h., la exposición-taller 'Das ist Kolonial' (Esto es colonialismo), reservada para BIPoC (neցros, indígenas y gente de tonalidad). El hecho de que la población blanca sea excluida de las visitas de las mañanas de los sábados ha causado una ola de rechazo a la que el museo responde en un enlace específico (Das ist kolonial), en el que explica lo que es, en opinión de sus responsables, el 'espacio más seguro' que pretende crear con la franja horaria de 'apartheid'.
De acuerdo con el comunicado, se trata de un espacio protegido en el que las personas afectadas por el racismo pueden protegerse de la «discriminación (incluso inconsciente)«, precisa la dirección del centro. »Es una oferta para que las personas BIPoC puedan retirarse e intercambiar abiertamente en un espacio seguro que rara vez disfrutan en la vida cotidiana, así como en los espacios de los museos«.
A pesar de la ola de acusaciones de «racismo contra los blancos» en las redes sociales, el museo ha decidido mantener su horario restringido para blancos hasta que termine esta muestra sobre historia colonial, que será a mediados de octubre. «Queremos dar a las personas afectadas por el racismo un espacio protegido», justificó una portavoz de la Asociación Regional Westfalia-Lippe (LWL), a la que pertenece el museo y que defiende la campaña. «El museo atiende a las críticas y se toma en serio las inquietudes y los comentarios -prosiguió-, pero también se prepara para hacer llevar a los tribunales ciertas declaraciones de la derecha, algunas de las cuales podrían tener un carácter racista«.
«Se trata de cuatro de un total de 48 horas de apertura por semana», insistió la portavoz, y subrayó que en realidad no es una prohibición, sino una petición al público blanco para que se abstenga de visitar el museo en ese horario. Estas explicaciones no han servido para aplacar las críticas, sino más bien para todo lo contrario: la desaprobación ha saltado de las redes sociales a las puertas de museo, en forma de carteles y pancartas que la dirección ha considerado «amenazas de extrema derecha», por lo que ha reaccionado llamando a la policía. «El caso está siendo procesado por la agencia de seguridad del Estado», confirmó un portavoz de la policía a los medios de comunicación alemanes antes de poner al museo bajo vigilancia.
Experimento artístico
Barbara Rüschoff-Parzinger, responsable de Cultura de LWL, intenta quitar hierro al asunto. «Las personas que sufren racismo en nuestro país lo hacen los siete días de la semana. Nosotros, en cambio, pedimos mayor consideración sólo durante cuatro horas semanales, respeto para este espacio protegido. Realmente no se puede comparar«, alegó. »Lo único que queremos es tener el derecho de probar el concepto de espacio protegido en el marco de nuestro taller sobre el colonialismo«.
El museo reconoció que está «recopilando» todos los comentarios en Internet. «Nosotros elegimos a cuáles respondemos, pero no entraremos en un intercambio con personas que sólo quieren exudar repruebo», explica la portavoz, que añade que, cuando termine la muestra, el centro dedicará tiempo a evaluar esos comentarios más pormenorizadamente, en relación con posibles medidas legales.
Respecto al público del museo, la portavoz afirma que, «por regla general, nuestros visitantes reaccionan con comprensión, pero cualquier persona que desee visitar nuestro taller precisamente en este momento, a pesar de esta solicitud, no se verá impedida de hacerlo«.
La directora del proyecto, Jana Golombek, cuenta con el apoyo del Consejo Cultural Alemán. «Los experimentos artísticos están ahí para confrontarnos, discutir sobre ellos y tal vez incluso obtener nuevos conocimientos. Pero lo que está sucediendo ahora como reacción al experimento de Dortmund es absolutamente inaceptable. Los empleados del museo están siendo amenazados, los políticos del AfD han lanzado una pérfida campaña contra el museo Zeche Zollern y la policía tiene que proteger el edificio. Las fuerzas de derecha quieren restringir la libertad artística y eso no lo podemos permitir. Nos solidarizamos con el museo y sus empleados», ha declarado su director general Olaf Zimmermann. La Asociación de Museos de Renania del Norte-Westfalia también ha manifestado su «total solidaridad«.
«Los museos no son sólo lugares para abordar la historia y el presente, sino que también ofrecen un espacio para abordar los problemas y las injusticias sociales. Desafortunadamente, el racismo cotidiano todavía tiene un impacto duradero en nuestra sociedad: brindar a los grupos afectados espacios protegidos en los museos es una contribución importante para hacer que este agravio sea más visible y mostrar formas de gestionarlo«, aporta al debate.
Un museo alemán excluye al público de raza blanca de las visitas de las mañanas de los sábados
Tras la polémica, el centro, que ha sido puesto bajo vigilancia policial por amenazas, justificó la medida con que «las personas que sufren racismo en nuestro país lo hacen los siete días de la semana. No se puede comparar«
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