Arturo Bloqueduro
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Fija que ahora nos dirán que los jueces son unos rasistas que defienden a sus compatriotas y tal pero, la realidad, es que la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, y su pareja, han sido declarados tan o más inocentes que el probe Camps cuando lo de sus trajes.
La juez desestima la demanda contra Victoria Rosell por el despido de su asistenta
La juez desestima la demanda contra Victoria Rosell por el despido de su asistenta
La delegada del Gobierno contra la violencia de género y su pareja quedan absueltos de las acusaciones que recaían sobre ellos
Desestiman la demanda contra Rosell por el despido de su exempleada de hogar
El Juzgado de lo Social Número 7 de Las Palmas de Gran Canaria ha desestimado la denuncia interpuesta contra la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, la juez Victoria Rosell, y su pareja, el periodista Carlos Sosa, por el despido de su asistenta de hogar, Simona Chambi.
La Sala ha tomado esta decisión tras desestimar la excepción de falta de legitimación pasiva, estimar la excepción de caducidad del despido frente Rosell y desestimar la excepción de caducidad frente a Sosa, por lo que ha absuelto a los dos demandados de todo lo que se les acusaba.
De esta manera, se ha considerado probado que la mujer trabajó para Rosell entre el 24 de febrero de 2012 y el 20 de noviembre 2014 estando de alta en la Seguridad Social, y que solicitó la baja voluntaria del puesto para regresar a Bolivia, su país de origen. Mientras ella estaba en su país, continuó recibiendo de parte de Rosell entre 410 y 420 euros en los meses de diciembre de 2014 y enero, febrero, mayo y junio de 2015.
Chambi regresó a España el 12 de noviembre de 2015 y volvió a ser contratada de manera indefinida a tiempo parcial, aunque en esta ocasión por Carlos Sosa, mientras que el salario se le continuaba tras*firiendo desde una cuenta de Rosell.
Ya con el estado de alarma por el cobi19, el periodista envió un mensaje a la empleada el 13 de marzo del pasado año 2020 diciéndole que lo mejor sería que no fuera a trabajar por la situación, momento desde el que dejó de acudir al trabajo aunque continuó percibiendo la retribución mensual. Unos meses más tarde, el 25 de mayo de 2020, Chambi causó baja por incapacidad temporal durante aproximadamente unos 36 días.
Por su parte, el 26 de junio de 2020, Sosa acordó la extinción del contrato de la asistenta basado en el desistimiento del empleador y abonó a la trabajadora una indemnización de 833,34 euros.
La juez desestima la demanda contra Victoria Rosell por el despido de su asistenta
La juez desestima la demanda contra Victoria Rosell por el despido de su asistenta
La delegada del Gobierno contra la violencia de género y su pareja quedan absueltos de las acusaciones que recaían sobre ellos
Desestiman la demanda contra Rosell por el despido de su exempleada de hogar
El Juzgado de lo Social Número 7 de Las Palmas de Gran Canaria ha desestimado la denuncia interpuesta contra la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, la juez Victoria Rosell, y su pareja, el periodista Carlos Sosa, por el despido de su asistenta de hogar, Simona Chambi.
La Sala ha tomado esta decisión tras desestimar la excepción de falta de legitimación pasiva, estimar la excepción de caducidad del despido frente Rosell y desestimar la excepción de caducidad frente a Sosa, por lo que ha absuelto a los dos demandados de todo lo que se les acusaba.
De esta manera, se ha considerado probado que la mujer trabajó para Rosell entre el 24 de febrero de 2012 y el 20 de noviembre 2014 estando de alta en la Seguridad Social, y que solicitó la baja voluntaria del puesto para regresar a Bolivia, su país de origen. Mientras ella estaba en su país, continuó recibiendo de parte de Rosell entre 410 y 420 euros en los meses de diciembre de 2014 y enero, febrero, mayo y junio de 2015.
Chambi regresó a España el 12 de noviembre de 2015 y volvió a ser contratada de manera indefinida a tiempo parcial, aunque en esta ocasión por Carlos Sosa, mientras que el salario se le continuaba tras*firiendo desde una cuenta de Rosell.
Ya con el estado de alarma por el cobi19, el periodista envió un mensaje a la empleada el 13 de marzo del pasado año 2020 diciéndole que lo mejor sería que no fuera a trabajar por la situación, momento desde el que dejó de acudir al trabajo aunque continuó percibiendo la retribución mensual. Unos meses más tarde, el 25 de mayo de 2020, Chambi causó baja por incapacidad temporal durante aproximadamente unos 36 días.
Por su parte, el 26 de junio de 2020, Sosa acordó la extinción del contrato de la asistenta basado en el desistimiento del empleador y abonó a la trabajadora una indemnización de 833,34 euros.