Pagar por consumir menos energía, el último plan de Reino Unido para evitar los apagones

En agosto del año pasado, el Gobierno de Reino Unido avisó de que la escasez de gas, combinada con el frío, podría provocar que se tuvieran que activar medidas de emergencia, entre ellas apagones de varios días. Aunque este escenario tan terrible no se ha materializado todavía, sigue siendo una posibilidad y, por ello, el operador del sistema eléctrico británico, National Grid, acaba de anunciar que pagará a los consumidores que reduzcan su consumo energético en las horas en las que la demanda es más alta.




Desde el pasado lunes y mientras dure el inverno, tendrán lugar las denominadas "sesiones de ahorro", que se avisarán con 24 horas de antelación y coincidirán con el horario en el que los ciudadanos se preparan para ir a trabajar o cuando ya han vuelto a casa y empiezan a preparar la cena, ven la televisión, ponen una lavadora, etc.



Es la primera vez que National Grid pone en marcha este plan y no todos los residentes en Reino Unido pueden beneficiarse de estos pagos. Se calcula que esta medida podrá beneficiar a más de un millón de hogares y empresas. La oferta está disponible para aquellos clientes que hayan recibido una invitación por parte de uno de los 26 proveedores que se han asociado con National Grid, entre los que se encuentran British Gas, EDF Energy y E.ON. Asimismo, es necesario que los hogares tengan un contador de luz inteligente, aquellos que aportan información detallada del consumo.

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Finalmente, los hogares británicos deben cumplir otro requisito: su consumo tendrá que reducirse al menos un 30%. Aquellos que superen este porcentaje recibirán unas 4 libras (unos 4,55 euros) por cada kilovatio-hora de electricidad que no se utilice respecto a su consumo habitual, según recoge Reuters. La deducción se aplicará directamente en la factura de la luz.


Los incentivos económicos son los más eficaces a la hora de cambiar los hábitos de consumo de los hogares, más que la crisis climática, según un ensayo similar puesto en marcha en California en 2021.


Otra de las medidas adoptadas por National Grid para intentar evitar los apagones por escasez eléctrica es el "Servicio de Flexibilidad de la Demanda", que se puso en marcha en noviembre de 2022 y también busca reducir el consumo energético de los consumidores. Asimismo, tiene previsto recurrir a las centrales eléctricas de carbón para asegurarse el suministro energético, pero solo como último recurso debido a su alto coste y su impacto medioambiental.

Facturas por debajo de 2.200 libras al año

La puesta en marcha de esta medida coincide con la publicación de las previsiones de la consultora Cornwall Insight, que asegura que la factura de la luz de los hogares de Reino Unido caerá por debajo de las 2.200 libras anuales (más de 2.500 euros) a partir de julio debido a la bajada de los precios del gas al por mayor.


De materializarse esta reducción, será una buena noticia tanto para el bolsillo de los británicos como para las arcas publicas. Cuando el Gobierno de Reino Unido aprobó la medida para congelar la facturas energéticas, se calculó que costaría unos 42.000 millones de libras (casi 48.000 millones de euros). Ahora, en cambio, esa cifra podría rondar los 37.000 millones de libras (unos 42.000 millones de euros), según publica The Guardian.


Investec también espera que la factura de la luz en Reino Unido caiga en los próximos meses, aunque no tanto como señala Cornwall Insight. En su lugar, cree que se situará en las 2.478 libras anuales (cerca de 2.820 euros). No obstante, sigue siendo una cifra más reducida que su estimación anterior, que estaba en las 2.640 libras (más de 3.000 euros).

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