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Será en Octubre
El líder de las protestas del Rif, en huelga de hambre en prisión: "Los carceleros lo encontraron encharcado en su propia sangre"
El líder de las protestas del Rif, en huelga de hambre en prisión: "Los carceleros lo encontraron encharcado en su propia sangre"
El activista del Movimiento Popular Rifeño (Hirak), Nasser Zafzafi, detenido y condenado a finales de mayo de 2017 a 20 años de prisión por"complot con el objetivo de atentar contra la seguridad del Estado" además de otros delitos como rebelión y participación en protestas ilegales en jovenlandia inició una huelga de hambre el pasado domingo en la prisión de Tánger 2 donde se encuentra recluido junto a Mohamed Jellol, el otro activista del Hirak condenado a 10 años de prisión con los mismos cargos que Nasser Zafzafi.
En conversación telefónica con EL MUNDO, el padre del activista encarcelado nos cuenta que el pasado miércoles "mi hijo se declaró en huelga de hambre mientras bebía agua sin azúcar porque la mezcla le provoca náuseas. Tras seis días sus abogadas vinieron desde Casablanca a visitarlo a la prisión. Cuando uno de los carceleros se acercó a él para informarle de la visita encontró a Nasser en el suelo del servicio de su celda sin conocimiento y encharcado en su propia sangre. Nasser había sufrido un desvanecimiento causado por una bajada de glucosa en sangre y al caer se golpeó la nariz produciendo una hemorragia. Nasser estuvo sangrando una hora y veinte minutos hasta que lo encontraron. Gracias a la visita de sus abogadas mi hijo sigue con vida, pero su salud se encuentra bastante deteriorada" asegura Ahmed.
"A pesar del dolor que me causa como padre la huelga de hambre y el estado de salud en el que se encuentra, conozco a mi hijo y no parará la huelga de hambre hasta que sus demandas sean atendidas dentro de la guandoca", sentencia Ahmed Zafzafi. Estas demandas pasan por la reagrupación de todos los presos políticos rifeños en la misma guandoca y las mejoras dentro del espacio de reclusión. "Nasser Zafzafi se encuentra en unas condiciones de salud precarias, sin una correcta atención sanitaria y sin poder comunicarse con la familia", declaró un portavoz de la familia.
Por su parte la Dirección general para la administración penitenciaria y reintegración (DGAPR) emitió un comunicado al respecto alegando que el pasado viernes 12 de febrero de 2021 la dirección del centro penitenciario Tánger 2 recibió comunicación de los presos del Hirak informándoles de la decisión de iniciar una huelga de hambre "sin precisar los motivos", indica el comunicado, que continúa afirmando que "los dos detenidos anunciaron que no renunciarán a su decisión y que se niegan a dialogar con cualquier otra parte, ya sea la dirección del establecimiento penitenciario, la administración regional o central, o cualquier otro contacto de alto nivel o autoridad" y "a pesar de que la dirección de la prisión de Tánger 2 desea permitir que los detenidos (NZ) y (MJ) disfruten de todos los derechos que les garantiza la ley, y que ha accedido a algunas de sus solicitudes de naturaleza humana, como parte de la preservación de los lazos familiares y sociales, estos dos internos presentaron manifestaron su intención de comenzar una huelga de hambre". "La Delegación General descarga plenamente los efectos en la salud que podrían resultar de este comportamiento insensato", finaliza el comunicado.
Zefzafi encabezó las manifestaciones en Alhucemas (jovenlandia) a finales del 2016 a raíz del asesinato del vendedor ambulante de pescado Mohssine Fikri. Miles de personas acudieron al entierro de Fikri en forma de protesta pacífica, desde Alhucemas hasta la ciudad de Imzouren, a 20 kilómetros, acompañando el cuerpo del vendedor de pescado y fue la primera de una serie de manifestaciones que tuvieron lugar en todo el Rif para pedir justicia y dignidad para el pueblo rifeño y que culminaron con la detención y el encarcelamiento de unos 50 activistas, entre ellos Zefzafi, protestas que fueron duramente reprimidas en las calles por parte de las autoridades marroquíes.
