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Rivera, Abascal... Los expertos hablan de los apaños capilares de los políticos
Todos somos conscientes de que la opinión pública les pesa a los políticos y más con el tema de la estética, puesto que están expuestos y quieren tras*mitir una imagen de salud y juventud. Es el caso de Santiago Abascal(42) y Albert Rivera (39), que han sufrido una evolución en cuanto a densidad capilar en los últimos años. Desde que el catalán y el vasco empezaron a rondar los 30 y se metieron en política, se sumó el estrés y a él la pérdida de cabello en la almohada. Pero a nuestros ojos parece que en ambos casos el estrés no ha hecho más que ayudarles a que su pelo aumente, pero ¿de forma natural?
"El número de trasplantes de pelo ha aumentado en más de un 300% en el último decenio y el mercado actual de implantes mueve más de 4 billones de euros en el mundo. El trasplante de pelo es la cirugía más demandada por los hombres", según ISHRS (International Society of Hair Restoration Surgery).
El síndrome de supervivencia capilar es un sentimiento ante el que caen muchísimos famosos y otros que no lo son tanto con el fin de no perder su ‘digna’ cabellera. Este fin de semana las redes se hacían eco del cambio de imagen en los últimos años de Santiago Abascal, pero no ha sido el único.
El presidente
En el caso de Pedro Sánchez no hay duda, tiene melenón y no sufre de caída capilar, pero sí hemos puesto en duda la evolución de sus canas. ¿Hay tinte de por medio?
Isaac Salido, estilista y propietario del salón con el mismo nombre (www.isaacsalido.com), nos confirma la teoría: "Claramente, en el cabello de Pedro Sánchez se observa un cambio en cuanto a la tonalidad. Bajo mi opinión y experiencia considero que se ha sometido a una coloración a través de barros. Esta técnica es perfecta porque aporta cobertura camuflando las canas y dando un aspecto de brillo y naturalidad. Un protocolo inocuo para el cabello y, sobre todo, nos permite dejar atrás ese efecto betún que era tan habitual ver hace años", de ahí que surja la duda.
Ciudadano Rivera
No podíamos quedarnos aquí y en nuestra consulta a los profesionales también hemos puesto en duda la densidad capilar de Albert Rivera y la conclusión ha sido la siguiente: "Teniendo en cuenta la indetectabilidad actual de los trasplantes capilares, es muy difícil su apreciación sin ver al paciente, ya que las fotografías no son válidamente comparables, dado que se pueden modificar estéticamente los resultados con solo variar la luz, el peinado, programas de retoque fotográfico. En este caso concreto, creo que el político no se ha sometido a un implante capilar. Sí es posible que realice algún tratamiento médico fortalecedor del pelo que todavía conserva y, dada su juventud, teniendo en cuenta que en el futuro su alopecia continuará avanzando".
La Dra. Iglesias añade: “Viendo las imágenes, me inclinaría a decir que en este caso no se ha sometido a una intervención de trasplante capilar, sino que ha seguido algún tratamiento médico, que podría ir desde el uso de fármacos (como minoxidil, finasteride…) a otras terapias como la bioestimulación capilar (plasma rico en plaquetas), terapias láser de baja intensidad… o quizás la combinación de algunas de ellas”.
Sin pelos en la lengua
Hemos querido hablar con expertos en la materia para ver si se trataba de un efecto óptico o realmente Santiago Abascal ha recurrido a las técnicas más avanzadas y de moda (hay que decirlo) para que no seamos capaces de leer sus ideas. Según la Dra. Emma Iglesias, cirujano y coordinadora médico deSvenson, "su mejoría capilar parece estar relacionada con la realización de un injerto capilar debido a que, según se ve en las fotografías, se evidencia un adelantamiento en la línea de implantación. La mejora de la calidad global del cabello podría venir por haber combinado este injerto capilar con tratamientos médicos”, aunque la experta reconoce que siempre siendo conscientes de que no contamos con datos de historia clínica y que lo ideal para poder hacer una revisión y/o diagnóstico capilar correctos es ver los casos en persona.
Y la respuesta del Dr. López Bran, de la cínica IMEMA, especialistas en tras*plante capilar, ha sido la siguiente: "La raya lateral para el peinado es cada vez más baja. Busca con ello utilizar el pelo de esa zona que no está afectada por la calvicie y así disimular de alguna manera la zona de las entradas. Actualmente se consiguen trasplantes de pelo con resultados naturales, indetectables y definitivos, lo que hace muy difícil, incluso para los profesionales, opinar si alguien se ha realizado un injerto capilar o no sin visualizar en directo a los pacientes".
El Dr Diego Tomás Ivancich, especialista en Cirugía Plástica vía MIR y miembro numerario de la SECPRE, añade: “En el caso de Santiago Abascal está clarisísima la intervención; se ha realizado microinjertos para la reconstrucción de toda la línea frontal".
Estos tres casos quedan vistos para sentencia.
