Politica española: desviar fondos públicos a manos privadas

A pesar de las políticas apaciguadoras y anti-violencia de esas ministras que sacan a nuestros militares de Afganistán o que protegen a nuestras esposas de supuestos maltratadores, ya es hora de empezar a exigir la dimisión forzosa de este malnacido zapatero con más afán de estrellato que una fruta novata. Y hacerlo a voz en grito, en las calles, porque este tío no se va a dar por aludido hasta que le cuelguen de un árbol. Nos avergüenza a los españoles por el mundo entero, y nos deja como inanes, sobre todo, por soportar a semejante badulaque dirigiendo el destino de España y el futuro de los españoles. El único que parece saber que van a acabar todos arrastrados por los caballos es Solbes, que finge ser ya un viejito gagá pesadísimo para darnos pena.
Zapatero es un protegido de Botín, como evidencian sus palabras de permanente elogio hacia la corrupta entidad financiera; y las fotos de sus desayunos en sede bancaria con el banquero de perfectible inglés, ambos en mangas de camisa, en septiembre de 2007, y declarando ambos luego que la economía iba bien, mientras preparaban el asalto a los fondos públicos y a los de los inversores del banco. ¡Es que ni lo ocultan, sino que se jactan de ello! Pero, ¡lúcidos lectores!, no sólo ZP está en la picota, sino que contra Botín y el Santander también se están levantando voces acusadoras, como la del accionista Quirós Estremera, cuyas palabras, en la Junta de Accionistas del Santander de 26 de enero, están dando la vuelta al mundo ( ) ahora mismo. ¡Un escándalo descomunal!
Demos