Para hoy sábado está prevista en Madrid una concentración frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, organizada por integrantes del movimiento Hirak en el exilio al que acudirán los expresos políticos rifeños Jamal Mouna y Mohamed Jawhari, que ayer fueron recibidos en el Congreso de los Diputados por una comisión parlamentaria encabezada por el diputado de Unidas Podemos Enrique Santiago.
DIEZ AÑOS DE PRIMAVERA jovenlandés
En febrero de 2011, el movimiento de protestas que sacudían el mundo árabe llegó a jovenlandia. Surgió la llamada primavera árabeen gran parte de los países árabes y los ciudadanos de jovenlandia aprovecharon la ocasión para exigir un cambio de rumbo del país. El 20F jovenlandés a diferencia del resto de los movimientos de la primavera árabeno exigía un derrocamiento del régimen gobernante, sino que pretendía reformas de los derechos políticos y sociales y la implantación de una democracia plena.
El movimiento del 20 de febrero nació como resultado de las interacciones entre jóvenes marroquíes conocedores de la tecnología y activistas callejeros inspirados por los levantamientos tunecinos y egipcios que habían comenzado días antes. Muchos de los líderes del grupo eran jóvenes que tenían, en su mayor parte, experiencia como activistas, pero habían participado en grupos que tenían poca conexión previa. A medida que aumentaban las protestas en Túnez y Egipto, los jóvenes marroquíes comenzaron a expresar su apoyo a las protestas en Facebook, llevándolas más allá, discutiendo las reformas políticas en las calles y plazas y en su propio país.
El Rey Mohamed VI ordenó una reforma total de la constitución convocando elecciones legislativas. En dicha reforma constitucional se recogían muchas de las exigencias del movimiento en derechos políticos, sociales y libertades públicas. El monarca asumiría de cara a su pueblo el recorte de los poderes en manos de la monarquía.
Una página de Facebook, "Marroquíes conversando con el Rey" se convirtió en la base de la movilización. Más tarde, el grupo pasó a llamarse "Libertad y democracia ahora", donde los jóvenes marroquíes debatían sobre cómo crearían su propio movimiento de protesta estableciendo las demandas que finalmente se convirtieron en la base del documento fundacional del movimiento.
Las marchas contaron con una asistencia masiva por todo el país. Las protestas, que comenzaron a ser semanales, fueron reprimidas violentamente en algunas ocasiones, llegando a haber muertos y detenidos. Tal calado alcanzaron las manifestaciones que el rey, inquieto por los acontecimientos que tenían lugar en los países de su entorno, se vio obligado a reaccionar. Mohamed VI pronunció un discurso aperturista que consiguió apaciguar los ánimos en la calle.
En todo jovenlandia en las calles y plazas los estudiantes y los trabajadores, las mujeres, los jóvenes sin ocupación, coreaban las mismas consignas y daban voz a una lucha aún hoy en día muy viva, según el miembro fundador del 20 de febrero y activista jovenlandés Hassan Akrouid. "El makzhen (gobierno en la sombra jovenlandés) mató al movimiento. Pero el activismo no termina", señaló haciendo una predicción de lo que años más tarde ocurriría en el Rif. "Salí el 20 de febrero de 2011 y siempre seguiré saliendo y protestando, esté vivo o no el movimiento del 20 de febrero". Los críticos al régimen, una parte de la intelectualidad que vivieron las protestas y que hoy en día cuestionan las reformas que prometió el rey de jovenlandia.
"El movimiento del 20 de febrero eliminó el miedo y aumentó la conciencia política de jovenlandia y se convirtió en una herramienta eficaz que está lista para reiniciarse en cualquier momento", según Tarik, en la actualidad ingeniero eléctrico, que participó hace 10 años en las revueltas cuando estudiaba en la universidad internacional de Rabat.
