david53
Madmaxista
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Un sector de jueces advierte que declaraciones como la del vicepresidente ponen en peligro la acción de la Justicia española en Europa
El equipo de abogados del expresidente huido de Cataluña, Carles Puigdemont, ha tomado nota de las declaraciones del vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias en las que comparó al dirigente independentista con los exiliados políticos del franquismo. Según informan a Vozpópulifuentes de la defensa de Puigdemont, su intención es usar en su favor estas manifestaciones en los contenciosos que mantiene en Europea por la reclamación de la Justicia española para que responda por su papel en el procés.
Las fuentes del entorno de Puigdemont consultadas ven estas declaraciones como una oportunidad. Las consideran acertadas y creen que refrendan su tesis de que Puigdemont está siendo perseguido por sus ideas. Recuerdan que todavía queda mucho margen de defensa para impedir la entrega del expresidente a la Justicia española por los delitos que ya le costaron condenas de entre nueve y 13 años de guandoca a otros miembros del Gobierno catalán. Estudiarán la manera más adecuada de aprovechar las palabras de Iglesias en las acciones judiciales que tienen por delante.
Recorrido judicial pendiente
El ahora líder de JxCat en el Parlamento europeo compareció la semana pasada a puerta cerrada ante la comisión de la Eurocámara en contra del suplicatorio solicitado por España para revocar su inmunidad parlamentaria, obtenida en las pasadas elecciones europeas. Ahora se abre un proceso para presentar alegaciones -según las mismas fuentes- antes de que la comisión de Asuntos Jurídicos emita el informe a favor o en contra de retirar la inmunidad a Puigdemont. Se prevé que todavía se demore unos meses, hasta primavera.
El presidente de esa comisión es el eurodiputado de Ciudadanos Adrián Vázquez. El jueves pasado remarcó que no es "un tribunal" ni él ni el resto de eurodiputados son "juez, abogados defensores o fiscales". Según dijo, no deben entrar "en el fondo del asunto", porque no es su papel decidir si los eurodiputados reclamados son culpables o inocentes.
Su función es valorar si la petición de suspender la inmunidad se basa en algún voto u opinión emitidos por estos en sede parlamentaria o hubiera interés de "persecución política por su labor como eurodiputados".
El texto que elabore su comisión luego se tiene que votar en el Pleno de la Eurocámara. En este caso, el encargado de redactar el informe es el conservador búlgaro Angel Dzhambazki, que comparte grupo con la delegación de Vox, pero también con los nacionalistas flamencos de la N-VA, muy cercanos y simpatizantes de la causa independentista catalana. Desde el equipo jurídico de Puigdemont advierten de que todavía tendrían margen de defensa en caso de que se le retire la inmunidad.
Orden Europea de Detención (OED)
Barajan la posibilidad de acudir al Tribunal General de la Unión Europea para solicitar la paralización cautelar. En caso negativo, les quedaría pelear ante el juez belga de primera instancia, Jan Coppens, que estudia las Órdenes Europeas de Detención (OED) dictadas en su día por el juez instructor del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, contra los dirigentes fugados. Confían en que si este magistrado belga rechaza la OED de España, entonces el suplicatorio carecería de sentido.
Los precedentes en la Justicia belga son favorables a los intereses de los políticos fugados. A principios de este mes, el Tribunal de Apelación de Bélgica rechazó extraditar al exconseller de Cultura también fugado desde 2017 Lluis Puig. Confirmaba así la decisión adoptada en verano del año pasado en primera instancia por el juez Coppens. En el caso de Puigdemont ese procedimiento se encuentra paralizado precisamente a la espera de conocer la resolución sobre el suplicatorio. En todo ese proceso cuentan ahora con las declaraciones de Iglesias como un elemento adicional que sumar a sus argumentos, según las fuentes consultadas.
