¿Por qué se da la bienvenida a las élites parsi, mientras que se vilipendia a las élites judía y china?

La actriz parsi Amyra Dastur

Las élites étnicas extranjeras que tienen una influencia desproporcionada en la economía de la sociedad de acogida se denominan minorías dominantes en el mercado. Los dos mejores ejemplos son los chinos que se asentaron en el sureste de Asia y las islas del Pacífico, y los judíos asquenazíes que vivieron principalmente en la Zona de Asentamiento de Europa oriental y, más recientemente, en Europa occidental y sus ramificaciones.

En su libro World on Fire, Amy Chua analiza cómo la presencia de minorías dominantes en el mercado puede desencadenar fácilmente tensiones étnicas, ya que los nativos de menor estatus sienten envidia e ira hacia lo que perciben como una raza intrusiva de chupasangres. Una vez más, los judíos Ashkenazi y los chinos brindan los ejemplos más fuertes: sin importar a dónde vayan, los lugareños suelen verlos con antipatía. Ocasionalmente, eso se convierte en disturbios étnicos en toda regla, como los pogromos contra los judíos en Europa del Este y la serie de disturbios contra los chinos en Indonesia.

Las explicaciones de la psicología que subyace al repruebo de las masas nativas hacia las élites étnicas tienden a presentar la envidia y el resentimiento como una consecuencia inevitable de la presencia de minorías dominantes en el mercado. Sin embargo, existe un claro contraejemplo de un grupo minoritario dominante en el mercado que ha sido bien recibido por la mayoría de la sociedad anfitriona: los parsis de la India, que tienen una influencia desproporcionada en los niveles más altos de la economía india.

Aunque son solo un caso, es un contraejemplo tan fuerte que debe hacernos reconsiderar lo que realmente subyace en la psicología de la ira hacia las élites étnicas. Los parsis, al igual que los judíos y los chinos, no son un grupo étnico nativo de la sociedad donde tienen una fuerte influencia, ya que vienen de Persia a la India. (Si bien comparten algo de herencia genética y cultural, sería como un grupo de armenios que se asentaron y ejercieron un gran control sobre la economía en Irlanda). También llegaron a su alto estatus gradualmente a través de una mayor inteligencia y laboriosidad, no a través de la fuerza. Y han estado viviendo en su sociedad anfitriona durante cientos de años, mucho tiempo para que se hayan sembrado las semillas de la envidia y los disturbios.

Y, sin embargo, no ha habido antecedentes de pogromos contra los parsis. En todo caso, son vistos más como un tesoro nacional, no es que los indios los adoren ni nada. Todos los ingredientes para una explosión de repruebo étnico y disturbios parecen haber estado presentes durante siglos, entonces, ¿qué pasa?

El consenso general entre los indios nativos y los observadores europeos, durante al menos los últimos cientos de años, es que los parsis son increíblemente caritativos y prefieren repartir su riqueza. (Vea algunas citas representativas en su entrada de Wikipedia). Ellos mismos enfatizan este aspecto de su comunidad en la frase "Parsi, tu nombre es caridad". Lo más importante es que no solo son generosos entre sí, sino también con las masas de la sociedad que los alberga. Un capitán de la industria parsi del siglo XX, JRD Tata, salió del molde progresista de Andrew Carnegie y Milton S. Hershey.

Entonces, parece que la forma principal en que han evitado el destino de tantas otras minorías dominantes en el mercado es no comportarse como un grupo de codiciosos acaparadores de oro. No regalan toda su riqueza, pero donan lo suficiente para demostrar su generosidad. Además, nadie los ve como si lo hicieran sin ningún interés real por los demás, es decir, simplemente siendo caritativos para obtener la aprobación o mantener contentos a los posibles alborotadores. Todos los observadores parecen estar de acuerdo en que es por sentido del deber y empatía.

Y es empatía donde faltan los judíos Ashkenazi y los chinos. Toqué esto en una publicación más larga.sobre por qué tienden a no ser muy buenos científicos sociales. Los estereotipos populares en todas partes donde se han asentado describen a los judíos y chinos como bruscos y groseros, mientras que el estereotipo opuesto prevalece sobre los parsis. Tampoco fallarían en las pruebas básicas de reconocimiento de emociones faciales como lo hacen los asiáticos orientales. Y a diferencia de los judíos, los parsis de igual alto coeficiente intelectual no han producido decenas de intelectuales y "pensadores" políticos, desde Karl Marx hasta Ayn Rand, cuyos fracasos se derivan nada más que de su incapacidad para atraer a otras personas.