El líder de las protestas del Rif, en huelga de hambre en prisión: "Los carceleros lo encontraron encharcado en su propia sangre"
El activista del Movimiento Popular Rifeño (Hirak), Nasser Zafzafi, detenido y condenado a finales de mayo de 2017 a 20 años de prisión por"complot con el objetivo de atentar contra la seguridad del Estado" además de otros delitos como rebelión y participación en protestas ilegales en jovenlandia inició una huelga de hambre el pasado domingo en la prisión de Tánger 2 donde se encuentra recluido junto a Mohamed Jellol, el otro activista del Hirak condenado a 10 años de prisión con los mismos cargos que Nasser Zafzafi.
En conversación telefónica con EL MUNDO, el padre del activista encarcelado nos cuenta que el pasado miércoles "mi hijo se declaró en huelga de hambre mientras bebía agua sin azúcar porque la mezcla le provoca náuseas. Tras seis días sus abogadas vinieron desde Casablanca a visitarlo a la prisión. Cuando uno de los carceleros se acercó a él para informarle de la visita encontró a Nasser en el suelo del servicio de su celda sin conocimiento y encharcado en su propia sangre. Nasser había sufrido un desvanecimiento causado por una bajada de glucosa en sangre y al caer se golpeó la nariz produciendo una hemorragia. Nasser estuvo sangrando una hora y veinte minutos hasta que lo encontraron. Gracias a la visita de sus abogadas mi hijo sigue con vida, pero su salud se encuentra bastante deteriorada" asegura Ahmed.
"A pesar del dolor que me causa como padre la huelga de hambre y el estado de salud en el que se encuentra, conozco a mi hijo y no parará la huelga de hambre hasta que sus demandas sean atendidas dentro de la guandoca", sentencia Ahmed Zafzafi. Estas demandas pasan por la reagrupación de todos los presos políticos rifeños en la misma guandoca y las mejoras dentro del espacio de reclusión. "Nasser Zafzafi se encuentra en unas condiciones de salud precarias, sin una correcta atención sanitaria y sin poder comunicarse con la familia", declaró un portavoz de la familia.
Por su parte la Dirección general para la administración penitenciaria y reintegración (DGAPR) emitió un comunicado al respecto alegando que el pasado viernes 12 de febrero de 2021 la dirección del centro penitenciario Tánger 2 recibió comunicación de los presos del Hirak informándoles de la decisión de iniciar una huelga de hambre "sin precisar los motivos", indica el comunicado, que continúa afirmando que "los dos detenidos anunciaron que no renunciarán a su decisión y que se niegan a dialogar con cualquier otra parte, ya sea la dirección del establecimiento penitenciario, la administración regional o central, o cualquier otro contacto de alto nivel o autoridad" y "a pesar de que la dirección de la prisión de Tánger 2 desea permitir que los detenidos (NZ) y (MJ) disfruten de todos los derechos que les garantiza la ley, y que ha accedido a algunas de sus solicitudes de naturaleza humana, como parte de la preservación de los lazos familiares y sociales, estos dos internos presentaron manifestaron su intención de comenzar una huelga de hambre". "La Delegación General descarga plenamente los efectos en la salud que podrían resultar de este comportamiento insensato", finaliza el comunicado.
Zefzafi encabezó las manifestaciones en Alhucemas (jovenlandia) a finales del 2016 a raíz del asesinato del vendedor ambulante de pescado Mohssine Fikri. Miles de personas acudieron al entierro de Fikri en forma de protesta pacífica, desde Alhucemas hasta la ciudad de Imzouren, a 20 kilómetros, acompañando el cuerpo del vendedor de pescado y fue la primera de una serie de manifestaciones que tuvieron lugar en todo el Rif para pedir justicia y dignidad para el pueblo rifeño y que culminaron con la detención y el encarcelamiento de unos 50 activistas, entre ellos Zefzafi, protestas que fueron duramente reprimidas en las calles por parte de las autoridades marroquíes.
