Cilindrin
Himbersor
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Me he ido al Mercadona a comprarme unas pizzas refrigeradas, que no congeladas, unas garrafas de agua, botellas de horchata y papel de ojo ciego.
Una vez en el parking, me he acercado al sitio de los carritos y he visto que estaban todos atados con la cadenita de los huevones.
Como soy previsor, traia una cizalla pequeñita y he cortado la cadena, he cogido el carro y hacia andentro del Merca me he ido.
En la puerta habia una charo reponedora que me ha dicho que me pusiera mascarilla y me lavase las manos, enseñandome sus manos y con un gesto de lavarselas.
Yo iba silvando y contento y feliz, pero es que cada vez que un estupido covidiota me viene a tocar los bemoles con sus cosas de imposiciones rituales, hay algo que hace clic en mi mollera y se me cruzan los cables, y a partir de ahi ya no atiendo a razones ni na.
Le he escupido en la cara y la he noqueado de un golpe certero de cizalla en la cara. La he metido en el carro y la he llevado hasta el baño de minusvalidos, donde la he encerrado.
A partir de aqui he levantado mi brazo y me he arremangado para poder mirar mi casio y darle al boton del cronografo, porque mi tiempo para hacer la compra ha quedado comprometido y reducido al minimo. Un par de minuto, tres quizas.
He corrido con el carro endemoniado por entre los pasillos y he conseguido llegar a la caja con el carro lleno en 2:36.
La cajera me ha recriminado que no llevase mascarilla, a lo que yo he contestado: "Exento!" como cuando en clase contestaba "presente!" al pasar lista el profesor.
Luego me ha dicho que girase el carro, a lo que yo he soltado un sonoro "yo no trabajo aqui, fruta astuta". La charo se ha quedado blanca, ya que lo he dicho gritando y con cara de loco. Ha cogido el telefonillo para avisar a seguridad pero se lo he colgado y le he dicho que estaria muerta mucho antes de que el segurata llegara, que era mejor que me cobrase rapidito y no me diese problemas.
Una vez fuera, de vuelta en el parking, he metido mi compra en el maletero de mi nuevo coche, que he robado esta mañana en el parking del Carrefour, y justo cuando estaba a punto de subirme, un iluso que ni tan solo era trabajador del Merca me ha recriminado que no dejase el carro en el sitio de los carritos.
Vaya, otro estulto. Como ya iban tres en un espacio de cinco minutos, y yo ya iba calentito, me he sacado la navaja sin que el la viera, me he acercado a el y por sorpresa he empezado a apuñalarle mientras le decia, no muy alto para no atraer la atencion y repetidamente: "que yo no trabajo aqui, no trabajo aqui, hijo de la gran fruta, no trabajo aqui ni tu tampoco, iluso".
Le he tenido que meter en el maletero para deshacerme de el cuando me deshaga del coche. Menudo iluso.
Luego me he ido a comer al McDonalds, para reponer fuerzas y beber cocacola. Me he terminado el menu en una mesa de la terraza y otro me gusta la fruta me ha recriminado que no tirase a la sarama los papeles y cartones del menu para llevar que me he comido.
Eso ya me ha tocado los huevones sobremanera. Al fulastre este, que encima calzaba doble mascarillado, le he agarrado de una oreja, le he gritado "yo no trabajo aqui, moderfuquer", le he llevado hasta el drive-thru y le he dado una patada voladora justo cuando pasaba una furgoneta de reparto. La furgoneta le ha atropellado y yo me he ido sigilosamente para evitar dar explicaciones.
Una vez en el parking, me he acercado al sitio de los carritos y he visto que estaban todos atados con la cadenita de los huevones.
Como soy previsor, traia una cizalla pequeñita y he cortado la cadena, he cogido el carro y hacia andentro del Merca me he ido.
En la puerta habia una charo reponedora que me ha dicho que me pusiera mascarilla y me lavase las manos, enseñandome sus manos y con un gesto de lavarselas.
Yo iba silvando y contento y feliz, pero es que cada vez que un estupido covidiota me viene a tocar los bemoles con sus cosas de imposiciones rituales, hay algo que hace clic en mi mollera y se me cruzan los cables, y a partir de ahi ya no atiendo a razones ni na.
Le he escupido en la cara y la he noqueado de un golpe certero de cizalla en la cara. La he metido en el carro y la he llevado hasta el baño de minusvalidos, donde la he encerrado.
A partir de aqui he levantado mi brazo y me he arremangado para poder mirar mi casio y darle al boton del cronografo, porque mi tiempo para hacer la compra ha quedado comprometido y reducido al minimo. Un par de minuto, tres quizas.
He corrido con el carro endemoniado por entre los pasillos y he conseguido llegar a la caja con el carro lleno en 2:36.
La cajera me ha recriminado que no llevase mascarilla, a lo que yo he contestado: "Exento!" como cuando en clase contestaba "presente!" al pasar lista el profesor.
Luego me ha dicho que girase el carro, a lo que yo he soltado un sonoro "yo no trabajo aqui, fruta astuta". La charo se ha quedado blanca, ya que lo he dicho gritando y con cara de loco. Ha cogido el telefonillo para avisar a seguridad pero se lo he colgado y le he dicho que estaria muerta mucho antes de que el segurata llegara, que era mejor que me cobrase rapidito y no me diese problemas.
Una vez fuera, de vuelta en el parking, he metido mi compra en el maletero de mi nuevo coche, que he robado esta mañana en el parking del Carrefour, y justo cuando estaba a punto de subirme, un iluso que ni tan solo era trabajador del Merca me ha recriminado que no dejase el carro en el sitio de los carritos.
Vaya, otro estulto. Como ya iban tres en un espacio de cinco minutos, y yo ya iba calentito, me he sacado la navaja sin que el la viera, me he acercado a el y por sorpresa he empezado a apuñalarle mientras le decia, no muy alto para no atraer la atencion y repetidamente: "que yo no trabajo aqui, no trabajo aqui, hijo de la gran fruta, no trabajo aqui ni tu tampoco, iluso".
Le he tenido que meter en el maletero para deshacerme de el cuando me deshaga del coche. Menudo iluso.
Luego me he ido a comer al McDonalds, para reponer fuerzas y beber cocacola. Me he terminado el menu en una mesa de la terraza y otro me gusta la fruta me ha recriminado que no tirase a la sarama los papeles y cartones del menu para llevar que me he comido.
Eso ya me ha tocado los huevones sobremanera. Al fulastre este, que encima calzaba doble mascarillado, le he agarrado de una oreja, le he gritado "yo no trabajo aqui, moderfuquer", le he llevado hasta el drive-thru y le he dado una patada voladora justo cuando pasaba una furgoneta de reparto. La furgoneta le ha atropellado y yo me he ido sigilosamente para evitar dar explicaciones.