En general, mirando esta lista de parsis famosos, no parecen producir muchas personas autistas o nerds. Se parece más a profesionales, empresarios y artistas. (Los chinos han tienen más de 10 000 veces más personas que los parsis y, sin embargo, no pueden producir ni un solo Freddie Mercury).

Qué tenía su nicho en India que preservó su empatía, a diferencia de otras minorías dominantes en el mercado como los chinos? y alubio*s? Me gana, no sé su historia lo suficientemente bien. Algo acerca de los tipos de trabajos administrativos que tenían no debe haberlos seleccionado por tener una visión sombría y sospechosa de otras personas, a diferencia del caso de los recaudadores de impuestos judíos en Europa.

Su historia debería darnos la esperanza de que es posible que un nicho ecológico seleccione un coeficiente intelectual promedio más alto, así como habilidades comerciales, sin corroer nuestra naturaleza social. Lamentablemente, tienen tasas de natalidad muy bajas, pero ¿qué grupo inteligente en estos días no las tiene?




Jasmine Avasia, mujer parsi

Los parsis libres de escándalos como antijudíos y antichinos

¿Por qué algunas minorías de intermediarios son amargamente despreciadas y otras cariñosamente admiradas? Abordé este problema en una publicación anterior comparando el destino de los parsis (un grupo de élite comercial y profesional de persas en la India) frente a los judíos asquenazíes y los chinos. En resumen, cuanto más caritativo es el grupo minoritario de élite con su población anfitriona, tanto en espíritu como en hechos, más se valora como un tesoro nacional.

El peligro que enfrenta un anfitrión al traer invitados es que podrían aprovecharse de su hospitalidad. Al demostrar que son altruistas en lugar de parásitos, los parsis no solo han aliviado esos temores, sino que también han dado a sus anfitriones indios una buena razón para extender indefinidamente su bienvenida a sus invitados parsis. De hecho, están tomando todas las medidas posibles para evitar que los parsis desaparezcan debido a la caída de las tasas de natalidad: "El gobierno indio financiará nuevas clínicas de fertilidad para ayudar a salvar a su menguante población parsi que ahora está en peligro de extinción", dice el sub- titular de un artículo reciente .

¿Te imaginas al gobierno de cualquier país de Europa del Este invirtiendo dólares de los contribuyentes para aumentar la fertilidad de su población judía Ashkenazi? ¿O los gobiernos del sudeste asiático lo hacen por sus poblaciones chinas? Los parsis, sin embargo, son el objetivo de un antipogrom: un intento colectivo concertado de aumentar su número.

Esta comparación solo demuestra que no hay nada inevitable en que una minoría de estatus de élite de origen extranjero se convierta en objeto de envidia, repruebo y violencia.

Aún así, ¿no podrían los parsis tener algunas fallas importantes, algún gran costo que impongan a sus anfitriones, pero se siente superado por el beneficio aún mayor que brindan a sus anfitriones? Si lo hicieran, se mostraría como una especie de escándalo. Así que busqué en Google escándalos de Parsi y no encontré nada. Ni en la India ni en América (donde muchos residen), ni en el presente ni en el pasado. Tiene que haber algo, pero aparentemente es tan raro en frecuencia y tan leve en gravedad que no aparece en las búsquedas de Google. Deja un comentario si descubres alguno.

Vaya, incluso la anglosfera tiene su parte de escándalos, ya sea en los negocios, la política, la religión o el entretenimiento. Y te imaginas que si tal mal comportamiento hubiera tenido lugar realmente entre los parsis, los indios se habrían dado cuenta y lo habrían convertido en un escándalo nacional. El país está dividido por todo tipo de líneas de facciones étnicas, por lo que la gente se da cuenta rápidamente cuando uno de los muchos Otros grupos se sale de la línea; solo demuestra cuán irremediablemente malvados son, cuán diferentes a nosotros son. Si nadie se ha pronunciado todavía, debe ser porque los parsis están cerca de ser ciudadanos modelo.


Mujer parsi

El único escándalo relacionado con ellos que se me ocurre es la noticia de que Freddie Mercury, el cantante principal de Queen, había contraído el VIH y pronto murió de SIDA. Incluso esto no fue un escándalo de parasitar a su país anfitrión, sino más bien una revelación impactante sobre lo que había hecho fuera del escenario.

