ElBillet
Madmaxista
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PSOE y PNV pactan el traspaso de la Seguridad Social y nuevos impuestos
GOBIERNO PROGRESISTA
El acuerdo de investidura de ambas formaciones confirma la investidura de Sánchez y cerrará las más de 20 competencias pendientes del Estatuto de Gernika en dos años
El cierre aritmético, y con holgura tras la suma de hasta 179 diputados, de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno viene con el compromiso del PSOE hacia el PNV de cerrar las más de 20 competencias pendientes de tras*ferir del Estatuto de Gernika en un plazo máximo de dos años, incluyendo la gestión del régimen económico de la Seguridad Social. Además, se suma un paquete de medidas relacionadas con el ámbito laboral, como la prelación de los convenios vascos sobre los nacionales, una de las grandes exigencias que impidieron el apoyo de los parlamentarios vascos a la última reforma laboral. También se ampliará el actual Concierto Económico con nuevos impuestos y ampliación en los límites de deuda.
Ha sido el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, el primero en explicar en rueda de prensa algunos aspectos del pacto y, en cuanto a su contenido, ha calificado de “reivindicaciones históricas” las que deben conformar el nuevo “marco vasco de relaciones laborales” al que se aspira. En él, se incluyen esa prelación de los convenios autonómicos sobre los nacionales, así como la capacidad para poder fijar los máximos retributivos del funcionariado. Esta capacidad se extiende también a Navarra, ha especificado el dirigente nacionalista. En paralelo, el acuerdo entre PSOE y PNV también añade una partida especial de 100 millones de euros en cuatro años para impulsar el euskera en el ámbito digital.
En líneas generales, Ortuzar ha resumido el acuerdo como “un nítido avance en el cumplimiento del autogobierno presente y que se sienta las bases para negociar también el autogobierno futuro” en un “horizonte temporal máximo de dos años”. Respecto al presente de ese autogobierno, el dirigente vasco ha situado “la negociación y traspaso efectivo de todas las competencias pendientes” del Estatuto vasco y, para el futuro ha trasladado la negociación sobre el reconocimiento nacional de Euskadi, la “salvaguarda de las competencias vascas” y “un sistema de garantías basado en la bilateralidad y la foralidad”. Como hiciera el líder de Junts, Carles Puigdemont, ayer, reivindicó la primacía del Parlamento vasco sobre cualquier decisión que se tome.
Desde el PNV siempre se ha tenido como referencia clara en cuanto a su lista de reclamaciones en cada negociación con el Gobierno central las alrededor de 25 competencias pendientes de tras*ferir del Estatuto vasco aprobado en 1979. En la veintena de esas materias se incluyen la gestión del litoral, el mercado de productos de la pesca y cultivos, el crédito oficial, los seguros, crédito y banca, el control de los aeropuertos y del Sector Público Estatal, los permisos de circulación y matriculación de vehículos, los puertos de interés general, la inmi gración y por supuesto, la gestión de la Seguridad Social, algo que sería posible gracias a que cuentan con su propio departamento de Hacienda y Finanzas y que siempre ha sido la principal aspiración de los jeltzales.
El penúltimo acuerdo de investidura (Coalición Canaria acaba de anunciar también su apoyo) ha sido rubricado este viernes en el Congreso por el presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, tan sólo 24 horas después de que el número tres de los socialistas, Santos Cerdán, hiciera lo propio con el secretario general de Junts, Jordi Turull, en Bruselas. Con estos apoyos finales cerrados, la sesión de investidura, que se celebrará presumiblemente los próximos 15 y 16, saldrá adelante sin prisas de última hora ni intrigas añadidas. Sánchez ya había recabado durante semanas pasadas en distintos formatos y concreciones de compromisos los síes de Sumar, ERC, Bildu y BNG.
GOBIERNO PROGRESISTA
El acuerdo de investidura de ambas formaciones confirma la investidura de Sánchez y cerrará las más de 20 competencias pendientes del Estatuto de Gernika en dos años
El cierre aritmético, y con holgura tras la suma de hasta 179 diputados, de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno viene con el compromiso del PSOE hacia el PNV de cerrar las más de 20 competencias pendientes de tras*ferir del Estatuto de Gernika en un plazo máximo de dos años, incluyendo la gestión del régimen económico de la Seguridad Social. Además, se suma un paquete de medidas relacionadas con el ámbito laboral, como la prelación de los convenios vascos sobre los nacionales, una de las grandes exigencias que impidieron el apoyo de los parlamentarios vascos a la última reforma laboral. También se ampliará el actual Concierto Económico con nuevos impuestos y ampliación en los límites de deuda.
Ha sido el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, el primero en explicar en rueda de prensa algunos aspectos del pacto y, en cuanto a su contenido, ha calificado de “reivindicaciones históricas” las que deben conformar el nuevo “marco vasco de relaciones laborales” al que se aspira. En él, se incluyen esa prelación de los convenios autonómicos sobre los nacionales, así como la capacidad para poder fijar los máximos retributivos del funcionariado. Esta capacidad se extiende también a Navarra, ha especificado el dirigente nacionalista. En paralelo, el acuerdo entre PSOE y PNV también añade una partida especial de 100 millones de euros en cuatro años para impulsar el euskera en el ámbito digital.
En líneas generales, Ortuzar ha resumido el acuerdo como “un nítido avance en el cumplimiento del autogobierno presente y que se sienta las bases para negociar también el autogobierno futuro” en un “horizonte temporal máximo de dos años”. Respecto al presente de ese autogobierno, el dirigente vasco ha situado “la negociación y traspaso efectivo de todas las competencias pendientes” del Estatuto vasco y, para el futuro ha trasladado la negociación sobre el reconocimiento nacional de Euskadi, la “salvaguarda de las competencias vascas” y “un sistema de garantías basado en la bilateralidad y la foralidad”. Como hiciera el líder de Junts, Carles Puigdemont, ayer, reivindicó la primacía del Parlamento vasco sobre cualquier decisión que se tome.
Desde el PNV siempre se ha tenido como referencia clara en cuanto a su lista de reclamaciones en cada negociación con el Gobierno central las alrededor de 25 competencias pendientes de tras*ferir del Estatuto vasco aprobado en 1979. En la veintena de esas materias se incluyen la gestión del litoral, el mercado de productos de la pesca y cultivos, el crédito oficial, los seguros, crédito y banca, el control de los aeropuertos y del Sector Público Estatal, los permisos de circulación y matriculación de vehículos, los puertos de interés general, la inmi gración y por supuesto, la gestión de la Seguridad Social, algo que sería posible gracias a que cuentan con su propio departamento de Hacienda y Finanzas y que siempre ha sido la principal aspiración de los jeltzales.
El penúltimo acuerdo de investidura (Coalición Canaria acaba de anunciar también su apoyo) ha sido rubricado este viernes en el Congreso por el presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, tan sólo 24 horas después de que el número tres de los socialistas, Santos Cerdán, hiciera lo propio con el secretario general de Junts, Jordi Turull, en Bruselas. Con estos apoyos finales cerrados, la sesión de investidura, que se celebrará presumiblemente los próximos 15 y 16, saldrá adelante sin prisas de última hora ni intrigas añadidas. Sánchez ya había recabado durante semanas pasadas en distintos formatos y concreciones de compromisos los síes de Sumar, ERC, Bildu y BNG.