El propio Puigdemont agradeció a través de su cuenta de Twitter oficial las palabras de vicepresidente del Gobierno: "La criminalización y la deshumanización de los disidentes políticos es una actitud incompatible con la democracia. Pablo Iglesias se ha desmarcado de esta narrativa. Esto no lo hace cómplice de ninguna estrategia independentista, ni de mi en particular. Siento la ola de incomprensión que está recibiendo, cuando debería hacer reflexionar a todos los que participan de este ensañamiento que hace años que recibimos algunos. No es sano, para ninguna democracia, que se estigmatice a las personas que luchan políticamente por objetivos legítimos".
Malestar en los jueces
El comentario de Iglesias ha provocado el malestar una vez más en un sector de jueces. Consideran que es tirar piedras contra el tejado de la Justicia española ante Europa, donde previsiblemente acaben los recursos contra la propia sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés, en este caso en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. “La comparación no puede ser más desafortunada”, dice uno de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
“Estos días veía las fotos del asalto al Capitolio y de Biden hablando de sedición y veía las fotos del asalto impedido de miles de personas en actitud violenta e insurreccional rodeando la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017 con individuos subidos al coche de la Guardia Civil, esa es la comparación”, añade. Hace ahora un año, desde el órgano de gobierno de los jueces emitieron una declaración oficial recriminando unas palabras de Iglesias en otra entrevista en la que aseguraba que los tribunales españoles habían sido humillados por los europeos.
Otro juez destaca que hay una contradicción en las palabras de Iglesias porque le califica de exiliado al tiempo que dice que sus hechos no son indiferentes del ordenamiento jurídico. Otra juez opina que “no pueden ser más desafortunadas con aquellos que se tuvieron que ir por sus ideas. Decir que Puigdemont se fue por ideas políticas es como decir que los que están en la guandoca son presos políticos. Aquí a nadie se le investiga por lo que piensa, sino por lo que hace". “En la imagen internacional no parece que quede muy bien que el Gobierno esté indirectamente cuestionando la validez de una condena, pero confío en Europa y el sentido común”, zanja.
Los abogados de Puigdemont usarán para su defensa que Iglesias le tilde de "exiliado"
El equipo de abogados del expresidente huido de Cataluña, Carles Puigdemont, ha tomado nota de las declaraciones del vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias en las que comparó al dirigente independentista con los exiliados políticos del franquismo. Según informan a Vozpópulifuentes de la defensa de Puigdemont, su intención es usar en su favor estas manifestaciones en los contenciosos que mantiene en Europea por la reclamación de la Justicia española para que responda por su papel en el procés.
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Las fuentes del entorno de Puigdemont consultadas ven estas declaraciones como una oportunidad. Las consideran acertadas y creen que refrendan su tesis de que Puigdemont está siendo perseguido por sus ideas. Recuerdan que todavía queda mucho margen de defensa para impedir la entrega del expresidente a la Justicia española por los delitos que ya le costaron condenas de entre nueve y 13 años de guandoca a otros miembros del Gobierno catalán. Estudiarán la manera más adecuada de aprovechar las palabras de Iglesias en las acciones judiciales que tienen por delante.
Recorrido judicial pendiente
El ahora líder de JxCat en el Parlamento europeo compareció la semana pasada a puerta cerrada ante la comisión de la Eurocámara en contra del suplicatorio solicitado por España para revocar su inmunidad parlamentaria, obtenida en las pasadas elecciones europeas. Ahora se abre un proceso para presentar alegaciones -según las mismas fuentes- antes de que la comisión de Asuntos Jurídicos emita el informe a favor o en contra de retirar la inmunidad a Puigdemont. Se prevé que todavía se demore unos meses, hasta primavera.
El presidente de esa comisión es el eurodiputado de Ciudadanos Adrián Vázquez. El jueves pasado remarcó que no es "un tribunal" ni él ni el resto de eurodiputados son "juez, abogados defensores o fiscales". Según dijo, no deben entrar "en el fondo del asunto", porque no es su papel decidir si los eurodiputados reclamados son culpables o inocentes.
