Varios factores influyeron para producir esas irreparables perdidas, como ser,
el material en que se escribia en la antiguedad era muy fragil, escribían en papiros y pergaminos, que son materiales susceptibles al deterioro con el tiempo, especialmente en condiciones de humedad o calor extremo.
Además se copiaba en forma selectiva,especialmente en la Edad Media, los monjes y eruditos copiaban manuscritos a mano, y a menudo seleccionaban textos que consideraban importantes o relevantes para su época y su ideologia religiosa.
Como ejemplo de esto, recordar a Ireneo de Lyon que ya en el primer siglo elegia los escritos que el consideraba canonicos y destruia los que consideraba herejes, y así constituyó lo que conocemos hoy como Biblia.
Tampoco no olvidar las calamitosas conquistas y saqueos que resultaron en la destrucción de bibliotecas enteras y la pérdida de colecciones de manuscritos irreemplazables.