.Kapilavatsu.
Himbersor
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Los académicos, esos pedantes gafones insoportables que la mitad son gayses de closet y la otra mitad sin closet llevan décadas buscando los origenes del fascismo en pensadores reaccionarios del siglo XIX, Joseph de Maistre principalmente, o incluso de un autor totalmente desconocido en la europa de entreguerras como George Fitzhugh. Es lo fácil, atribuir "proto-fasicsmo" a cualquier autor reaccionario o conservador que sea crítico con la modernidad liberal burguesa.
Sin revoluciones liberales y sin nacionalismo cívico no habría habido fascismo, creo que es obvio, no digo que el fascismo y el comunismo sean ramas del liberalismo como dice la carcundia, no es ese mi punto de vista, pero si mantengo que el fascismo en parte es una evolución del nacionalismo liberal, por eso en Italia y Francia mantienen la bandera tricolor, por eso figuras como Garibaldi y Mameli fueron cultivadas en la Italia de Mussolini.
El fascismo es un movimiento nacionalista, aquí en España los falangistas intentaron hacer malabares dialécticos para no asumir el término nacionalismo, y todo para contentar a la caspa clerical, pero lo cierto es que en la práctica Falange e incluso los requetés eran nacionalistas españoles, ambos diría que eran partidarios además de un Estado fuerte, por mucha monserga foralista que posteriormente soltaron los carlistas y muchas chorradas sobre el personalismo y la dignidad, Estado fuerte y con tendencias totalitarias. El fascismo italiano era más estatal, el alemán racial, el movimiento rumano de Codreanu era más cercano a un nacionalismo integral en el que raza y religión iban ligadas de forma indisoluble al destino de la Nación.
Hitler abominaba del Imperio multiétnico y tradicional de los Habsburgo igual que para Mussolini la unificación liberal y antipapista de Italia fue, evidentemente, algo que reivindicar. El nacionalismo de los diversos fascismo era siempre una ramificación de un nacionalismo que ponía la soberanía nacional-popular en el centro, el pueblo en los movimientos fascistas, que además eran laicos, era un eje central.
Los fascistas siempre han tomado la imaginería liberal nacionalista, precisamente por su carácter nacional, vease un ejemplo actual:
Lógico porque antes de la Revolución los artistas se limitaban mayormente a representar a santos, a vírgenes, alguna escena mitológica o guerrera y muchos retratos de nobles y reyes, poco con lo que un nacionalista pudiera identificarse. Este tipo de arte representando racialmente a una Nación empezó a triunfar especialmente a partir de las Revoluciones liberales.
Sin revoluciones liberales y sin nacionalismo cívico no habría habido fascismo, creo que es obvio, no digo que el fascismo y el comunismo sean ramas del liberalismo como dice la carcundia, no es ese mi punto de vista, pero si mantengo que el fascismo en parte es una evolución del nacionalismo liberal, por eso en Italia y Francia mantienen la bandera tricolor, por eso figuras como Garibaldi y Mameli fueron cultivadas en la Italia de Mussolini.
El fascismo es un movimiento nacionalista, aquí en España los falangistas intentaron hacer malabares dialécticos para no asumir el término nacionalismo, y todo para contentar a la caspa clerical, pero lo cierto es que en la práctica Falange e incluso los requetés eran nacionalistas españoles, ambos diría que eran partidarios además de un Estado fuerte, por mucha monserga foralista que posteriormente soltaron los carlistas y muchas chorradas sobre el personalismo y la dignidad, Estado fuerte y con tendencias totalitarias. El fascismo italiano era más estatal, el alemán racial, el movimiento rumano de Codreanu era más cercano a un nacionalismo integral en el que raza y religión iban ligadas de forma indisoluble al destino de la Nación.
Hitler abominaba del Imperio multiétnico y tradicional de los Habsburgo igual que para Mussolini la unificación liberal y antipapista de Italia fue, evidentemente, algo que reivindicar. El nacionalismo de los diversos fascismo era siempre una ramificación de un nacionalismo que ponía la soberanía nacional-popular en el centro, el pueblo en los movimientos fascistas, que además eran laicos, era un eje central.
Los fascistas siempre han tomado la imaginería liberal nacionalista, precisamente por su carácter nacional, vease un ejemplo actual:
Lógico porque antes de la Revolución los artistas se limitaban mayormente a representar a santos, a vírgenes, alguna escena mitológica o guerrera y muchos retratos de nobles y reyes, poco con lo que un nacionalista pudiera identificarse. Este tipo de arte representando racialmente a una Nación empezó a triunfar especialmente a partir de las Revoluciones liberales.