Su función es valorar si la petición de suspender la inmunidad se basa en algún voto u opinión emitidos por estos en sede parlamentaria o hubiera interés de "persecución política por su labor como eurodiputados".
El texto que elabore su comisión luego se tiene que votar en el Pleno de la Eurocámara. En este caso, el encargado de redactar el informe es el conservador búlgaro Angel Dzhambazki, que comparte grupo con la delegación de Vox, pero también con los nacionalistas flamencos de la N-VA, muy cercanos y simpatizantes de la causa independentista catalana. Desde el equipo jurídico de Puigdemont advierten de que todavía tendrían margen de defensa en caso de que se le retire la inmunidad.
Orden Europea de Detención (OED)
Barajan la posibilidad de acudir al Tribunal General de la Unión Europea para solicitar la paralización cautelar. En caso negativo, les quedaría pelear ante el juez belga de primera instancia, Jan Coppens, que estudia las Órdenes Europeas de Detención (OED) dictadas en su día por el juez instructor del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, contra los dirigentes fugados. Confían en que si este magistrado belga rechaza la OED de España, entonces el suplicatorio carecería de sentido.
Los precedentes en la Justicia belga son favorables a los intereses de los políticos fugados. A principios de este mes, el Tribunal de Apelación de Bélgica rechazó extraditar al exconseller de Cultura también fugado desde 2017 Lluis Puig. Confirmaba así la decisión adoptada en verano del año pasado en primera instancia por el juez Coppens. En el caso de Puigdemont ese procedimiento se encuentra paralizado precisamente a la espera de conocer la resolución sobre el suplicatorio. En todo ese proceso cuentan ahora con las declaraciones de Iglesias como un elemento adicional que sumar a sus argumentos, según las fuentes consultadas.
El propio Puigdemont agradeció a través de su cuenta de Twitter oficial las palabras de vicepresidente del Gobierno: "La criminalización y la deshumanización de los disidentes políticos es una actitud incompatible con la democracia. Pablo Iglesias se ha desmarcado de esta narrativa. Esto no lo hace cómplice de ninguna estrategia independentista, ni de mi en particular. Siento la ola de incomprensión que está recibiendo, cuando debería hacer reflexionar a todos los que participan de este ensañamiento que hace años que recibimos algunos. No es sano, para ninguna democracia, que se estigmatice a las personas que luchan políticamente por objetivos legítimos".
Malestar en los jueces
El comentario de Iglesias ha provocado el malestar una vez más en un sector de jueces. Consideran que es tirar piedras contra el tejado de la Justicia española ante Europa, donde previsiblemente acaben los recursos contra la propia sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés, en este caso en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. “La comparación no puede ser más desafortunada”, dice uno de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
“Estos días veía las fotos del asalto al Capitolio y de Biden hablando de sedición y veía las fotos del asalto impedido de miles de personas en actitud violenta e insurreccional rodeando la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017 con individuos subidos al coche de la Guardia Civil, esa es la comparación”, añade. Hace ahora un año, desde el órgano de gobierno de los jueces emitieron una declaración oficial recriminando unas palabras de Iglesias en otra entrevista en la que aseguraba que los tribunales españoles habían sido humillados por los europeos.
Otro juez destaca que hay una contradicción en las palabras de Iglesias porque le califica de exiliado al tiempo que dice que sus hechos no son indiferentes del ordenamiento jurídico. Otra juez opina que “no pueden ser más desafortunadas con aquellos que se tuvieron que ir por sus ideas. Decir que Puigdemont se fue por ideas políticas es como decir que los que están en la guandoca son presos políticos. Aquí a nadie se le investiga por lo que piensa, sino por lo que hace". “En la imagen internacional no parece que quede muy bien que el Gobierno esté indirectamente cuestionando la validez de una condena, pero confío en Europa y el sentido común”, zanja.
Los abogados de Puigdemont usarán para su defensa que Iglesias le tilde de "exiliado"