En un paraje idílico, con fama de lugar santo, se mandó construir al finales del siglo XIV por el prior de la Orden de Santiago, una ermita en honor a Nuestra Señora de Ara en las estribaciones de Sierra Morena, en la provincia de Badajoz, a siete kilómetros de Fuente del Arco y casi conlindando con el norte de la provincia de Sevilla. Lo sorprendente de esta ermita son los frescos de estilo barroco que cubren toda su bóveda representando el Génesis en 26 escenas, realizados probablemente por artistas locales de Llerena, y por lo que se le conoce como la «capilla Sixtina» de Extremadura.