Vlad_Empalador
Será en Octubre
El ocio nocturno confía en que Fin de Año y Navidad se alarguen más allá de las 5
Uno de los representantes que se sientan en la mesa de negociación con el Gobierno gallego dice que la propuesta está sobre la mesa // Francia, Noruega y Dinamarca cierran discotecas y pubs
El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, ya dijo el pasado jueves tras la reunión del Consello de la Xunta que “parece que podremos pasar las Navidades sin restricciones adicionales”, algo que repitió este fin de semana, aunque apeló a esperar a este lunes para conocer los efectos del puente de diciembre y poder dar una respuesta más justificada. Se centró en el alto ritmo de banderillación de la comunidad y las tasas de ocupación hospitalaria más bajas del Estado para confiar en que no sean necesarias nuevas medidas.
Esto significaría, por tanto, que el ocio nocturno, sector ahora mismo en el punto de mira, sobre todo tras ver lo sucedido en Cantabria con el retraso de la hora de cierre de discotecas a las tres de la madrugada (propuesta tumbada por la justicia), no tiene nada que temer y que sus previsiones de celebración de eventos y venta de entradas pueden seguir como hasta ahora (con todo ya prácticamente vendido), sin tener que preocuparse porque surjan nuevas limitaciones horarias o de aforos, o incluso un cierre (como ya han impuesto en Europa países como Francia, Noruega o Dinamarca) que les obligue a devolver mercancía, dejar personal sin trabajo y devolver el importe de todas o parte de las entradas vendidas.
Con todo, por pasadas experiencias, aún hay quién no se fía y apela al sentido común para incidir en lo precipitado que sería tomar decisiones a menos de cinco días de la Navidad.
Asimismo, incluso van un paso más allá y piden a la Xunta que, para evitar que esas noches deriven en un mayor número de contagios, tratando de frenar en la medida de lo posible la celebración de fiestas privadas y botellones, alarguen más allá de las cinco los horarios de cierre en Navidad y Fin de Año, porque están convencidos de que después de esa hora nadie se va a ir a casa, y que seguirán la fiesta en otra parte.
Sea como fuere, lo cierto es que nadie se atreve a cantar victoria antes de que esta semana el presidente Feijóo hable del balance epidemiológico. Pues, cuando ya parecía que estaba todo el pescado vendido, el viernes se prohibieron los cócteles de pie.
Uno de los representantes que se sientan en la mesa de negociación con el Gobierno gallego dice que la propuesta está sobre la mesa // Francia, Noruega y Dinamarca cierran discotecas y pubs
El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, ya dijo el pasado jueves tras la reunión del Consello de la Xunta que “parece que podremos pasar las Navidades sin restricciones adicionales”, algo que repitió este fin de semana, aunque apeló a esperar a este lunes para conocer los efectos del puente de diciembre y poder dar una respuesta más justificada. Se centró en el alto ritmo de banderillación de la comunidad y las tasas de ocupación hospitalaria más bajas del Estado para confiar en que no sean necesarias nuevas medidas.
Esto significaría, por tanto, que el ocio nocturno, sector ahora mismo en el punto de mira, sobre todo tras ver lo sucedido en Cantabria con el retraso de la hora de cierre de discotecas a las tres de la madrugada (propuesta tumbada por la justicia), no tiene nada que temer y que sus previsiones de celebración de eventos y venta de entradas pueden seguir como hasta ahora (con todo ya prácticamente vendido), sin tener que preocuparse porque surjan nuevas limitaciones horarias o de aforos, o incluso un cierre (como ya han impuesto en Europa países como Francia, Noruega o Dinamarca) que les obligue a devolver mercancía, dejar personal sin trabajo y devolver el importe de todas o parte de las entradas vendidas.
Con todo, por pasadas experiencias, aún hay quién no se fía y apela al sentido común para incidir en lo precipitado que sería tomar decisiones a menos de cinco días de la Navidad.
Asimismo, incluso van un paso más allá y piden a la Xunta que, para evitar que esas noches deriven en un mayor número de contagios, tratando de frenar en la medida de lo posible la celebración de fiestas privadas y botellones, alarguen más allá de las cinco los horarios de cierre en Navidad y Fin de Año, porque están convencidos de que después de esa hora nadie se va a ir a casa, y que seguirán la fiesta en otra parte.
Sea como fuere, lo cierto es que nadie se atreve a cantar victoria antes de que esta semana el presidente Feijóo hable del balance epidemiológico. Pues, cuando ya parecía que estaba todo el pescado vendido, el viernes se prohibieron los cócteles de pie.