Por el contrario, la historia del escándalo Ashkenazi es demasiado difícil de manejar para resumirla de forma estricta. (Las historias paralelas de los casos de los chinos se omiten para ahorrar espacio). Parece haber empeorado después de la emancipación judía en Europa en el siglo XIX, al igual que los neցros se volvieron más desdeñosos y disruptivos con la corriente principal de Estados Unidos después de que ganaron la desegregación. y los movimientos por los derechos civiles desde la década de 1940 hasta principios de la década de 1960. Sintieron que sus anfitriones se ablandaban y, por lo tanto, se sintieron más envalentonados para presionar con sus propias demandas.

El momento del siglo XIX también refleja el auge de la industrialización, que permite a los judíos ejercer una influencia desproporcionada; de repente hubo tantas industrias que alcanzaron una escala nacional o internacional. Y esa es la cantidad que hay que medir, no el número de cifras escandalosas per cápita entre los judíos, sino esa probabilidad multiplicada por el daño causado por el escándalo.

Como breve recordatorio de esta historia, en la era victoriana estaba Karl Marx, cofundador y archi-propagandista del comunismo, seguido por decenas de judíos pioneros en los movimientos comunistas en toda Europa, que culminaron en Leon Trotsky. En casi cualquier escándalo financiero, puede esperar encontrar un buen número de judíos, hasta Michael Milken, Bernie Madoff, Lloyd Blankfein, et al., de la actualidad.

Casi todos los espías atómicos de los soviéticos en los años de Ozzie y Harriet eran judíos Ashkenazi, incluidos los infames Rosenberg. Peor aún, los espías nacieron y se criaron en Estados Unidos, no emigrados recientes de los que se podría esperar que tuvieran poco apego al país. Hasta aquí la gratitud hacia los anfitriones de tu país de nacimiento, ¿eh? La misma lamentable farsa se desarrolló décadas más tarde, una vez que los judíos vieron a Israel como el estado prometedor al que espiar para ganar puntos ideológicos, no a los que habían sido comunistas. Jonathan platanord es solo la punta del iceberg.

Además del oportunismo individual y la subversión organizada, los judíos asquenazíes también son conocidos por los escándalos sensuales que afectan a sus comunidades religiosas. Tienen la suerte de no ser un pueblo muy religioso, o lo sería aún más. Se repiten escándalos de este tipo en la comunidad jasídica de la ciudad de Nueva York, incluida la reciente condena del rabino Nechemya Weberman por abusar sexualmente de una niña a la que estaba asesorando, comenzando cuando ella tenía 12 años. Tales escándalos tampoco se limitan a Estados Unidos (enlace ) :

Otra importante organización judía en Australia está involucrada en un escándalo de abuso sensual infantil, lo que se suma al trauma provocado por las recientes revelaciones de casos similares que involucran a estudiantes en escuelas en Melbourne dirigidas por Chabad-Lubavitch y Adass Israel.

Hacer clic para expandir...

Aunque no es tan escandaloso como el abuso sensual infantil, los judíos asquenazíes también han desempeñado un papel desproporcionado en la industria del prono estadounidense, tanto como productores como actores.

Los judíos pueden unirse a los gentiles en todos estos escándalos, aunque no en la misma medida. Esto hace que las escandalosas actividades de los judíos sean más difíciles de ignorar y racionalizar una vez descubiertas. El contraste con los parsis hace que esto sea aún más difícil: ¿por qué los sacerdotes parsis no usan su influencia y posiciones de confianza para abusar de niños de 12 años? ¿Y por qué los profesionales parsi no espían en nombre de sus co-étnicos en Irán? ¿Y por qué los comerciantes parsi y los capitanes de la industria no tratan de dejar que otros se queden con la bolsa después de un error financiero, o se rebajan a vender obscenidades para ganarse la vida? Es casi como si consideraran sagradas las relaciones sensuales, la ciudadanía sagrada, incluso su carrera sagrada, trazando una línea que simplemente no se cruza.

En nuestro mundo cada vez más profano, trivial y egoísta, no es de extrañar que sus anfitriones estén haciendo todo lo posible para rescatar a la comunidad parsi del declive demográfico.




Aprended, betillas cristianos, ateos y judíos.

Las elites alubia*s: