Cirujano de hierro
Será en Octubre
Año 1992. España afronta con ilusión uno de los acontecimientos más importantes para el país de las últimas décadas y todo el mundo sigue con atención los que a la postre entrarían en la lista de los mejores Juegos Olímpicos de la historia y el catalizador de la tras*formación de una ciudad, los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Con su fábrica a 15 minutos en coche de la Villa Olímpica, os podéis imaginar que esta era una oportunidad que SEAT no podía dejar pasar. Y así, entre otras muchas acciones, nacería el SEAT Toledo Podium, una versión de lujo del SEAT Toledo de primera generación que recibieron 23 atletas españoles que obtuvieron una medalla en los Juegos Olímpicos. ¿Pero cómo era el SEAT Toledo Podium? Y aún más interesante, ¿qué sucedió con aquellos 23 - o mejor dicho - 25 coches?
Durante la organización de los Juegos Olímpicos los 400 voluntarios que trabajaron en la Villa Olímpica de Barcelona 1992 tuvieron a su disposición una flota de 2.000 vehículos, en su mayoría SEAT Ibiza y SEAT Toledo. SEAT decidió animar a los atletas españoles con un aliciente extra, aunque seguro que no tan deseado como el premio que lo motivaba, se llevarían una edición especial del SEAT Toledo Podium si conseguían una medalla.
Aquel SEAT Toledo Podium se convertiría, con diferencia, en el SEAT Toledo más lujoso de la época, y quizás de la historia en relación con el resto de la industria en los años que se fabricó.
SEAT creó un Toledo de lujo como premio para los medallistas españoles.
El SEAT Toledo Podium, que se puede ver a duras penas rodeado de gente en la ceremonia de entrega, contaba con un acabado de pintura en azul marino. Pero eso era solo el principio, porque lo más interesante estaba en su interior.
Fíjate en los tapizados del SEAT Toledo Podium, en piel, o en las inserciones de madera en los tiradores de las puertas. Y sí, lo que ves bajo el reposabrazos es un teléfono, una tecnología que en aquellos años solo estaba presente en coches de lujo. Incluso el aro del volante, y el pomo del cambio, estaban revestidos en madera, tal y como se aprecia en estas imágenes (la superior, y la inferior), que nos muestran dos variantes diferentes de aquel Toledo Podium.
¿Qué sucedió con aquellos SEAT Toledo Podium?
Y es que SEAT no solo produjo 23 unidades del SEAT Toledo Podium para los atletas que consiguieron 22 medallas para la delegación española, sino también dos unidades que se conservarían en la colección histórica de SEAT. Desconocemos por qué se fabricaron 23 unidades, y no 22. Imaginamos que los deportes en equipo solo se llevarían, a lo sumo, un Toledo Podium para el capitán, que en dobles femenino de tenis Conchita Martínez y Arantxa Sánchez Vicario se llevaron cada una un Toledo, y que esta última no repitió por ganar también en individual femenino.
Con dos SEAT Toledo Podium conservados en la colección de la marca, es difícil rastrear el paradero del resto de las unidades que se fabricaron. Recientemente aparecía una unidad, a la venta como segunda mano y con 148.000 kilómetros, en Milanuncios, con un acabado de pintura en dos tonos y un precio de 4.000€.
En Forocoches también darían con el paradero de otra unidad, que acabó en un desguace.
Fermín Cacho recibiendo su SEAT Toledo Podium tras haber conseguido oro en los 1.500 metros.
El SEAT Ibiza, además de ser elegido como coche oficial de los Juegos, formó parte de la flota de 2.000 vehículos que sirvieron como apoyo en la Villa Olímpica.
SEAT también fabricó un coche específico para acompañar a la antorcha olímpica, y apoyar la prueba de Maratón. Aquel coche no fue otro que un SEAT Toledo eléctrico, con autonomía de 65 kilómetros y un set de baterías que pesaba nada más y nada menos que 500 kilogramos. Una unidad que también se conserva en la colección de SEAT.
¿Qué sucedió con aquellos maravillosos SEAT Toledo de Barcelona 92? Un Toledo de lujo que vale una medalla olímpica
Durante la organización de los Juegos Olímpicos los 400 voluntarios que trabajaron en la Villa Olímpica de Barcelona 1992 tuvieron a su disposición una flota de 2.000 vehículos, en su mayoría SEAT Ibiza y SEAT Toledo. SEAT decidió animar a los atletas españoles con un aliciente extra, aunque seguro que no tan deseado como el premio que lo motivaba, se llevarían una edición especial del SEAT Toledo Podium si conseguían una medalla.
Aquel SEAT Toledo Podium se convertiría, con diferencia, en el SEAT Toledo más lujoso de la época, y quizás de la historia en relación con el resto de la industria en los años que se fabricó.
SEAT creó un Toledo de lujo como premio para los medallistas españoles.
El SEAT Toledo Podium, que se puede ver a duras penas rodeado de gente en la ceremonia de entrega, contaba con un acabado de pintura en azul marino. Pero eso era solo el principio, porque lo más interesante estaba en su interior.
Fíjate en los tapizados del SEAT Toledo Podium, en piel, o en las inserciones de madera en los tiradores de las puertas. Y sí, lo que ves bajo el reposabrazos es un teléfono, una tecnología que en aquellos años solo estaba presente en coches de lujo. Incluso el aro del volante, y el pomo del cambio, estaban revestidos en madera, tal y como se aprecia en estas imágenes (la superior, y la inferior), que nos muestran dos variantes diferentes de aquel Toledo Podium.
¿Qué sucedió con aquellos SEAT Toledo Podium?
Y es que SEAT no solo produjo 23 unidades del SEAT Toledo Podium para los atletas que consiguieron 22 medallas para la delegación española, sino también dos unidades que se conservarían en la colección histórica de SEAT. Desconocemos por qué se fabricaron 23 unidades, y no 22. Imaginamos que los deportes en equipo solo se llevarían, a lo sumo, un Toledo Podium para el capitán, que en dobles femenino de tenis Conchita Martínez y Arantxa Sánchez Vicario se llevaron cada una un Toledo, y que esta última no repitió por ganar también en individual femenino.
Con dos SEAT Toledo Podium conservados en la colección de la marca, es difícil rastrear el paradero del resto de las unidades que se fabricaron. Recientemente aparecía una unidad, a la venta como segunda mano y con 148.000 kilómetros, en Milanuncios, con un acabado de pintura en dos tonos y un precio de 4.000€.
En Forocoches también darían con el paradero de otra unidad, que acabó en un desguace.
Fermín Cacho recibiendo su SEAT Toledo Podium tras haber conseguido oro en los 1.500 metros.
El SEAT Ibiza, además de ser elegido como coche oficial de los Juegos, formó parte de la flota de 2.000 vehículos que sirvieron como apoyo en la Villa Olímpica.
SEAT también fabricó un coche específico para acompañar a la antorcha olímpica, y apoyar la prueba de Maratón. Aquel coche no fue otro que un SEAT Toledo eléctrico, con autonomía de 65 kilómetros y un set de baterías que pesaba nada más y nada menos que 500 kilogramos. Una unidad que también se conserva en la colección de SEAT.
¿Qué sucedió con aquellos maravillosos SEAT Toledo de Barcelona 92? Un Toledo de lujo que vale una medalla olímpica