Dj Puesto
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Y es que no paro de ver red flags por todos lados ahora que la temperatura empieza a bajar, Paco se jodió el remanente acumulado en los años de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo los bares y restaurantes vuelven a su estado natural desestacionalizado, o más bien ojalá fuese así, creo que se avecina una gran leche para el sector y no está el el bichito para explicarlo.
1.- El reparto a domicilio está muerto o debería de morir pronto.
Voy a poner el ejemplo de una hamburguesería, de momento se salvan los kebabs que su negocio probablemente sea desde importar pakistanís a contrabando de tabaco pero casi todos los negocios han subido sus productos y no ligeramente, las hamburguesas de 8€ ya no existen, ahora de repente todos los locales son gourmet 11,12,14€ por una hamburguesa simplona. Pedidos mínimos de 15-20€
Y la gran leche que es lo que me ha desincentivado a mi ayer a pedir por vagancia y capricho, casi 4€ de gastos de envío (que se incrementan si no llegas al mínimo) 2,90€ de gasto de envío en casi todos los restaurantes + 0,75€ "de comisión" esto incrementa el precio una barbaridad, a veces prefieres domicilio por comodidad salvo vayas con alguien sobre todo, y es que ir a un restaurante hispanistaní suele suponer pagar la bebida a precio de Vega Sicilia y alguna comisión más encubierta, pero por lo menos hay un servicio.
COn el el bichito muchos restaurantes se han enfocado en esta modalidad "moderna" que creo va a morir de éxito.
2.- Los costes se han disparado.
La materia prima ha subido un 100% donde más se nota la inflación es en los alimentos, del coste de la electricidad ni hablamos, hablando con un tipo que tiene varios restaurantes se está pensando comprar hornos de leña o pellets porque la "re-inversión" se amortiza enseguida con estos precios.
3.- Casi nadie quiere trabajar en hostelería ya.
Aunque de alguna manera intentes pagar buenos sueldos la hostelería es por definición una sarama, trabajar fines de semana casi siempre y mucho turno rotatorio, horas extras..... es cierto que cuesta encontrar gente que reme con el gusto que se hacía antes.
4.- Cada vez menos menús del día y comidas en el polígono.
Y es que con el el bichito han venido cambios de costumbres, el dinero es el mismo y ahora tiene que optimizarse más , el obrero ha descubierto que si su mujer le prepara un bocata del tamaño de un brazo come de querida progenitora y por 3€ , lo descubrió con el el bichito que no le quedaba otra que esto o un tupper , ahora el del bar ha subido el menú a 15€ salvo ticket restaurant no compensa.
En fin, estoy viendo estos días que lo que son los restaurantes están pegando un bajón impresionante ahora que al españolito le toca enfrentarse a la dura realidad de que se acabó el verano y el colchón, en un país de pilinguis y camareros donde las pilinguis están camino de prohibirse y este sector parece que le vienen horas bajas creo que como ya pasó en 2008 vamos a sufrir el pete de la burbuja inminente como nadie.
1.- El reparto a domicilio está muerto o debería de morir pronto.
Voy a poner el ejemplo de una hamburguesería, de momento se salvan los kebabs que su negocio probablemente sea desde importar pakistanís a contrabando de tabaco pero casi todos los negocios han subido sus productos y no ligeramente, las hamburguesas de 8€ ya no existen, ahora de repente todos los locales son gourmet 11,12,14€ por una hamburguesa simplona. Pedidos mínimos de 15-20€
Y la gran leche que es lo que me ha desincentivado a mi ayer a pedir por vagancia y capricho, casi 4€ de gastos de envío (que se incrementan si no llegas al mínimo) 2,90€ de gasto de envío en casi todos los restaurantes + 0,75€ "de comisión" esto incrementa el precio una barbaridad, a veces prefieres domicilio por comodidad salvo vayas con alguien sobre todo, y es que ir a un restaurante hispanistaní suele suponer pagar la bebida a precio de Vega Sicilia y alguna comisión más encubierta, pero por lo menos hay un servicio.
COn el el bichito muchos restaurantes se han enfocado en esta modalidad "moderna" que creo va a morir de éxito.
2.- Los costes se han disparado.
La materia prima ha subido un 100% donde más se nota la inflación es en los alimentos, del coste de la electricidad ni hablamos, hablando con un tipo que tiene varios restaurantes se está pensando comprar hornos de leña o pellets porque la "re-inversión" se amortiza enseguida con estos precios.
3.- Casi nadie quiere trabajar en hostelería ya.
Aunque de alguna manera intentes pagar buenos sueldos la hostelería es por definición una sarama, trabajar fines de semana casi siempre y mucho turno rotatorio, horas extras..... es cierto que cuesta encontrar gente que reme con el gusto que se hacía antes.
4.- Cada vez menos menús del día y comidas en el polígono.
Y es que con el el bichito han venido cambios de costumbres, el dinero es el mismo y ahora tiene que optimizarse más , el obrero ha descubierto que si su mujer le prepara un bocata del tamaño de un brazo come de querida progenitora y por 3€ , lo descubrió con el el bichito que no le quedaba otra que esto o un tupper , ahora el del bar ha subido el menú a 15€ salvo ticket restaurant no compensa.
En fin, estoy viendo estos días que lo que son los restaurantes están pegando un bajón impresionante ahora que al españolito le toca enfrentarse a la dura realidad de que se acabó el verano y el colchón, en un país de pilinguis y camareros donde las pilinguis están camino de prohibirse y este sector parece que le vienen horas bajas creo que como ya pasó en 2008 vamos a sufrir el pete de la burbuja inminente como nadie.
