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El PNV contrata sin control a 114 técnicos en Álava desde las Cuadrillas con sueldos medios de 56.000 euros
Las Cuadrillas alavesas, entidades controladas por alcaldes del PNV, mantienen a 114 técnicos contratados a dedo que requieren de 6,5 millones de euros anuales. Agrupaciones como...
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El PNV contrata sin control a 114 técnicos en Álava desde las Cuadrillas con sueldos medios de 56.000 euros
- JOSEAN IZARRA
Vitoria
El PP vasco vincula los 6,5 millones de euros anuales empleados en "contrataciones a dedo" con los delitos sentenciados en el 'caso De Miguel'
Las Cuadrillas alavesas, entidades controladas por alcaldes del PNV, mantienen a 114 técnicos contratados a dedo que requieren de 6,5 millones de euros anuales. Agrupaciones como la de Añana cuentan con 38 asalariados sin que ninguno del centenar largo de contratos se haya realizado una Oferta de Empleo Público (OPE) que garantice la igualdad, mérito y capacidad. El PP de Álava va a exigir tanto al Gobierno vasco como a la Diputación alavesa documentación que rompa la "opacidad" de estas entidades salpicadas por el 'caso De Miguel', la trama liderada por Alfredo De Miguel, varios dirigentes del PNV y en la que se vieron involucrados decenas de cargos públicos y afiliados nacionalistas en Álava.
El presidente del PP de Álava Iñaki Oyarzábal ha vinculado la falta de tras*parencia en las Cuadrillas controladas por el PNV con el "entramado de corrupción" desvelado por la denuncia de la abogada Ainhoa Alberdi, investigado por jueces y fiscales y corroborado por las sentencias de la Audiencia Provincial de Álava y el Tribunal Supremo. Mientras los condenados esperan que el TS comunique oficialmente la sentencia -De Miguel y Koldo Otxandiano permanecen en sus casas cobrarndo los sueldos de dos empresas públicas-, el PP de Álava ha desvelado un gasto anual superior a los 6,5 millones en personal que realiza funciones para estos entes. Oyarzábal y la portavoz en Juntas de Álava Ana Salazar han advertido de que un técnico de archivo contratado por la Cuadrilla de Añana cobra 60.000 euros brutos anuales y que los 15 técnicos de la agrupación de La Llanada tienen una retribución media anual de 58.000 euros.
"En muchos casos los ayuntamientos nos vemos obligados a contratar a terceros, ajenos a las Cuadrillas, por su alto coste", ha advertido Salazar, concejal también Kuartango. En esta localidad, el Consistorio paga al vecino Ayuntamiento de Iruña de Oca por el trabajo de la asistente social mientras que en Labastida no se recurre al arquitecto de la Cuadrilla de Rioja Alavesa por su alto precio y se ha subcontratado a otro técnico.
Oyarzábal y Salazar han denunciado las dificultades para acceder a la información sobre cómo gestionan sus recursos estas agrupaciones de ayuntamientos que reciben fondos y subvenciones de la Diputación foral de Álava y de los pueblos. Las Cuadrillas han gestinado en los últimos 4 años más de 64 millones de euros y ha destinado 26 millones para pagar estos salarios de técnicos "contratados a dedo", según Oyarzábal.
El líder del PP alavés ha denunciado que estos "chiringuitos del PNV" abonan el "clientelismo". "Desde el PP queremos desmontar este sistema clientalar", que, según Oyarzábal, se mantiene intacto pese a los delitos de malversación constatados por los jueces en la trama de corrupción de cargos nacionalistas en Álava.
El presidente del PP de Álava ha fundamentado su convicción de la continuidad en las prácticas irregulares en el papel jugado por cargos públicos nacionalistas como el juntero Roberto González Muro o la diputada foral de Hacienda Itziar Gonzalo. El primero fue uno de los cuatro empleados de la sociedad Errexal utilizada por la trama nacionalista para captar dinero público aportado por el Gobierno vasco con una subvención de 90.000 euros autorizada por el gabinete de Ibarretxe. Gonzalo era la abogada de la Cuadrilla de Añana que dio el visto bueno al proceso de recalificación de suelo agrícola en industrial en el arranque del proyecto para crear una gran parque logístico en Zambrana en el que las empresas de De Miguel eran comisionistas.