HDR
SPQR
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El pánfilo de Feijóo ha basado el 99% de su campaña en apelar al "voto útil", para sacar votos de Vox. Es decir, las gallinas que entran por las que salen. PP crece, pero el bloque "de derechas" se queda más o menos tal cual estaba. Incluso peor que eso, los votos a Vox sumaban más escaños que los del PP, por tanto el voto útil de derechas era a Vox. Feijóo ha debilitado el crecimiento del bloque a costa de pisotear al que debería ser su aliado natural.
Fuera de eso, Feijóo le ha puesto una alfombra a Sánchez, en lugar de morderle en la yugular ha tratado de pastelear con él en público. "Fírmame aquí, Pedro, prométeme...". Una cosa ridícula. No ha atacado en ningún momento al PSOE, ha dejado claro que no va a tambalear sus políticas. Cuatro cambios en impuestos y para de contar. El tipo del Txapote ha influido más en la campaña que el cobardón de Feijóo.
El propio Feijóo ha desmovilizado a mucha gente de derechas, tanto de PP como de Vox, gente que no iba a sacrificar sus vacaciones por un "cambio" soso, insustancial, que no cambia nada. No ha ilusionado a nadie en un país emocional e irracional que se guía por impulsos.
Hay que reconocer que Sánchez es un estratega político de la leche. No sé si será él o que está muy bien asesorado, el caso es que ha hecho una jugada maestra tras la debacle en las municipales, se ha amado a Feijóo, que con esas elecciones se otorgó a sí mismo la piel del oso, como pepero petulante y pretencioso, que así son. Al contrario que Feijóo con Vox, Sánchez ha tendido la mano a sus aliados naturales, en el debate ya solo le faltó comerle el shishi a la tucana. Es un tipo listo. Como gobernante es un estulto, eso sí, pero para el mamoneo mezquino de la política es un auténtico superdotado.
Parecía hace 2 meses que lo iban a arrasar, y miradlo ahora, dónde está el tío... Gobierna otra vez con sus mil esbirros o mínimo fuerza segundas elecciones. Con 2 huevones.
Fuera de eso, Feijóo le ha puesto una alfombra a Sánchez, en lugar de morderle en la yugular ha tratado de pastelear con él en público. "Fírmame aquí, Pedro, prométeme...". Una cosa ridícula. No ha atacado en ningún momento al PSOE, ha dejado claro que no va a tambalear sus políticas. Cuatro cambios en impuestos y para de contar. El tipo del Txapote ha influido más en la campaña que el cobardón de Feijóo.
El propio Feijóo ha desmovilizado a mucha gente de derechas, tanto de PP como de Vox, gente que no iba a sacrificar sus vacaciones por un "cambio" soso, insustancial, que no cambia nada. No ha ilusionado a nadie en un país emocional e irracional que se guía por impulsos.
Hay que reconocer que Sánchez es un estratega político de la leche. No sé si será él o que está muy bien asesorado, el caso es que ha hecho una jugada maestra tras la debacle en las municipales, se ha amado a Feijóo, que con esas elecciones se otorgó a sí mismo la piel del oso, como pepero petulante y pretencioso, que así son. Al contrario que Feijóo con Vox, Sánchez ha tendido la mano a sus aliados naturales, en el debate ya solo le faltó comerle el shishi a la tucana. Es un tipo listo. Como gobernante es un estulto, eso sí, pero para el mamoneo mezquino de la política es un auténtico superdotado.
Parecía hace 2 meses que lo iban a arrasar, y miradlo ahora, dónde está el tío... Gobierna otra vez con sus mil esbirros o mínimo fuerza segundas elecciones. Con 2 huevones.