Para hoy sábado está prevista en Madrid una concentración frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, organizada por integrantes del movimiento Hirak en el exilio al que acudirán los expresos políticos rifeños Jamal Mouna y Mohamed Jawhari, que ayer fueron recibidos en el Congreso de los Diputados por una comisión parlamentaria encabezada por el diputado de Unidas Podemos Enrique Santiago.
DIEZ AÑOS DE PRIMAVERA jovenlandés
En febrero de 2011, el movimiento de protestas que sacudían el mundo árabe llegó a jovenlandia. Surgió la llamada primavera árabeen gran parte de los países árabes y los ciudadanos de jovenlandia aprovecharon la ocasión para exigir un cambio de rumbo del país. El 20F jovenlandés a diferencia del resto de los movimientos de la primavera árabeno exigía un derrocamiento del régimen gobernante, sino que pretendía reformas de los derechos políticos y sociales y la implantación de una democracia plena.
El movimiento del 20 de febrero nació como resultado de las interacciones entre jóvenes marroquíes conocedores de la tecnología y activistas callejeros inspirados por los levantamientos tunecinos y egipcios que habían comenzado días antes. Muchos de los líderes del grupo eran jóvenes que tenían, en su mayor parte, experiencia como activistas, pero habían participado en grupos que tenían poca conexión previa. A medida que aumentaban las protestas en Túnez y Egipto, los jóvenes marroquíes comenzaron a expresar su apoyo a las protestas en Facebook, llevándolas más allá, discutiendo las reformas políticas en las calles y plazas y en su propio país.
El Rey Mohamed VI ordenó una reforma total de la constitución convocando elecciones legislativas. En dicha reforma constitucional se recogían muchas de las exigencias del movimiento en derechos políticos, sociales y libertades públicas. El monarca asumiría de cara a su pueblo el recorte de los poderes en manos de la monarquía.
Una página de Facebook, "Marroquíes conversando con el Rey" se convirtió en la base de la movilización. Más tarde, el grupo pasó a llamarse "Libertad y democracia ahora", donde los jóvenes marroquíes debatían sobre cómo crearían su propio movimiento de protesta estableciendo las demandas que finalmente se convirtieron en la base del documento fundacional del movimiento.
Las marchas contaron con una asistencia masiva por todo el país. Las protestas, que comenzaron a ser semanales, fueron reprimidas violentamente en algunas ocasiones, llegando a haber muertos y detenidos. Tal calado alcanzaron las manifestaciones que el rey, inquieto por los acontecimientos que tenían lugar en los países de su entorno, se vio obligado a reaccionar. Mohamed VI pronunció un discurso aperturista que consiguió apaciguar los ánimos en la calle.
En todo jovenlandia en las calles y plazas los estudiantes y los trabajadores, las mujeres, los jóvenes sin ocupación, coreaban las mismas consignas y daban voz a una lucha aún hoy en día muy viva, según el miembro fundador del 20 de febrero y activista jovenlandés Hassan Akrouid. "El makzhen (gobierno en la sombra jovenlandés) mató al movimiento. Pero el activismo no termina", señaló haciendo una predicción de lo que años más tarde ocurriría en el Rif. "Salí el 20 de febrero de 2011 y siempre seguiré saliendo y protestando, esté vivo o no el movimiento del 20 de febrero". Los críticos al régimen, una parte de la intelectualidad que vivieron las protestas y que hoy en día cuestionan las reformas que prometió el rey de jovenlandia.
"El movimiento del 20 de febrero eliminó el miedo y aumentó la conciencia política de jovenlandia y se convirtió en una herramienta eficaz que está lista para reiniciarse en cualquier momento", según Tarik, en la actualidad ingeniero eléctrico, que participó hace 10 años en las revueltas cuando estudiaba en la universidad internacional de Rabat.