Pedro Sánchez supo que su mujer estaba siendo investigada por corrupción y tráfico de influencias

Mientras intensificaba su campaña contra los "pseudomedios" y las fake news, el presidente del Gobierno negó conocer de qué se acusaba a Begoña Gómez.





Pedro Sánchez supo que su mujer estaba siendo investigada por corrupción y tráfico de influencias el mismo día en que publicó su controvertida "carta a la ciudadanía" y dejó vacante la presidencia del Gobierno durante cinco días.


El pasado 16 de abril el juez que recibió la denuncia de Manos Limpias contra Begoña Gómez instruyó un auto dirigido a la esposa del presidente del Gobierno en el que le notificaba su condición de investigada por un presunto delito de corrupción en los negocios y tráfico de influencias. La Policía Judicial notificaría dicha resolución a Gómez ocho días después, el 24 de abril, misma fecha en que el socialista amagó con dimitir, abriendo un inédito periodo de interinidad en La Moncloa.


Así lo muestran las resoluciones dictadas por el juez del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, y que obran en el sumario, cuyo secreto acaba de levantar. "Sin perjuicio de que, en el presente momento procesal, no se acuerde la declaración de la persona investigada, y dado que se le atribuye dicha condición procesal, se considera, a los efectos de evitar la indefensión proscrita en el artículo 24 de la Constitución Española, necesario, que se le dé traslado del presente auto", sostiene la resolución del pasado 16 de abril.


Por esa razón, le dio traslado del auto para que pudiese designar abogado y que estuviese presente en las primeras diligencias que ordenó el juez, la testifical de dos directores de medios de comunicación que habían publicado información que había desembocado en la denuncia de Manos Limpias por presunto tráfico de influencias. También en otra resolución fechada el 22 de abril el juez deja constancia de que la investigación se dirige contra Gómez como posible partícipe en los hechos denunciados.

Sánchez mintió, otra vez​

La apertura del sumario prueba que Pedro Sánchez mintió a los ciudadanos españoles, otra vez. Tras su pausa fake de cinco días, el jefe del Ejecutivo regresó a la escena pública clamando contra los “pseudomedios” y las "noticias falsas" al mismo tiempo que ocultó deliberadamente que su mujer estaba imputada por corrupción y tráfico de influencias, hecho no mencionado en la misiva.
Así lo hizo el presidente en varias entrevistas concedidas a medios afines, como RTVE o la Cadena SER, el pasado 30 de abril, justo después de su periodo reflexivo. "El pasado miércoles, cuando conocimos que se abría una investigación judicial a mi mujer como consecuencia de una denuncia interpuesta por un sindicato de ultraderecha llamado Manos limpias, la gota colmó el vaso”, dijo en La 1.


En la Ser llegó a afirmar que ignoraba de qué se acusaba a su esposa: "Si entra a la cuestión a mi esposa, puedo tener mi opinión, pero soy presidente del Gobierno y cuando ha habido casos de corrupción con el caso Koldo he actuado en consecuencia. No acepto la impunidad, pero confío en que las personas inocentes lo demuestren. Hasta los propios demandantes dijeron que había información no contrastada y que tendrían que ser esos medios de comunicación los que tendrían que analizar por qué han acusado a mi esposa".
Por supuesto, el socialista también omitió esta información durante la campaña de las elecciones catalanas que se celebraron el 12 de mayo, con victoria para el candidato del PSC, Salvador Illa, y habría hecho lo mismo en plena campaña para las europeas si los medios a los que tanto ha denostado no hubiesen podido acceder al sumario de la causa, levantado este lunes.
Pedro Sánchez ha mantenido la farsa hasta el final. El pasado miércoles 22 de mayo, durante su comparecencia en el Congreso, afirmó: "El juez que investiga ese caso ya ha dicho que con dos bulos sin contrastar no da ni para citar a mi esposa como testigo. (...) Estoy seguro de que próximamente la justicia archivará estas dos denuncias falsas. Lo único que hay es fango, una colección de mentiras y manipulaciones. No voy a alimentar su máquina del fango".