Impresionante.
Todos somos conscientes de que la opinión pública les pesa a los políticos y más con el tema de la estética, puesto que están expuestos y quieren tras*mitir una imagen de salud y juventud. Es el caso de Santiago Abascal(42) y Albert Rivera (39), que han sufrido una evolución en cuanto a densidad capilar en los últimos años. Desde que el catalán y el vasco empezaron a rondar los 30 y se metieron en política, se sumó el estrés y a él la pérdida de cabello en la almohada. Pero a nuestros ojos parece que en ambos casos el estrés no ha hecho más que ayudarles a que su pelo aumente, pero ¿de forma natural?
"El número de trasplantes de pelo ha aumentado en más de un 300% en el último decenio y el mercado actual de implantes mueve más de 4 billones de euros en el mundo. El trasplante de pelo es la cirugía más demandada por los hombres", según ISHRS (International Society of Hair Restoration Surgery).
El síndrome de supervivencia capilar es un sentimiento ante el que caen muchísimos famosos y otros que no lo son tanto con el fin de no perder su ‘digna’ cabellera. Este fin de semana las redes se hacían eco del cambio de imagen en los últimos años de Santiago Abascal, pero no ha sido el único.
El presidente
En el caso de Pedro Sánchez no hay duda, tiene melenón y no sufre de caída capilar, pero sí hemos puesto en duda la evolución de sus canas. ¿Hay tinte de por medio?
Isaac Salido, estilista y propietario del salón con el mismo nombre (www.isaacsalido.com), nos confirma la teoría: "Claramente, en el cabello de Pedro Sánchez se observa un cambio en cuanto a la tonalidad. Bajo mi opinión y experiencia considero que se ha sometido a una coloración a través de barros. Esta técnica es perfecta porque aporta cobertura camuflando las canas y dando un aspecto de brillo y naturalidad. Un protocolo inocuo para el cabello y, sobre todo, nos permite dejar atrás ese efecto betún que era tan habitual ver hace años", de ahí que surja la duda.
Ciudadano Rivera
No podíamos quedarnos aquí y en nuestra consulta a los profesionales también hemos puesto en duda la densidad capilar de Albert Rivera y la conclusión ha sido la siguiente: "Teniendo en cuenta la indetectabilidad actual de los trasplantes capilares, es muy difícil su apreciación sin ver al paciente, ya que las fotografías no son válidamente comparables, dado que se pueden modificar estéticamente los resultados con solo variar la luz, el peinado, programas de retoque fotográfico. En este caso concreto, creo que el político no se ha sometido a un implante capilar. Sí es posible que realice algún tratamiento médico fortalecedor del pelo que todavía conserva y, dada su juventud, teniendo en cuenta que en el futuro su alopecia continuará avanzando".
La Dra. Iglesias añade: “Viendo las imágenes, me inclinaría a decir que en este caso no se ha sometido a una intervención de trasplante capilar, sino que ha seguido algún tratamiento médico, que podría ir desde el uso de fármacos (como minoxidil, finasteride…) a otras terapias como la bioestimulación capilar (plasma rico en plaquetas), terapias láser de baja intensidad… o quizás la combinación de algunas de ellas”.
Sin pelos en la lengua
Hemos querido hablar con expertos en la materia para ver si se trataba de un efecto óptico o realmente Santiago Abascal ha recurrido a las técnicas más avanzadas y de moda (hay que decirlo) para que no seamos capaces de leer sus ideas. Según la Dra. Emma Iglesias, cirujano y coordinadora médico deSvenson, "su mejoría capilar parece estar relacionada con la realización de un injerto capilar debido a que, según se ve en las fotografías, se evidencia un adelantamiento en la línea de implantación. La mejora de la calidad global del cabello podría venir por haber combinado este injerto capilar con tratamientos médicos”, aunque la experta reconoce que siempre siendo conscientes de que no contamos con datos de historia clínica y que lo ideal para poder hacer una revisión y/o diagnóstico capilar correctos es ver los casos en persona.
Y la respuesta del Dr. López Bran, de la cínica IMEMA, especialistas en tras*plante capilar, ha sido la siguiente: "La raya lateral para el peinado es cada vez más baja. Busca con ello utilizar el pelo de esa zona que no está afectada por la calvicie y así disimular de alguna manera la zona de las entradas. Actualmente se consiguen trasplantes de pelo con resultados naturales, indetectables y definitivos, lo que hace muy difícil, incluso para los profesionales, opinar si alguien se ha realizado un injerto capilar o no sin visualizar en directo a los pacientes".
El Dr Diego Tomás Ivancich, especialista en Cirugía Plástica vía MIR y miembro numerario de la SECPRE, añade: “En el caso de Santiago Abascal está clarisísima la intervención; se ha realizado microinjertos para la reconstrucción de toda la línea frontal".
Estos tres casos quedan vistos para sentencia.
Impresionante.
